Theodor tenía la mano de Katerina dentro de la suya, la chica estaba conquistando el frío corazón de Theodor, pero el maldito no se estaba midiendo con las palabras, tenía una lengua muy libre como su polla y podía ver que Katerina era una chica inocente, Theodor sale hipnotizado por la joven Katerina, ella era todo lo contrario a nosotros, ella era inocente, pura, pero Theodor estaba colgando por ella, Theodor abre su mano y la aleja de la mano de Katerina, era como.... Si lo hubiera quemado, noto que Theodor mete sus manos entró de los bolsillos del pantalón y Katerina le sonríe.
5 días después....
Theodor se había vuelto la sombra de Katerina, no la dejaba ni un minuto, la esperaba fuera de la puerta del baño, la seguía a la cocina como un perro faldero, la verdad si no lo veía no lo creería pero Theodor era otro hombre, siempre vigilante por si algún peligro se acercaba a la inocente Katerina, el hombre estaba colado, no había otra forma de verlo, cerca de ella le mostraba una cara amable, le sonreía y veía que Intentaba aprender sus señales, pero cuando terminaba el día, frente a nosotros se cerraba, era otro, frío, distante, tal vez al antídoto de Theodor para ser una cabezón era Katerina.
Me rasco la cabeza y me estiró en la cama, Stasy se está duchando, me siento más tranquilo, ella está volviendo a ser ella, más activa, más alegre, más brillante de lo que era, pero quiere volver a su trabajo, a su puto trabajo, no voy a mentir me molestaba, me ponía ansioso y nervioso y si la perdía? No quería pensar en ello, era viernes así que tendría el fin de semana para disfrutarla, habíamos tenido sexo vainilla, ella me hacía correr como ninguna mujer lo había logrado, era exigente en la cama pero no hasta el punto de dominar.
Quería verla en un ambiente BDSM, así que había tomado una decisión, hace días había comprado un collar diferente al que había decomisado de sus cajones, Stasy sale del baño secando su cabello, se acerca al tocador y toma la crema de manos la empieza a esparcir por sus piernas, algunas de sus cicatrices al desaparecido otras siguen presentes, pero amo cada una de ellas.
- Estas mirándome muy raro? - exclama mientras me mira y por entre sus pestañas.
- Te estoy mirando como tu novio - digo y ella sonríe y mueve sus cejas arriba y abajo.
- Estas perdido en tus pensamientos - exclama y cierro los ojos mientras suspiro.
- Solo... Pensaba en algo - exclamo mientras me levanto y busco mi pantalón para no salir desnudo - Ya vuelvo... - Tengo que hablar con tu padre de algo - digo y me acerco a ella beso su frente y siento que toma mi muñeca.
- No seas instigador con él - Sabes que lo irritas con facilidad por favor no quiero curar mas herida de sus peleas - exclama y hace pucheros, sonrió y acuno su rostro con mis manos, ella enrolla sus brazos a mi cintura impidiendo que me vaya.
- Prometo no instigar lo - hecho? - pregunto y ella sonríe como si estuviera feliz con mi promesa.
- Te amo - susurra mientras se pone de puntas para alcanzarme asi que bajo la cabeza para dale un beso en sus labios gruesos perfectos, ella me deja ir y salgo de la habitación, bajo a la primera planta y escucho la voz de Theodor, me acerco a la ventana, Theodor esta corriendo tras de Katerina, sus ropas están mojadas y yo sonrió de lado.
- Theodor amigo... Fuiste cazado - susurro para mí y me alejo de la ventana, sigo el camino hacia la oficina de Yuri, toco la puerta y escucho la. Voz de Yuri, abro la puerta y meto primero la cabeza.
- Estas de humor? - Pregunto y sonrió, Yuri gruñe molesto, le prometí a mi mujer no instigar a su padre, pero es muy divertido.
- Siempre estoy de humor - sisea y entro, cierro la puerta y me acerco a su escritorio.
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SERIE LA MUÑECA DEL BRATVA - SEBASTHIAN - LIBRO 5
RomanceStasy Nacida en Rusia, con un destino marcado por sangre, era la hija mayor de la muñeca del Bratva, lo que significaba que por línea de sangre tenía que tomar el negocio de la familia, pero..... No quería. Solo quería ser yo la dueña de mi destino...