Capítulo 48

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Después de desaparecer por semanas, y sin dar explicación alguna, no esperaba que Robin y Natasha me reciban con los brazos abiertos, de hecho, ni siquiera esperaba que quieran hablar conmigo. Afortunadamente, mis amigas pueden ser muy comprensivas en estas ocasiones, y apenas les escribí en nuestro grupo de WhatsApp, estuvieron dispuestas a hablar conmigo y enterarse de las ¿Buenas nuevas?

Acompañadas del café más grande que había en la cafetería, y con tres porciones de red velvet, les relaté desde el primer detalle hasta nuestra vuelta a Rhode Island. Absolutamente todo. La absurda idea de Melvin, la novia de Chris, George, la aparición de Dorian, el disparo, cómo les arruinamos la luna de miel a Cillian y a Jenna. Ambas escuchaban atónitas, y de vez en cuando, se miraban entre ellas como si no pudieran creer cada palabra que les estaba diciendo.

*Cuando terminé, Robin fue la primera en romper el hielo.

- ¿Y entonces después de eso terminó la película dirigida por el mismísimo Steven Spielberg? - rodeé los ojos.

- No es una broma chicas, en serio, aunque todo parece una locura fue demasiado real y yo estuve ahí. Dorian es la prueba de todo.

Nat suspiró - Tengo que admitir que siempre supe que el hermano de Cillian estaba loco, y tampoco entendí por qué te acostabas con él, pero convencerte de que la familia de tu exnovio pertenece a la mafia y que es necesario viajar para rescatarlo, ¡Y que todo eso sea verdad, sumándole a que encontraste al verdadero Jasper, es genuinamente muy loco, amiga!

Asentí - Me costó mucho creer que Melvin estaba en lo cierto, pero cuando descubrí todo fue... woah, revelador. Todavía lo sigo asimilando.

- ¿Y Dorian? - preguntó Nat con duda. - ¿Está aquí con ustedes, cierto? ¿Vamos a conocerlo?

Sonreí ante el interés de ambas por Dorian, por supuesto que quería que lo conozcan, él estaba empezando de cero en un lugar nuevo, con una nueva familia, una nueva casa y seguramente se siente desorientado, aunque él nunca me lo demostraría.

- Sí, vive conmigo y por supuesto que van a conocerlo, le hablé mucho de ustedes y apuesto que también está ansiosa por conocerlas - ambas sonrieron - es un poco tímido, pero entra en confianza rápido.

Robin se acercó con duda - ¿Y se parece a ti? digo, porque por obvias razones Jasper no era parecido para ser mellizos. - Nat le golpeó el hombro de manera poco disimulada, supongo que intentando demostrarle que la pregunta no era muy adecuada. - ¿Qué? No tiene nada de malo.

Reí un poco negando - Está bien, no importa. - Aunque aún así no supe muy bien qué contestar esa pregunta - No lo sé, a lo mejor ustedes mismas van a juzgarlo cuando lo conozcan.

- Touché.

- Y... - Nat ingresó al terreno prohibido - ¿Como puede ser que aún no hablásemos sobre el hecho de que rescataste a Chris de su novia loca, le dispararon, y ahora está aquí contigo de nuevo? Porque hace unos meses atrás estábamos en este mismo café, viéndote llorar porque lo tuyo con él no funcionó y todo parecía irreparable.

Suspiré. - No significa nada, digo...

- ¿Pasó algo entre ustedes?

- Digamos que tenemos una charla pendiente bastante importante, no quiero presionarlo porque acaba de romper con su ex y supongo que su cabeza debe ser un alboroto ahora mismo... 

- Siempre hay un pero, Robin. - dijo Nat mirándola.

- Siempre.

Rodé los ojos, odiaba cuando hacían eso, yo lo llamaba: juzgarme en voz alta.

- Está bien, quizás ustedes tengan la razón, estoy poniendo excusas porque me pone muy nerviosa afrontarlo. Pero lo haré, lo prometo.

- La próxima vez que nos juntemos a tomar café espero que sea para contarnos como van tus cosas con Chris, y no para seguir escuchando sus excusas. ¡Ah! y queremos conocer al nuevo mellizo Butler, sin excepciones.







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