RELIGARE II: LuhAngel [Fanfiction EXO- HunHan]

Pluma 16

ADVERTENCIA: Capítulo con alto contenido religioso. Leer bajo responsabilidad propia. SI DEJAN SPOILER URIEL LES VA A JALAR LAS PATAS [real].

Música: Requiem for a dream, O.S.T.

  Fuente Exo-Memes  

     Tal vez no había sido tan buena idea retar así al demonio... lo empezó a pensar cuando un grupillo de molestas moscas empezaron a seguirlo por todas partes, aturdiéndolo con su zumbido, «bssssss», todo el día ese maldito «bsssss» alrededor de sus orejas.  La mujer de la limpieza comentó que era muy extraño porque ella se esforzaba por mantener todo impecable como para que esos bichos anduvieran rondando. Siwon fue más allá y le insinuó que debería bañarse mejor. Además, mientras celebraba la misa de la noche, tuvo que luchar para que no dieran vueltas alrededor de las hostias que estaba consagrando.

     ¡Carajo! —se le escapó decir cuando una intentó entrar en su oído, logrando que toda la congregación que cantaba una alabanza, se le quedara viendo. Podía asegurar que nunca antes hubo más silencio en ese templo. Fingió un ataque de tos y continuó con el ritual.

     En cuanto acabó la misa, decidió que estaba demasiado molesto de ver sombras y moscas; escuchar escalofriantes susurros; y sentir toques fríos y descarados en su cuerpo. Tenía suficiente de ese tormento. Buscó su biblia, agua, aceite bendecido, velas, incienso, un pequeño crucifijo de madera y un rosario, se los lanzó encima a Tao y le pidió amablemente (lo obligó) acompañarlo a casa de Luhan a realizar su primer exorcismo.

        —Espero que tu fe esté fortalecida, Panda, porque de lo contrario serás mi sacrificio— dijo medio en broma, medio en serio.

     Tao iba orando y lloriqueando todo el camino para que Sehun no lo sacrificara. A estas alturas de su vida todas las noches le pedía perdón a Dios por haber lastimado a Kyung Soo, esperaba que algún día el Cielo dejara de castigarlo con Sehun. Antes de tocar el timbre de la casa, la puerta se abrió porque la madre de Luhan se disponía a salir.

     —¡Padre Oh! ¡Solo puede estar enviado por Dios! Justamente iba a buscarlo, Luhan se encuentra muy mal. Estuvo vomitando sangre y se queja de un terrible dolor de espalda...

     —Iré a ver a su hijo —les explicó Sehun a ambos padres de familia—, antes deben asegurarme que no importa lo que escuchen, no van a subir.

     Una vez aclarado el punto, él y Tao subieron. Nuevamente lo encontraron amarrado a la cama y empapado en sudor, pero ahora Luhan fue muy agresivo, gritándoles desde el momento en que entraron.

     —¡Largo de mi casa! ¡¡No puedes entrar aquí!! ¡Largateeeee!

     Sehun le hizo una señal a Tao que estaba temblando pegado a una pared, y con ese gesto el monaguillo empezó a encender las siete velas, mezcló en un cuenco de plata el aceite con el agua y preparó el incienso mientras Sehun revisaba su biblia.