SEBASTHIAN PETROV

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Estaba desesperado por buscar a Stasy, la reunión se estaba extendiendo y yo solo quería ir por ella, me sentía incómodo y ansioso.

- Sebasthian te puedes quedar quiero me estas estresando - dice Yuri y yo dejo de moverme.

- Me puedo ir? - Pregunto y el hombre parece que fuera a estallar.

- Te estas aburriendo? - Pregunta Yuri de vuelta y sonrió de lado.

- Solo quiero ir con Stasy - digo y Yuri se hecha para atrás en su silla.

- Joder - Vete - Con tal de no verte caminar más frente a mi - dice y salgo de la oficina y voy a la piscina pero Jade esta sola con la bebe, me acerco y ella me sonríe.

- Donde esta Stasy? - Pregunto y ella alza las cejas.

- Se escapó - dice Jade y voy a salir corriendo y ella me detiene.

- Espera! - Joder Sebasthian cálmate - Está en la casa - Solo... - Me pidió un rato a solas - dice Jade y mi ceño se marca.

- Sola.... Con quien? - Pregunto porque no le creo.

- Dios Sebasthian - Dije sola - Jade exclama y sigo sin creerle

- Jade, solo dime donde está? - Pregunto y ella sonríe y hace brincar a Kassandra en sus piernas, Kassandra de ríe y yo no dejo de mirarla, tiene los ojos negros de T, pero tiene la mirada y la sonrisa de Jade, si... Esa niña va hacer un problema, las mujeres Kovlov son un gran problema.

- Si te digo me prometes no hacer un alboroto? - Pregunta y respiro profundo porque sus palabras significaban que estaba en un lugar donde que no me gustaría.

- Si lo prometo - digo pero en realidad quiero hacer un maldito alboroto.

- Esta con Yelik - Sigue en coma - Ella fue a visitarlo - Esta en la zona médica - Jade explica y me analiza esperando a que me convierta y no se alcanzan a imaginar todo lo que me estaba tomando para no rugir como un loco.

- Por favor no vas a hacer un show de celos - Aunque... - Se que lo harás - Jade exclama y estaba en lo correcto y me doy media vuelta y me dirijo a la zona médica .

Solo tengo algo en mente y es ir por Stasy, cuando llego a la zona médica la puerta tiene una ventana por donde puedo ver a Stasy tomando la mano de Yelik, ella le está hablando y sonríe, me hierve la sangre verla sonreir con otro hombre, voy a empujar la puerta pero me digo que no debo. Me digo una y otra vez que no debo sentir celos no tengo porque, pero algo en mi pecho ardía, toco la ventana de la puerta y ella voltea y me mira, su sonrisa vacila y se que tengo una expresión de mierda, ella le habla al cuerpo de Yelik y le suelta la mano, se aleja de la cama de Yelik, se acerca a la puerta y la abre, me quedó parado mirándola.

- Hola - dice y yo la miro.

- Hola - digo y mi voz suena tan seca como el desierto, ella se cruza de brazos.

- Como resultó la reunión? - Pregunta y yo trago duro.

- Bien - respondo y señala la puerta.

- Visitaba a Yelik aun sigue en coma - Espero que despierte - escucho sus palabras pero solo puedo mirarla, no quiero preguntar porque... Se que no seré lindo, seré grosero asi que me doy media vuelta y me siento en las sillas, es especie de una sala de espera, me recuerda cuando ella nació, ella se arrodilla a mi lado y pasa sus manos por mis piernas.

- Te gusta? - Pregunto y ella se detiene y me da una cachetada y gruño enojado, se levanta alejándose de mi así que me vuelvo a levantar cabreado.

- Pero que te pasa? - Pregunta mientras se da vuelta y me mira enojada, Dios como la amo.

- Tenías su mano agarrada - exclamo y siento como el quemazón de la cachetada pica, no dejo de mirarla porque es demasiado hermosa para no mirarla.

- Dios - De verdad crees que soy una suka que me acuesto con todo lo que se mueve! - chilla y se da media vuelta y se empieza a alejar, me levanto y tomó su mano, la empujó contra la pared y la aprieto con mi cuerpo.

- No eres una suka (perra) - no vuelvas a decir eso - siseo entre los dientes, sus manos empujan mi pecho y tomó sus muñecas y levantó sus brazos.

- Pues... Parece que tu lo crees - exclama indignada mientras yo sacudo la cabeza en negativa.

- Nunca - Solo... - Joder mujer - Me vuelve loco verte tocar a otro hombre - digo y ella abre sus labios y jadea.

- Yo solo te deseo a ti - confiesa y gimo por lo bajo así que acerco mi rostro hasta el suyo y la beso, al principio es suave y lento, ella abre sus labios y lamo la comisura de sus labios, el beso se vuelve crudo, muerdo su labio inferior y gime.

- Soy tu único hombre - afirmó y ella trata de zafarse del agarre de mis brazos, pero no lo permito.

- Si - Eres el único - No hay nadie mas en mi corazón - susurra y yo meto mi pierna entre las suyas y hago presión sobre su coño con mi pierna, ella jadea y yo sonrió.

- Soy el único que puede hacerte sentir así - Soy el dueño de este coño - confirmo mientras meto mi mano por dentro de la sudadera y pongo mi mano sobre su coño cubierto por sus bragas, la veo traga duro estaba excitada pero preocupada porque alguien nos viera.

- Mía - susurro en sus labios y ella asiente, quería tener control pero mis celos de mierda no me dejan pensar con claridad, empiezo a acariciar su coño, arriba y abajo, sus piernas se abre un poco más para darle espacio a mi mano, chorro a un lado sus bragas y con mis dedos abro sus pliegues, la siento húmeda y madura para mi, entonces siento como se derrite y gime.

- Te excita que te mantenga contra la pared sin poderte mover? - Pregunto y ella solo gime, tanteo su entrada y meto un dedo, sus gemidos se vuelven fuertes, la beso y empiezo a mover mi dedo dentro de su coño adentro y afuera, curvo mi dedo dentro de su coño y ella gime, sus paredes vaginales agarran mi dedo y sonrió internamente, ¡Oh si! Encontré su dulce lugar, me alejo de ella y los dos jadeamos.

- Por favor - susurra y beso su cuello probando su sabor.

- Por favor que? - Pregunto y ella se retuerce buscando mi toque y mi calor.

- Por favor me quiero correr - pide como debe pedirlo una sumisa... Con sinceridad, sin mascaras, no le iba a dar esa satisfacción pero... No podía negarse lo .

Sacó mis dedos de su coño y los desplazó hasta su clítoris, esta sensible y hinchado, necesitado de atención, me concentró en masajear ese pequeño brote de nervios, juego con el haciendo la jadear y se arquearse, su pecho sobresale, quisiera que no tuviera su suéter para poder ver su lindos pezones sobresaliendo en la ropa, me contento por ahora con sentir su coño húmedo contra mi mano, Stasy se tensa, sus ojos se nublan y su cuerpo empieza a temblar.

Su cuerpo es hermosamente receptivo a mis cariños, la beso con fuerza haciéndola gemir, siento como su coño se moja indescriptiblemente y yo gimo contra su boca, dejó de besar la, pasó mi mano por su coño y luego la sacó, la acercó a mis rostro, la huelo y luego chupo cada uno de mis dedos, apenas mis lengua prueba la corrida de Stasy, gimo.

- Sabes a cielo - digo y limpio mis dedos de su corrida, Stasy de deja caer sobre mi pecho y suelto sus brazos, me abraza y jadea, estoy tan concentrado en Stasy que no escucho que T se acercaba.

- Que hacían pervertidos? - Pregunta y yo levanto la mirada, T sonríe y yo trato de componer la ropa de Stasy tan rápido como puedo.

- Nada - miento y T sonríe como si hubiera escuchado el escándalo.

- No soy tonto fuera de aquí - dice y tomó a Stasy en mis brazos la escucho suspirar, su rostro tiene una sonrisa de felicidad, por dentro festejo, le di a mi mujer una buena corrida.

Mi mujer.

AL fin podía llamarla mi mujer.

SERIE LA MUÑECA DEL BRATVA - SEBASTHIAN - LIBRO 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora