SERIE LA MUÑECA DEL BRATVA - SEBASTHIAN - LIBRO 5

STASY LEVEDEV

Estaba dormiendo tan plácidamente cuando escuché la voz de mi padre, Sebasthian se despertó y empezaron a susurrar, escuché el nombre de Vladik y me tense por un segundo, me hice la dormida, pero quería saber porque tanto misterio, deje que salieran de la habitación y se alejaran, espero unos segundos, literalmente los conté e hice a un lado las sábanas, me puse mis zapatillas y baje rápidame, ágil ente baje las escalas y me pare frente a la puerta de la oficina de mi padre, tenía que escuchar, aprieto mi oído contra la puerta y me concentró para escuchar.

- Donde lo tienes? - Escucho la voz de Sebasthian .

- La vieja casa de Vícktor, está en ruinas, era el mejor lugar - escucho a Yakov.

- Podemos ir? - Pregunta Sebasthian

- Si debemos ver el trabajo de Yakov - escucho la voz de mi padre.

Me alejo de la puerta y miro a todos lados, tengo que ir, sentía como se apoderaba algo de mi, rabia, ira y triunfo porque sabía donde estaba, corrí a la cocina y lo primero que vi fue un cuchillo, era algo, así que lo tomo y corro hacia la puerta principal, abro la puerta y salgo corriendo hacia el garage donde están todos los autos, me acerco a uno y abro la puerta del primero auto, esta sin llaves, corro al otro y sonrio al darme cuenta que este las tiene, me siento y cierro la puerta, prendo el auto y aceleró, las ruedas chillan y me alejo de la casa y jadeo.

En este momento no soy la Stasy cuerda, era una Stasy desesperada y ansiosa por la venganza, estaba agitada, y mis manos temblaban, todo el camino acelere y realmente no estaba segura cuántos semáforos me pase en rojo, llego a casa del abuelo, el auto se sale de control y lo estrelló contra las jardineras, abro la puerta del auto y tomó el cuchillo en mis manos, mi corazon golpea mi pecho y no registro muchos de mis movimientos, subo un pequeño muro y toso por el polvo que se levanta, entro a las ruinas y bajo al sótano hasta que llego a un pequeño pasillo por el que camino y me paro en frente de la única puerta del lugar, tomó aire y cierro los ojos.

- Tranquila, tranquila, contrólate -

Exclamo y abro la puerta, apenas entro puedo ver el cuerpo de un hombre que reconozco, Vladik esta amarrado de pies y manos, está amordazado, sus ojos están cubiertos, lo veo moverse por el ruido de la puerta, entro y cierro la puerta con llave, tomó aire de nuevo y agarro el mango del cuchillo con fuerza, lo veo moverse y gritar algo pero la mordaza no lo permite, me acerco lentamente y me concentró en lo que tengo que hacer, por mi, por mis cicatrices, por Yelik, por todos y cada uno de los meses, días, hora, minutos, segundos de los últimos meses pasan por mi cabeza, ver a Yelik sangrando, el dolor de mis heridas, los puntos que T saturo, la tortura mental que estaba matándome lentamente, solo eso último nubló el resto de mi consciencia.

- Hola Vladik - susurro y el hombre busca mi voz.

- Te acuerdas de mi? - Susurro y el hombre dice algo, no... No quiero escucharlo, quiero que me recuerde como era, no quiero que vea lo que logro con su mierda.

- Estoy viva cabron - digo y el hombre dice algo más y lo ignoro, sus manos están hacia atrás, así que camino hacia sus manos no puede tocarme así que solo agarro su cabello y tiro hacia atrás logrando que el hombre gime por la rudeza con que lo jalo.

- Duele? - No más... - Digo y me freno, agarro el cuchillo y paso el filo de este por sus brazos lo corto lentamente desde el pliegue del codo hasta las muñecas, lo escucho gritar, es un grito de dolor, de terror, entonces siento algo que nunca había sentido, goce, tal vez por que el estaba sintiendo todo lo que yo había sentido durante meses.

- Quiero que antes de morir escuches quien te hizo retorcerte de dolor - exclamo mientras el hombre trata de decir algo pero decido seguir mi plan.

Me alejo de sus brazos y me paro frente a él, el sudor corre por su cuello, lo escucho gemir, entonces paso la punta del cuchillo por su cuello y el hombre se estremece y se aleja, sonrió porque sabe que puedo matarlo, pero no quiero hacerlo tan rapido asi que lo alejo para no tener mas tentación.