Desde el principio de los tiempos, los cuentos de hadas navideños a menudo han incluido la maravilla de un muñeco de nieve que cobra vida, destinado a llevar su magia a la persona adecuada. Pero esos cuentos de hadas nunca habían sido contados así.
¡BEEP!¡BEEP!¡BEEP! 07:10 hrs el despertador de Gulf sonó
"Y es otra hermosa mañana aquí en Gangwon, mientras les recordamos que tomen a esos niños y se dirijan a la competencia anual de esculturas de nieve, que finalmente ha comenzado"
Gulf despertó. Era otro frío y solitario día para él. Estaba envuelto en 10 cobijas, usaba un calefactor pequeño que mantenía cerca que apenas funcionaba. Se duchó y cambió para bajar las escaleras. Dio un salto a una de ellas que tenía un hoyo que aún no arreglaba. En estas fechas siempre cargaba con su cobija polar ya que su calefacción no servía. En su camino a la cocina se dio cuenta del charco que había en su sala. La cubeta que puso debajo de la gotera se había llenado, así que la cambió por otra. Sirvió un desayuno escueto. Dió un último vistazo a su alrededor. Usualmente le gustaba adornar y disfrutar de las festividades, era época Navideña y en la esquina de su sala solía poner un verde y enorme árbol de Navidad, pero ésta vez era diferente. No había ninguna decoración, tonos neutros y sin vida eran la decoración este año.
Sin más salió de su casa abrigándose bien del frío helado y se dirigió a su modesta cafetería
Al llegar, salió corriendo del auto para refugiarse del frío en su cocina.
—Buenos días, Mild.
Mild ya estaba ocinando
—Buenos días, Gulf.
Se acercó a la parrilla para ayudarle a Mild con lo que tenía en su sartén y así aprovechar el calor y calentar sus manos
—Oh, vamos a estar muy ocupados hoy. Espero que ya hayas tomado tu café.
—¿Ya arreglaste tu calefacción?
—Lo sé. Lo sé. Lo llamaré hoy.
—De nada sirve poner un post-it como recordatorio si lo lees y lo ignoras.No llegarás a Navidad si te conviertes en hielo antes de esa fecha.
—Tú solo preocúpate por el tocino. Yo me voy a preocupar por mi calentador.
—Y si te mueres de frío...
—¿Quién va a firmar mis cheques? —dijeron ambos al unísono con una risa al final
Gulf con una sonrisa fue a la entrada para abrir y recibir a sus clientes.
La cafetería de Gulf era exitosa. Servían los mejores waffles y omelettes del pueblo. Los trabajadores de Gulf eran atentos al igual que él. Era una política de su miniempresa y funcionaba a la perfección siempre estaban llenos. Los niños disfrutaban de ir ya que Gulf los consentía de más preparándoles sus hot cakes favoritos con un toque de chispas de chocolate o lo que ellos quisieran.
A la hora del almuerzo Gulf volvió a abrigarse bien y se dirigió a la tienda de ropa de sus padres que se encontraba enfrente de su negocio en el centro, cerca de donde se estaba llevando a cabo el evento de esculturas de nieve.
—Eso se ve genial. —dijo su padre mientras montaban el aparador de su tienda
—Buenos días, Gulfie. —dijo su madre con algo de esfuerzo ya que al mencionar el nombre de su hijo el papá de Gulf dejó lo que estaba haciendo para ir con su hijo.
—Hola mamá.
—Ah, mi niño hermoso. —el padre de Gulf se acercó para cargarlo y abrazarlo.
—Gulf, ¿qué estás haciendo aquí? —su madre se acomodó la espalda para después acercarse y abrazar a su hijo junto con su padre con el mismo entusiasmo
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Fuego en la nieve
FanfictionLa magia de la temporada navideña sorprende a Gulf, un joven viudo, cuando un muñeco de nieve se convierte en un apuesto y musculoso hombre. La risa y el amor regresan a su vida, pero la pregunta es: ¿podrá mantener esta nueva conexión antes de que...