ISEKAI KOSMOS: GUERRA POR LA EXISTENCIA

Capítulo 8: Misión de Cacería

KOSMOS

GUERRA POR LA EXISTENCIA

Capítulo 8: Misión de Cacería.

Reunidos y formando un círculo, el grupo de amigos charlaba con respecto al último acontecimiento del pueblo, Más precisamente, a cerca de todo lo que se planeaba hacer para de ese modo tener otras fuentes de ingresos.

Aunque los chicos no tocaban temas tan complejos como fuentes de ingresos ni nada remotamente parecido, sino que, más bien, hablaban a cerca del viaje en sí y sobre cazar algunas bestias mágicas.

–Entonces, ¿si cazamos unas bestias mágicas iremos e viaje a la ciudad Nopal?. –Preguntó Sebastián ocasionando que los ojos de todos los demás comenzaran a brillar. Se notaba que ellos estaban entusiasmados con realizar un viaje.

Pero, sus ánimos se vinieron cuando Christopher negó con la cabeza y les confirmó lo que verdaderamente pasaría. –No, nosotros no iremos al viaje.

–¡Eso es muy injusto!. –El primero en quejarse fue Mathias, cosa que hasta Selestia apoyó. –Nosotros también queremos ir.

–Es cierto. –Y Selestia se había unido a la conversación. –Nosotros podríamos ayudarles a pelear! ¡Tal vez nos necesiten!.

–Yo podría cuidar las cosas mientras los adultos van a comer. –Incluso Anita se unió a ellos.

Daba risa y hasta ternura escucharlos mientras se quejaban.

–Si, lo sé –dijo Christopher dando un suspiro en derrota–. Los adultos siempre arruinando toda la diversión, yo sé que podría ayudarles a pelear. Pero no podemos. –Volvió a dar un suspiro, pero toda su actitud dio un giro cuando dejo ver una enorme sonrisa.

»Pero mi papá dijo que nos acompañará a que cacemos bestias mágicas en el bosque!. –Christopher se veía como todo un niño abriendo un regalo.

–!¿SI PODEMOS?!. Exclamaron en júbilo los demás, casi estallando en felicidad. Hasta Diana rio con ellos aunque poco y nada entendía de la situación.

–¡Si! –añadió Christopher–. ¡Además, también dijo que todo que nos podremos quedar con todo el oro que nos den por las bestias mágicas que cacemos y que nadie nos lo quitará!.

Los niños celebraron en verdadero estado de júbilo, sumidos en la más pura y profunda felicidad.

–¿Así que, creen que tendrán permiso para ir de cacería? –Christopher preguntó a sus amigos. –Mi papá vendrá con nosotros, así que él nos cuidará si pasa algo.

–Yo me apunto. –Celebro Mathias más que feliz y mostrando sus colmillos. –Mis padres no tendrán problema y me dejarán ya que Lord Alexander nos estará cuidando.

–¡Yo también iré! –exclamó Sebastián–. Mis padres no tendrán problema, de seguro mi papá estará feliz que vaya y entrene. –Él se apuntó a si mismo. –No pienso perderme esta excelente oportunidad de lucirme frente a Selestia.

Mathías miró de mala manera a Sebastián, y Anita miró con algo de nostalgia a Mathias.

Al mismo tiempo, Selestia ignoró a Sebastián y se dedicó a mirar a Christopher. –Yo iré, te demostraré que puedo enfrentarme a las bestias mágicas. –Selestia siempre pensaba en superarse a si misma. –Le demostraré a Lady Valentina que soy una Elfa muy fuerte.

–Yo debo preguntárselo a mi papá, pero ya que Lord Alexander irá, de seguro me dará permiso. –Anita dejó de mirar a Mathias y respondió en afirmación a la idea de cacería.

Christopher sonreía, se veía muy feliz pues le emocionaba ir a su primera misión y eso que todavía no es un aventurero. Pero, de pronto, sus ojos se volvieron a fijar en Selestia quién, por alguna razón desconocida, parecía estar brillando o al menos así lo percibían sus ojos.