SERIE LA MUÑECA DEL BRATVA - SEBASTHIAN - LIBRO 5

STASY LEVEDEV

Sebasthian me estaba besando, me estaba besando! No quería que terminará, sus manos grandes y fuertes me sostenían, era perfecto, nos separamos jadeantes, pasó mis manos por su cabello desordenado, lo hecho hacia atrás y levantó mi mirada, quiero ver sus ojos azules, apenas nuestra mirada se conecta sonreímos.

- Gracias - susurro y la sonrisa de Sebasthian se extiendo hasta sus ojos.

- Te dejaste crecer el cabello - digo y él hecha la cabeza hacia atrás para que su cabello no le estorbe en la frente.

- No tuve tiempo de cortarlo - exclama mientras mira mis ojos - Me lo cortare si así lo quieres - exclama y sacudo la cabeza en negativa.

- No - No - Dejalo así me gusta puedo jugar con el - Puedo pasar mis manos por el - exclamo mientras él acaricia la herida de mi mejilla derecha.

- No va a desaparecer - susurro y él me mira a los ojos.

- Lo sé - Solo... - Quiero guardar en mi mente todo de ti -

- Puedes tomar una foto -mis palabras lo detienen, escucho su gruñido y me arrepiento de inmediato por mis palabras.

- Joder Stasy - dice y noto que no hice enojar, se va a levantar pero lo halo así mi.

- Lo siento - me disculpo y nos miramos - Solo... - Quiero que sepas que la Stasy de hace dos años no va a volver - Ahora está esto... - Esto que quedo de Stasy, una Stasy llena de marcas - No... - No quiero que esperes a que vuelva la antigua Stasy sin marcas bella con una piel tersa y perfecta - digo y pone un dedo sobre mis labios.

- No me importa - Mete te esto en la cabeza - Eso no me importa - Eres bella con o sin cicatrices con o sin heridas eso no te define como bella - Es físico, superficial no te cierres a mí - exclama y no bajó la mirada a su pecho.

- Cuánto tiempo te quedaras? - Pregunto porque la pregunta quema en mi mente.

- Crees que me iré? - Pregunta y yo suspiro.

- Es un trabajo no - digo y lo miró, toco su cabello y lo veo mirar a la nada.

- No es un simple trabajo - No sólo es tomar y dejar - No - Esta vez no es así - dice y no dejo de mirarlo porque quiero entender sus palabras.

- A que te refieres? - Pregunto mientras Sebasthian me mira con una sonrisa en sus labios.

- Esto es personal - No estoy aquí en calidad de trabajador - exclama y lo miró sin entender.

- No vas... - No vas a hacer ni guardia? -Pregunto y siento como la mano de Sebasthian quita el cabello de mi rostro.

- Si - Voy a ser tu guardia y a partir de ahora tu eres mía - dice y yo me río.

- Deja de jugar! - Grito y le golpeó su pecho, noto que el ceño de Sebasthian se marca, dejó de reírme y me muerdo el labio.

- No estoy jugando - dice y yo suspiro, lo veo cerrar los ojos, sus músculos se flexionan y paso mi mano por su pecho.

- Dime que eres mío - pido con susurro y escucho un suspiro de Sebasthian.

- Soy tuyo desde el primer momento que te vi en los brazos de tu padre - Soy tuyo desde que me miraste con esos ojos aguamarina - dice y cuando levanto mi mirada a su rostro sus ojos están fijos y duros, la verdad quema en sus ojos, no hay otra forma de decirlo, entonces me pongo nerviosa.

- Yo... - Yo no sé que decir - digo y el paso su mano por mi pecho.

- Dime que eres mía - pide repitiendo mi pregunta y yo sonrió.

- Soy tuya... - Desde el primer momento que pude reconocerte - Desde el primer momento en que sentí un tiron hacia ti - Desde el primer momento que... - Digo y me freno.