- No! Sueltame papá - Dejame ir - Dejame ir! - Grito con todas mis fuerzas y me retuerzo en sus brazos, pataleo y trato de zafarme pero es imposible.
- Pa - Por favor déjame ir con él - Por favor - Por favor! - Grito y lloro porque no pudo dejar a Sebasthian, mi padre me sube al avión, entra conmigo a rastras y cierran la puerta del avión.
- No, no, no! - Por favor no - No me hagas esto - Sebasthian! - Grito con tanta fuerza que duele, me duele la garganta de tanto gritar pero no puedo dejar de hacerlo.
- Sebasthian! - Escucho el grito de mi madre y todo se vuelve un caos.
- Pa - Por favor déjame ir - pido y miró a mi padre.
- Lo siento bebe - No puedo - dice y y lloro tan fuerte que mis oídos pitan.
- Vamos a despegar! - Gritan y todos nos sentamos, yo lo evitó pero me sienta, el avión toma velocidad y despega.
- No por favor papá - Por favor papá - Por favor papá - lloro por qué mi corazón y mi alma se rompen en mil pedazos, sollozo por los miles de pensamientos que invaden mi cabeza y cada que un pensamiento negativo aparece niego con la cabeza para tratar de sacarlo de mi mente porque no quiero que ninguno de esos pensamientos se hagan realidad, siento que me voy sin algo de él, algo para mantener viva mi esperanza, deje todo en casa, todas sus camisas, sollozo de nuevo y subo las rodilla hasta mi pecho y lloro, no dejo de hacerlo, mi pecho duele, abrazo mis piernas y entierro mi rostro en mis rodillas.
- Stasy, escucho un susurro y levanto un poco la cabeza, subo mi mirada y veo que es Jade, tiene los ojos rojos y sus mejillas igual, sollozo y ella me abraza.
- Lo deje - chillo y me agarro a ella.
- Lo dejé - Que voy a hacer sin él - Jade que voy a hacer me duele... - Duele demasiado - Jade... Creo que voy a morir - Voy a morir - sollozo y juro no recordar haber llorado tanto como hoy.
- Que voy hacer? - Nos íbamos a casar - Al fin íbamos a estar juntos Jade - Que voy a hacer? - sollozo y no dejo de llorar, creí que las lágrimas se habían agotado, pero no... Ellas seguían fluyendo por arte de magia, era como si hubiera una reserva para los dolores insoportables y esas salieran para poder volver a llenar esa reserva en el caso de que ocurriera otro dolor insoportable.
Luego de unas hora, había dejado de llorar, estaba cansada, me dolía la cabeza, la garganta y.... El corazón, ya no tenia sentido vivir, había perdido lo mas importante para mí, sin Sebasthian no quería vivir, entonces algo viene a mi mente.
"Eres hermosa, te lo había dicho hoy?"
Ese recuerdo hace que el dique de mi océano interno se quiebre y solloce de nuevo, me iba a enloquecer, porque quien me diría todo los días lo hermosa que era, si me lo dijera otra persona no lo creería, porque solo esas palabras en la boca de Sebasthian tenían valor, Sebasthian era el único que me hacía sentir bella, hermosa, con el resto de las personas me sentía como un maldito monstruo.
- Shh - Tranquila - Jade me arrulla he intenta tranquilizarme mientras yo sollozo.
- Todos los días me decía lo hermosa que era... - Jade me estoy quebrando y temo que mi alma gemela no volverá - sollozo y ella acaricia mi cabello de forma tierna y dulce.
- Volverá - dice Jade y su voz se quiebra, lloro y el vuelo se vuelve eterno, T pasa por Jade y se la lleva, me quedó sola en mi asiento y miro por la ventana, escucho un sollozo a lo lejos, los ruidos a mi alrededor son silenciosos, miro el anillo en mi dedo y sonrió entonces una lagrima baja y la limpio.
- Sabes de quien era ese anillo? - Escucho la voz de mi padre y levanto la cabeza lo miro, este mira el anillo en mi dedo levanta la mirada y sacudo la cabeza en negativa respondiendo su pregunta.
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SERIE LA MUÑECA DEL BRATVA - SEBASTHIAN - LIBRO 5
RomanceStasy Nacida en Rusia, con un destino marcado por sangre, era la hija mayor de la muñeca del Bratva, lo que significaba que por línea de sangre tenía que tomar el negocio de la familia, pero..... No quería. Solo quería ser yo la dueña de mi destino...