𝐄𝐥 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐒𝐡𝐢𝐬𝐮𝐢

5.

El amanecer llegó, pero la tensión del día anterior seguía presente. Sakura, agotada emocionalmente por todo lo ocurrido, decidió que lo mejor sería regresar a su casa con Shisui pequeño. Aunque le dolía separarse de los Uchiha, sentía que su presencia complicaba demasiado las cosas, especialmente por los conflictos entre Itachi y Sasuke.

Con el pequeño Shisui en sus brazos, Sakura se despidió silenciosamente del clan Uchiha sin avisarle a nadie. No quería causar más problemas, pero tampoco podía soportar ver al bebé tan angustiado.

Cuando Itachi despertó más tarde, notó inmediatamente la ausencia de Sakura y del bebé. Al principio pensó que simplemente estarían en otra parte de la casa, pero al buscarlos por todas partes y no encontrarlos, un temor desconocido comenzó a apoderarse de él.

—¿Sakura? ¿Shisui? —llamó, recorriendo cada habitación.

Mikoto, al escuchar la inquietud en la voz de su hijo, se acercó rápidamente.

—¿Qué ocurre, Itachi? —preguntó, con un tono preocupado.

—No están. Sakura y el bebé... no están aquí —respondió Itachi, su calma habitual quebrándose por un momento.

Mikoto frunció el ceño, notando el nerviosismo en su hijo mayor.

—Tal vez fue a su casa. ¿Por qué no vas a buscarla?

Sin perder tiempo, Itachi salió rápidamente, su mente llena de posibilidades. ¿Por qué Sakura habría decidido irse sin avisar? ¿Algo había sucedido?

——————————————————————————————————————-

Sakura estaba sentada en el pequeño salón de su hogar, sosteniendo a Shisui mientras el bebé se calmaba después de un largo llanto. Su mirada estaba perdida, como si intentara convencerse de que había tomado la decisión correcta.

—Tranquilo, pequeño. Todo estará bien —le susurró, acariciando suavemente su cabello rosado.

Pero, en el fondo, sabía que las cosas no serían tan simples. Shisui estaba demasiado acostumbrado a la presencia de los Uchiha, especialmente a Itachi. Su llanto constante era un recordatorio de que el bebé había encontrado consuelo en ese lugar.

De repente, alguien llamó a la puerta. Sakura se tensó, sabiendo perfectamente quién podría ser. Se levantó lentamente, aún sosteniendo a Shisui, y abrió la puerta.

—Itachi...

El Uchiha estaba allí, su mirada seria pero aliviada al ver a Sakura y al bebé a salvo.

—¿Por qué te fuiste sin avisar? —preguntó, entrando sin esperar una invitación.

Sakura evitó su mirada, abrazando al pequeño Shisui con más fuerza.

—No quería causar más problemas. Pensé que sería mejor así...

Itachi se quedó en silencio por un momento, observando cómo Sakura protegía al bebé. Sus ojos suaves se encontraron con los de ella, y su tono cambió a uno más gentil.

—Sakura, nadie piensa que seas un problema. Shisui te necesita... y yo también —dijo, sorprendiéndola con su sinceridad.

Sakura levantó la mirada, sorprendida por sus palabras. Antes de que pudiera responder, Shisui balbuceó y extendió sus pequeñas manos hacia Itachi, como si estuviera pidiendo volver con él.