🐺FOUR SEASONS🐱

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Parte 2

Los cachorros ya le esperaban en el piso correspondiente. Ninguno hizo comentario alguno, y Nunew tocó la puerta, entrando una vez la secretaria les abrió. No tuvieron que esperar muchos minutos para que fueran atendidos, y como ya era una tradición, se ubicaron en el sofá frente a Charles, que los saludó a cada uno con gesto amigable.

—¿Cómo han estado? —preguntó Charles una vez todos se acomodaron—.Hoy Yeji no vino con ustedes, ¿está enferma?

—He decidido que es mejor que hoy no venga —dijo Nunew con calma, y Charles enarcó una ceja—. Han... pasado algunas cosas y creo que Yeji no debería escuchar lo que conversemos aquí —una pequeña pausa—. El padre de los niños y mi alfa ha... regresado.

Charles se vio sorprendido, mientras que escuchó el bufido de Lian en señal de disgusto. Tanto Nat como Kuea permanecieron en silencio.

—Oh. Bueno... —se veía aturdido—, ahora entiendo por qué me pediste dos horas aparte. Veamos... Por sus expresiones, ¿adivino que no fue algo que esperaban?

—No... —Nunew rascó su nuca—. Pasó todo muy rápido, hace no más de dos semanas. Las cosas han sido muy... complicadas.

Y procedió a contarle todo lo que había pasado de manera superficial y para no ahondar en demasiados detalles, pues esos se los contaría cuando tuviera una sesión privada con él. Nunew sabía que sus cachorros no necesitaban escuchar sobre cómo se sintió él, ni cómo se sentía ahora. Obvió también la parte del celo, pues eso tampoco lo sabían ellos, a excepción de Kuea.

Quince minutos después se quedó callado. Charles tomó demasiadas notas y le escuchó en silencio, así que Nunew se sintió algo aliviado de haber podido soltar muchas cosas sin ser interrumpido o con una mirada juzgadora en él.

—Vaya, esto si es un embrollo —dijo el psicólogo, mirando ahora a los niños—. ¿Les gustaría contarme cómo han... sentido todo esto?

Los tres se miraron entre sí. Nunew temió que Lian se exaltara enseguida y empezara a gritar, pero para su fortuna, fue Nat el que quiso hablar primero.

—Pues... pues me sorprendió al inicio —admitió el menor de sus hijos—, no esperaba... Yo no creía que fuera a volver a ver a papá tan... tan pronto.

Nunew sintió su corazón apretarse por las palabras de Nat. "Tan pronto", como si no hubieran pasado más de dos años sin verse. ¿Cuánto estaba proyectando su hijo menor para ver a su padre otra vez? ¿Tal vez hasta que cumpliera la mayoría de edad?

—Sé que papá no... no se portó bien con nosotros —añadió, con su voz como un hilo—, pero todavía lo quiero. Lo quiero mucho. Entonces cuando lo vi, yo me sentí muy... muy feliz. Con papá conversamos mucho y me preguntó sobre cómo me estaba yendo, y él se veía muy orgulloso de mí. Eso me gustó.

—Es una emoción válida, Nat —señaló Charles—. ¿Tú, Kuea?

—Pues... Tuve emociones encontradas —admitió Kuea, con la voz nerviosa—. Como Natie, tengo muy claro que papá actuó muy mal con nosotros, pero verlo me... me hizo sentir como un niño pequeño. A mí me gustaba mucho estar con papá y siempre ha sido alguien importante para mí, entonces... Bueno... —una pequeña pausa—. Yo no espero que mamá y papá vuelvan a estar juntos, pero también aceptaré cualquier cosa que mamá decida porque no quiero que siga poniéndonos a nosotros por encima de él. Eso no es justo para nadie.

Nunew mordió su labio inferior al escuchar dichas palabras. Si bien Kuea se lo había comentado anteriormente, eso no quitaba que le siguiera conmoviendo escucharlo. En especial porque para él no era un sacrificio poner a sus cachorros primero. Él siempre haría eso con gusto.