Vive para morir #Wattys2015

Ayuda mutua

Sarai había derribado a todos los Ridders que llegaban. Ni siquiera se había parado a pensar porque estaban tan desesperados por retenerla. Al fin y al cabo ella no había hecho nada malo, por muy culpable que se sintiera por la muerte de sus compañeros. Debía haber alguna razón tras todo esto pero lo importante ahora era salir de ahí pronto. Seguían llegando Ridders desde todos lados y Sarai se estaba cansando. Nunca pensó que fuera tan difícil pelear en silla de ruedas. Consiguió avanzar unos metros antes de oír los pasos de un escuadrón completo marchando tras ella. Sarai se giró preocupada solo para ver como un alto muro de plantas trepadoras crecía desde el suelo hasta el techo bloqueando el paso a sus seguidores. Dejó el asombro para mas tarde mientras giraba las ruedas de su silla a una velocidad de infarto. Llegó al final del pasillo solo para encontrarse con unas escaleras.

- Genial, una asesina de demonios que se atreve con todo vencida por unas simples escaleras.-pensó en voz alta.
De repente escuchó una risita a su espalda para girarse y encontrarse con la hermosa mujer peliroja.

- Yo puedo ayudarte con eso.- y nada más acabó de decir estas palabras cuando mas plantas trepadoras se enroscaron en las ruedas de su silla y la llevaron por las escaleras al exterior.
Sarai miraba estupefacta a su nueva compañera hasta que ella sonrió y le tendió la mano.

- Soy Ivvy, una híbrida entre humana y planta. Sí, tengo ciertas habilidades anormales y te estoy ayudando porque necesito información que tu posees y que podría ayudarme en un asunto. A cambio yo también puedo servirte de mucha ayuda. Si te estás preguntando si te estoy leyendo la mente la respuesta es no, aunque podría hacerlo- Ivvy se quedo pensativa un rato antes de mirarla con una sonrisa en los labios- sabía que preguntarías todo eso porque son las preguntas típicas.

- En realidad quería saber si podrías quitarme las espinas de tus plantas de los tobillos. Es verdad que no puedo caminar pero por alguna razón siento perfectamente mis piernas.-A Sarai pocas cosas podían sorprenderla ya pues si algo había aprendido de pertenecer a una organización que cazaba demonios era entendíamos muy poco del mundo que nos rodeaba así que ¿qué era una mujer-planta comparada con eso?

- Oh kissed by a demon es un problema muy común entre los Ridders ¿nunca te ha dicho tu comandante que el tuvo un brazo paralizado durante 5 años enteros.

- ¿Qué? A mi no me ha besado ningún demonio y mi comandante jamás permitiría que un demonio lo besara a él.-solo de imaginarlo a Sarai le entraban arcadas.

Ivvy soltó una profunda carcajada antes de responder entre espasmos de risa.

- Solo es una forma de nombrar la infección, Travis no fue el primero en padecerla y veo que tampoco el último.

- Pero Travis no tiene ninguna parálisis actualmente ¿me estás diciendo que esto se puede curar? ¿que podré volver a caminar?

- Por supuesto querida. Apostaría mis pétalos a que te mantenían ahí hasta conseguir el antídoto.

- Pero ¿porque no me lo dijeron?- Si Sarai lo hubiese sabido jamás habría pensado en escaparse. No entendía porque se lo habían ocultado.

- Porque si hubieses sabido que tu antiguo amiguito el Cuervo arriesgaría su vida para conseguirlo jamás lo hubieras permitido.

Sarai perdió todo color del rostro. No podría cargar con la muerte de alguien más. No podría cargar con la muerte de alguien a quien quería tanto.

- ¿Arriesgar su vida?¿De qué clase de antídoto estamos hablando?

- Dime pequeña, ¿sabes porque los Ridders se llaman así?

Sarai estrechó los ojos. No era la primera vez que le hacían esa pregunta pero en la ocasión anterior vino acompañada de un fuerte golpe y un billete en primera clase a su subconsciente. Decidió responder con lo poco que sabía sobre el tema.

- Ridder significa jinete.

- Exacto pero ¿qué montan los Ridders?

- Nada que yo sepa, usamos los mismos vehículos que el resto del mundo.

Ivvy suspiró exasperada mientras los pelos en sus brazos se convertían en afiladas espinas de cactus antes de mirarla a los ojos con impaciencia.

- Era yo la que venía buscando información pero tu...no sabes nada pequeña florecita. Los Ridders han existido siglos antes de que tu y yo nacieramos. En sus orígenes montaban lobos de raza gigante porque eran los unicos animales capaces de detectar demonios a kilómetros de distancia gracias a sus profundos ojos rojos. El problema era que esos lobos solo obedecían a dos dahals por generación y con el paso del tiempo dejó de buscarse la existencia de los elegidos e incluso los lobos de raza gigante se extinguieron.

-¿Qué tiene que ver todo eso conmigo?

- La sangre de un lobo gigante puede librar a un dahal de cualquier mal.

- Me estoy perdiendo. Unos lobos extintos no pueden ser un antídoto viable.

- Cierto, pero hay un demonio o mejor dicho, híbrido que conserva la sangre de esa especie. Un híbrido demasiado poderoso incluso para vuestra organización, conocido por el nombre de Akash.

Sarai comenzó a desprender ira por todos sus poros con la sola mención del nombre. Pero además estaba muy preocupada por el riesgo que sus compañeros estaban dispuestos a correr por ella. Si algo les pasaba iba a hacerse un collar de cuentas con los intestinos de ese malnacido.

- Prefiero pasar el resto de mi vida en esta silla de ruedas que necesitar la ayuda de ese demonio.

- Corrección, es un híbrido que podría salir de su capullo y florecer en cualquier momento- decía Ivvy con una sonrisa en el rostro y dando vueltas sobre sus pies para luego parar abruptamente.- Y no será necesario que sigas ahí sentada mas tiempo. Debe dolerte el trasero más que el cuello de un girasol.

- Creo que en lo único en lo que estamos de acuerdo respecto a Akash es en lo de capullo y ya te he dicho que no quiero nada suyo.

- Oh pequeña margarita, yo no hablaba de él.- Ivvy sonrió misteriosamente antes de hacer que sus trepadoras abrazaran las piernas de Sarai.-¿Sabías que algunas plantas tienen propiedades curativas?