—Mikasa, ¿me acompañas a la ciudad?— Carla respondió mientras desayunábamos. —Necesito hacer unas compras.—
Asentí de inmediato y me apresuré a terminar mi comida para poder salir. Han pasado dos meses desde que Grisha salió en búsqueda de información sobre mi a Hisuru; hasta la fecha, ninguno sabe que yo tengo el conocimiento sobre esto.
Me he limitado a preguntar sobre mi regreso a Hisuru, la única vez que se hablo del tema, Grisha solo respondió que estaba haciendo todo lo que podía para regresarme a casa. Intenté convencerlos para formar parte de la servidumbre como agradecimiento por dejarme quedar en su casa, pero se negaron rotundamente, incluso Eren se molestó conmigo durante unos días por hacer ese comentario.
Mi cabeza no dejaba de pensar demasiado mientras mi vista se dirigía en el camino hacia la ciudad, mi cuerpo se movía constantemente dentro del carruaje gracias a los caminos rocosos. Es la primera vez que me subo a un carruaje, los movimientos bruscos me hacían sentir un poco de nauseas.
Al bajar del vehículo, nos dirigimos a una gran calle donde se encontraban demasiadas personas vendiendo sus productos. Volteaba hacia todos lados descubriendo un poco más que era lo que se encontraba ahí; demasiada comida, condimentos, joyas.
Estaba tan embelesada en todo, que ni siquiera noté que me había alejado de Carla. Alcé la mirada para poder buscar a aquella mujer pelinegra, pero no lograba dar con ella; caminé rápidamente entre las personas tratando de buscarla, pero me era imposible.
Otra vez no, no puede pasarme esto de nuevo. Pensaba en los escenarios que podrían suceder si me quedaba aquí, no quería volver a pasar lo mismo.
El frío, la nieve teñida de rojo por todas partes, los rasguños
—Señorita, ¿se encuentra usted bien?— dijo un hombre detrás mío sacándome un susto.
Volteé mi mirada hacia aquel sujeto, alzando la cabeza para mirarlo a la cara. Portaba un traje demasiado costoso color azul, se notaba a simple vista; un chaleco color blanco con botones que brillaban con la luz del sol; cabello un poco largo de un color castaño demasiado largo.
—E-estoy bien, muchas gracias.— le respondí fingiendo que todo estaba bien. —Simplemente me detuve a comprar unas cosas.—le sonreí
Me miró de pies a cabeza, escaneándome por completo. Su mirada me decía que no me creía del todo.
Necesito salir de aquí, me siento en peligro, otra vez.
—No me parece que usted sea de estos rumbos.— me miró entrecerrando los ojos. —Es la primera vez que veo a una dama tan hermosa.—me sonrió amable
¿Se supone que eso era un halago? Porque sentí mi estomago revolverse y por un momento el desayuno se regresaba por mi garganta. No sabía como reaccionar ante eso, simplemente le di una sonrisa forzada.
—Si me permite...—continuó el chico
—Joven Kirschtein.— esa voz si que la reconocía. —¿Qué hace aquí un joven tan amable de Trost en la ciudad de Shinganshina?—
—Señora Jaeger.— se inclinó en forma de saludo. —Es un gusto verla, ¿Cómo se encuentra el día de hoy?—
—Muy bien, mi niño.— Carla le sonrió amable. —Enseñándole a mi pequeña su nuevo hogar.—
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Ilusión de invierno | Jeankasa AU
FanficMikasa Azumabito, una joven oriental destinada a pertenecer al mundo de las Geishas es encontrada por la familia Jaeger en un bosque en estado crítico. Mikasa vive durante un tiempo con los Jaeger hasta que una carroza la busca para informarle que f...