La cuenta atrás de veinte | JJK & KTH

Capítulo 44: Resonancia

Tres meses después:

La graduación de Jungkook es en menos de una semana y la elección de capitán es en dos días, por supuesto que Taehyung está juntando todos los puntos necesarios por comportarse como un buen novio y también para lograr conseguir ese puesto de capitán, porque tonto es lo que menos ha sido en su vida.

—Dios mio, el brazo me quedó deforme —jadea Taehyung, recostado en la cama de Jungkook con la cabeza de Puck en su abdomen y alzando su brazo hacia arriba mientras espera a que el pelinegro termine de alistarse para salir a una cita—. Luce como un jodido signo de interrogación.

Jungkook voltea cortamente, esbozando una sonrisa al ver Taehyung arrugar las cejas mientras reclama internamente por su brazo que luce exactamente igual que antes, solo que perdió un poco de masa muscular por la inmovilidad.

—Yo lo veo igual —replica el pelinegro—. De hecho, sigue siendo igual de lindo, porque es tuyo, y tú no eres para nada feo.

—Cuidado con tus palabras, porque yo me caliento más rápido que aceite —canturrea Taehyung.

—Yo igual —replica Jungkook, usando el mismo tono cantarín e infantil que su novio—, pero nos prometimos ir a ver la nueva exposición de piXelcraft, amor.

Taehyung pone los ojos en blanco, fingiendo temblar de la furia mientras observa a su muy apetitoso bombón a la distancia. Se da unas vueltas en la cama, usando esa agilidad propia de él, y Jungkook sabe muy bien qué Prontamente lo tendría tras suyo, ofreciendo cosas maravillosas relacionadas al sexo.

—Vamos —murmura el castaño, dejando un suave beso en el cuello del contrario—. Solo una.

—¿Una qué? —indaga Jungkook—. Siempre que es una, terminan siendo tres. Y, la verdad, es que me encuentro bastante emocionado de conocer a mi ilustrador favo...

Taehyung lo ataca con un corto y suave beso en la nariz, haciéndolo guardar silencio. Esboza una suave sonrisa, para colgarse del cuello del otro y así empujarse hasta él, juntando sus pecho y rozando sus labios.

—Me encanta escucharte hablar —murmura el alfa—. Me fascina lo elocuente que eres con tus palabras. Eres el ser más brillante de este universo y serás el mejor lobo rojo que ha habido en la historia. Tan solo pensar en ti me hace palpitar...

Jungkook suelta una risa sosa al comprender que busca su novio con esas palabras, por lo que decide interrumpir y así evitar que este gaste tanta saliva en adulaciones:

—No lo haremos —ordena Jungkook—. Iremos a tener una cita como una pareja normal, comeremos como una pareja normal y nos iremos a acostar, cada uno a su casa, como una pareja decente.

Taehyung esboza una sonrisa por la adorabilidad que le causa ver a su muy malote novio con vibras de lobo intimidante enumerar con los dedos sus reglas de la noche. Se acerca suavemente a besar los labios del contrario, buscando calmar esa ansiedad que vivía día a día en Jungkook desde que el fin de año comenzó a llegar.

—Nosotros somos la pareja menos decente que existe, bombón —murmura Taehyung, igual de seductor que siempre—. Espero con ansias el día en que vuelvas a estar tranquilo y tengamos todo el día para tener sexo. Mi mano no soporta más.

El alfa suelta una risa, negando rápidamente a las palabras de su novio. Hacen contacto visual nuevamente, rompiendo en estruendosa carcajadas al recordarlo.

—Eres tan comprensivo —susurra Jungkook—. Por eso te amo.

—¿Cómo no seré comprensivo con tu disfunción eréctil, mi amor?