El maldito ex de mi novia

Parte 1 - En busca del bolso

Emi había recibido un mensaje de su novia Delfina pidiéndole que fuera a casa de su exnovio, Lucio, a recoger algunas cosas que se habían quedado allí. Nunca había entendido porque una chica de clase media-alta había salido con un chico problemático. Incluso había estado 9 meses preso por haber robado un auto. Ese fue el motivo que canso a Delfina Aunque la idea de encontrarse con Lucio le causaba un poco de incomodidad, Emi se dirigió a la casa resoluto. Se repetía a sí mismo que no tenía que preocuparse; era solo una visita rápida.

Al llegar, Emi notó que había música sonando en el interior. Al abrir la puerta, se encontró a Lucio y dos de sus amigos, riendo y conversando despreocupadamente. Había mucho olor a marihuana."¡Ah, mira quién llegó! Así que vos sos el nuevo novio de Delfi...", exclamó Lucio con una sonrisa burlona. Los chicos estaban drogados.

Emi le pidió que le alcanzara las cosas pero Lucio le dijo que se encontraban adentro, sobre la mesa, que pase a buscarlos. Emi dudo pero terminó entrando. Lucio cerro la puerta atrás de el y giro la llave. 

-Solo quiero agarrar las cosas e irme, estoy apurado- dice Emi, algo inquietado por el ambiente.

-¿Hace cuánto estás saliendo con Delfi?- pregunta Lucio, sentándose en el sillón junto a sus amigos. Los tres lo miraban con una sonrisa burlona.

-Hace dos meses. Por favor, necesito irme- contesto Emi, tratando de controlar la situación.

-Es importante saber con quién sale mi perra Delfi- contesta provocadoramente Lucio. Los otros dos chicos sonrien. Emi hizo una mueca de cansancio y se dirigió a la mesa a agarrar un bolso grande que intuía era de Delfina. Lucii se levanta del sillón y lo detiene, agarrándolo del brazo. -Te estoy hablando, y cuando hablo vos me vas a escuchar. ¿Entendido?

Emi miro fijo a Lucio con algo de miedo e intento agarrar una vez más el bolso, pero Lucio le dió un puñetazo que lo derribo contra el suelo. 

-¿Querés llevarte las cosas de Delfi? Bien, las vas a llevar, pero puestas. Sácate la ropa.- ordenó Lucio.

-¿Qué!?- contesto Emi, esperando que fuese una broma, pero Lucio y los chicos lo miraron fijo. No voy a desnudarme chicos, ¿saben que? Quédense con el bolso.

Darren le contesto con otro golpe, Emi trato de defenderse pero los otros chicos intercedieron y en cuestión de segundos ya estaba en el suelo con uno de los chicos haciéndole una palanca con el brazo por la espalda. Emi gritó pidiendo ayuda pero le aplicaron más presion. Sintió que su hombro iba a dislocarse en cualquier momento y suplico que paren.

-Te dije que te desvistass, y después de eso te vas a poner la ropa que te demos, ¿Entendido?- le gritó Lucio, mientras el otro chico aumentaba aún más la presión sobre la palanca.

-¡Si, si, está bien!- grito Emi, casi al borde de las lágrimas.

-¿Vas a portarte bien?- insiste Lucio.

-¡Si! Voy a hacer lo que me digas.

El amigo suelta a Emi y le permite levantarse. Lucio ahora lo toma del cuello. -La próxima vez que me desobedezcas vamos a descubrir que tan alto puede llegar tu brazo, ¿entendido?

-Esta bien- contesta Emi mientras se le cae una lágrima.

-Ahora vas a desvestirte, mientras voy a buscarte algo de ropita para que te pongas.

Emi se pone de espaldas y empieza a sacarse la ropa, quedándose solo en boxer. -Todo- indica Lucio. Emi suspira y se quita el boxer, dejando su trasero expuesto. Los chicos le silvan y se rien, haciendo enrojecer a Emi. Casi no tenía pelo.

-Que lindo culo eh- le grita uno de los chicos, mientras pone música y otro atenúa las luces.

Lucio le da una nalgada y con la otra mano le da ropa.