Fuera del Ring

Capítulo 5 - Un poco de la vida de Harper

Capítulo 5 - Un poco de la vida de Harper (Pov - Harper)

Durante toda mi vida espere, espere tanto, hasta que me canse, por eso decidí continuar.

Las palabras de Ginger sobre "solo" cambiar mi cabello para agradarle a alguien hicieron más revoltijo en mi mente de lo que me gustaría aceptar.

En la primaria consideraba demasiado pronto y ridículo estar con alguien, solo eramos niños jugando a mamá y papá, supongo que el dibujo me salvó de jugar demasiado de ello, luego en bachillerato me gustaban chicos inalcanzables, los más populares, creo que me llegaron a gustar solo porque a todas mis compañeras les gustaban y yo quería ser parte de la multitud, hasta que lo conocí a él, con él ya no me consideraba una niña, quería ser el centro de su atención, quería ser vista por él, no lo logre siendo yo, asi que cambie solo mi cabello, solo mi forma de vestir, solo mi forma de hablar, solo mi personalidad, muchos solos que me completaban como persona, una persona que me encargue de desaparecer para gustarle a él, lo cual nunca resultó, tuve que resignarme a aceptar que solo seriamos amigos, aunque eso significaba que lo vería enamorar a otras chicas.

Creía, de forma ilusa, que la universidad sería diferente, pero resultó ser un grado más cruel, a nadie le interesa conocerme, no les interesa Harper la chica que ama dibujar en su tablet recreando portadas de libros que no dan el mérito de la posible gran historia que se desarrolla entre las letras, quien cambia una portada vacía por una llena de detalles ocultos relacionados con la historia, quien no lee ninguno de los libros que roba por temor a llenarse de ilusiones mágicas sobre el amor que nunca tendrá en la vida real, quien en secreto anhela un romance como de películas románticas, pero se cohíbe de verlas para no crear expectativas que nadie cumple, quien ama el chocolate en sus diferentes presentaciones, quien apenas a sus 15 años se encargó de su hermana de 11 porque su madre decidió mudarse de país. No les interesa Harper la chica que creo que tiene más que ofrecer que 15 minutos de placer para luego ser olvidada.

Deje de intentar establecer una conversación normal con un chico cuando en la tercera fiesta a la que asistí, el chico que ni siquiera recuerdo su nombre me invitó al baño un minuto después de presentarse, mi error fue considerar que eso era lo único que merecía y ahora estoy convencida de ello.

Me acostumbre a ser una chica a medias, una que nadie elige, pero tampoco una a la que rechazan, usualmente quedó justo ahí, en ese limbo que confunde mis ideas.

Me acostumbre a ser la amiga linda que ayudaba a los demás a llegar a Ginger si ella lo aceptaba, a ser la hija colaborativa que le cargaban responsabilidades que no eran para ella, a ser la estudiante inteligente que no alcanzaba méritos, me acostumbre tanto que lo convertí en mi zona de confort, una en la que se que quedare toda mi vida porque no me atrevo a cambiar algo que se que terminara igual.

¿Qué pasaría si alguna vez, solo una vez hubiera sido elegida para algo más? Ser quien en un millón de personas fuera reconocida. Es como si todos fuéramos una pieza de arte, pero alguien especial te considerara tan brillante, interesante y diferente que se detiene a dedicarte una primera mirada llena de emociones y sentimientos bonitos al admirarte, para después enamorarse de la historia que llevas en el interior.

Dejo de mirar hacia la ventana ensimismada cuando el docente da por terminada la clase, recojo todo evitando mirarlo porque seguro tendrá un mensaje de apoyo que no quiero escuchar.

—Harper Adams —Dice lo suficiente alto para que me detenga frente a su escritorio.

—Sí señor.

—Sé que es difícil estar lejos de casa, pero necesito tu mente aquí —Golpea el tablero donde se proyecta la imagen de la parte del cuerpo que más se me dificulta dibujar— ¿Necesitas un permiso especial? ¿Pasa algo con tu hermana?