CAPÍTULO 3.

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El viaje fue largo y algo duro para nuestros cuerpos, que ahora estaban algo insensibles por el movimiento. Shirou Emiya, tendido en el asfalto, expresaba su molestia.

Shirou Emiya (con dolor e inmóvil en el suelo):
“¿Qué clase de viaje fue ese? ¡La primera vez no sufrimos así!”

Heikezler, todavía recuperándose del mareo, le respondió tras escucharlo quejarse.

Heikezler (serio, reflexionando):
“Ya veo por qué esta vez fue diferente. Antes no teníamos cuerpo físico; viajamos con nuestras almas y obtuvimos nuevos cuerpos en ese mundo. Ahora, como viajamos con nuestros propios cuerpos, estamos sintiendo las consecuencias de la energía fluctuante entre las dimensiones.”

Shirou Emiya (suspirando):
“Ya entiendo… Bueno, será mejor que busquemos una forma de evitar esto la próxima vez. No quiero volver a pasar por algo así.”

Después de unos 15 minutos, ambos logramos ponernos de pie y observamos el lugar a nuestro alrededor. Nos encontrábamos frente a un castillo familiar.

Shirou Emiya (mirando a su alrededor con asombro):
“Oye… ¿No es este el castillo de los Einzbern?”

Heikezler (asintiendo, recordando):
“Sí, este es. Qué nostalgia… La última vez que estuve aquí, esto era poco más que un campo de batalla.”

Shirou Emiya (recordando):
“Lo recuerdo. Gilgamesh te golpeó muy fuerte con su Noble Phantasm, pero lograste sobrevivir. Fue una suerte que fueras tan codicioso con ese cuerpo reforzado por la sangre de dragón.”

Heikezler (sonriendo levemente):
“Sí, fue una gran ventaja. Por cierto, creo que deberíamos irnos.”

Shirou Emiya (frunciendo el ceño):
“¿Y por qué tanta prisa?”

Heikezler (mirando a Shirou con una sonrisa divertida):
“Dime, Shirou… ¿te emociona la idea de reencontrarte con Berserker?”

Shirou Emiya (temblando ante la idea de enfrentar a ese semidiós iracundo):
“¡Cierto! Mejor vámonos de aquí.”

Justo cuando estábamos a punto de salir, Heikezler me detuvo y me miró con una sonrisa misteriosa.

Heikezler:
“Espera, antes de irnos... Espero que hayas practicado el uso del kagune, porque te será muy útil.”

De repente, una niebla roja comenzó a rodearlo. En cuestión de segundos, su apariencia cambió. Ahora parecía más joven, con cabello negro y ojos rojos brillando intensamente.

Shirou Emiya (sorprendido):
“¿Cómo lo hiciste? No conozco este tipo de habilidad.”

Heikezler (sonriendo con confianza):
“La obtuve después de devorar a un ghoul SS fugitivo. Estuve experimentando mucho tras los eventos de Tokyo Ghoul:re. Hubo... muchos asesinatos en el camino, pero fue un buen aprendizaje.”

Shirou Emiya (curioso):
“Ya veo… ¿Y cómo puedo hacer yo algo así?”

Heikezler (asintiendo):
“Tardarás un poco en aprender, pero te diré esto: la transformación dura unas 12 horas, así que no podemos mantener esta apariencia más allá de ese tiempo. Además, debemos aprender a recuperar energía. Por suerte, hemos reemplazado el consumo de células Rc por energía de las Piedras Filosofales. Una piedra nos durará cerca de un año con consumo continuo.”

Shirou Emiya (asintiendo):
“Entendido. Será mejor que lo practique más tarde. Pero por ahora… ¡salgamos de este castillo!”

Heikezler (burlándose suavemente):
“Está bien, no hace falta que grites.”

Con una mezcla de nerviosismo y determinación, ambos avanzamos hacia la salida. Sabíamos que lo que nos esperaba sería peligroso, pero estábamos preparados para enfrentar cualquier desafío, incluso aquellos que aún no podíamos prever.

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⏰ Última actualización: Nov 22 ⏰

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