Abrazo al corazón [Spreeckity]

Capitulo 15

El atardecer era divino, como una pintura perfectamente retratada en el cielo, tan especial que incluso se reflejaba en los brillantes ojos de Quackity, se veía hermoso ante Spreen, también el atardecer claro.

- Oye, Spreen - mencionó mientras su vista estaba fija en el cielo

- Dime Quackity, ¿qué pasa? - la espalda de este estaba posada sobre un árbol y con las piernas cruzadas

- ¿Por qué te esfuerzas tanto? Aunque yo te haya gustado, te dije una vez que era mejor alejarnos ¿No es así? - volteó a verlo

- Umm, claro, me lo dijiste, y créeme que lo intenté, pero no pude, y no es que me hayas "gustado" como tú lo expresas, siento que es más que eso - hizo el mismo gesto, por lo que sus ojos se encontraron

- ¿Qué quieres decir? - alzó una ceja confundido

- Lo dije una vez, y lo vuelvo a decir, no te exijo que me des una oportunidad, sé que no me correspondes, pero si tan solo vieras, lo bien que te puedo tratar, lo mucho que te puedo llegar a amar, odio cuando Roier no te trata como te mereces - tomó sus manos - odio la manera en cómo lo miras, odio que las cosas tengan que ser así, Quackity, te amo, por ti hice cosas que nunca pensé que llegaría hacer, por ti cambié para bien.

- Pero... - dijo con voz temblorosa

- Shh, déjame terminar - posó su dedo en los labios del menor - Antes no tenía ganas ni de pararme a comer, no me cuidaba, no quería hacerlo. Pero te conocí, y aunque al principio no supe expresarme bien, entendí por qué la vida te puso en mi camino. Eres mi ángel, mi razón, y aunque probablemente no lo entiendas, tú me salvaste.

- Spreen, desde que te conocí, la primera vez que te hablé, pude percibir como eras, solo quería ayudarte, pero veo que desarrollaste otro tipo de sentimientos hacia mí - lo miró a los ojos

- No hay problema, sé que no sientes lo mismo, pero no me vuelvas a pedir que me aleje de ti - con su pulgar alzó un poco el rostro del menor

Spreen se separó un poco de Quackity para poder abrazarlo, ambos lo necesitaban.

- Nunca voy a entender el amor...

- Ni yo