MI ADORABLE ASISTENTE YESUNG - KYUSUNG/YEHYUN-

Cáp.27: Preocupaciones

Había amanecido ya y la cabeza de Yesung no dejaba de repetir las palabras de Kyuhyun; estaba tan estresado, que no lograba concentrarse mucho, y esa mañana había bajado y nuevamente se negó a probar bocado sintiéndose extraño y temeroso de todo lo que vendría, sin olvidar que aún estaba molesto con Kyuhyun.

- Debería comer algo joven, se ve muy pálido hoy – dijo una de las mujeres que ayudaban con el mantenimiento de aquella gran casa de campo y que estaba en ese momento sirviéndole a Yesung un poco de café.

- No tengo apetito... pero le agradezco la preocupación – sonrió Yesung sentándose en un sofá mullido de la sala pues no tenía ganas de nada más en ese momento.

A pesar de lo que le había dicho a Kyuhyun, se sintió aliviado desde la noche anterior cuando pudo quitarse aquel traje para la boda, aunque pensó que tendría que usarlo de nuevo con Kyuhyun y eso no lo hacía precisamente feliz, de hecho todavía se sentía frustrado y molesto... ¿por qué tenía que casarse con él?... no es que no quisiera hacerlo, de hecho no mentía cuando decía que era lo que más deseaba en la vida, pero no era de aquella manera que lo quería, y sabía que para su persona sería muy doloroso separarse una vez pasaran seis meses, aunque sospechaba que si el menor seguía tratándolo como lo había hecho hasta ese momento, probablemente terminaría muriendo de tristeza, dándole una patada en el culo al entregarle el dinero o huyendo para escapar de él antes de terminar sintiéndose totalmente miserable.

Al estar pensando tanto en el menor, pareció invocarlo ya que apareció en la sala proveniente del comedor, Kyuhyun se detuvo observándolo detenidamente sobre todo notando la forma en que vestía; Yesung portaba unos jeans de color azul claro, mientras lo combinaba con una camisa celeste que parecía ser por lo menos una talla más grande que la suya pues le quedaba muy holgada.

El menor no supo cómo describir lo que sintió al verlo así... extrañamente le pareció agradable su apariencia aunque también se mostró molesto gracias a que no le agradaba la idea de que alguien más pudiera llegar a verlo así... sin darse cuenta inconscientemente frunció el entrecejo; llegando a la conclusión que se había molestado por encontrarlo de cierta manera tierno y adorable con esa ropa.

En su análisis, Kyuhyun terminó observando la pequeña mesa delante de Yesung, donde habían algunas cosas para comer que el mayor no había tocado siquiera - ¿No comerás nada? – preguntó Kyuhyun de repente, atrayendo su mirada, el menor también había notado que Yesung estaba algo más pálido que de costumbre algo que supuso se debía al estrés después de todo eso.

- No... muchas gracias... – murmuró Yesung, desviando la mirada molesto para que Kyuhyun no notara que no estaba de ánimo para escucharlo mucho menos verlo.

- Deberías dejar de ser tan formal hyung, después de todo nos casaremos muy pronto – respondió Kyuhyun como si se tratase de un trato simple aunque lo miró de reojo, esperando la reacción de Yesung a sus palabras.

Ciertamente se molestó ver que el mayor no decía nada y no mostraba signos de emoción o felicidad ni siquiera de nerviosismo. En realidad esperaba una típica actitud opuesta, rubor y una mirada embobada en él, pero no había nada y eso le hacía sentir algo extraño dentro, algo que le molestaba en cierto modo... llevándolo a pensar, ¿por qué el mayor no hacía eso?

Así que sin poder evitarse a sí mismo, se acercó obligando a Yesung a colocarse de pie aunque éste lo hizo más para tratar de alejarse, pero Kyuhyun se adelantó y terminó acorralándolo para examinar su expresión, por supuesto ya ha esa distancia el menor hubiera preferido no haberlo hecho, ya que entonces notó que los profundos e intensos ojos de Yesung brillaban de una forma extraña y que parecía suplicarle con la mirada que detuviera todo eso, logrando que se sorprendiera y que desviase sus propios ojos ya que el mayor sentía muchas ganas de llorar para liberar toda la frustración que sentía en ese momento y Kyuhyun pudo notarlo, al final era eso o que lo pateara y parecía que el mayor aún no era capaz de desquitarse con él de esa manera algo que Kyuhyun dentro de todo agradecía.

- ¿Tan desagradable es la idea? – terminó preguntando Kyuhyun frunciendo el entrecejo pues se daba cuenta que Yesung parecía suplicar por no casarse con él, por supuesto el menor no se dio cuenta de su propia pregunta.

- Para ambos parece serlo... – respondió Yesung rápidamente sin poder olvidar la forma en que Kyuhyun parecía detestar la situación de estar unido a él y repetía incesantemente que era solo para recupera su dinero.

Por supuesto tanta cercanía y el tono de voz del menor, habían obligado a que Yesung ahora bajara la mirada, en realidad así sentía que no podría retener las lágrimas por mucho tiempo, tal vez era por haberse guardado su opinión sobre eso por tanto tiempo, que ahora no creía poder pararlas y ahora algunas rodaban por sus mejillas sin poder pararlas mientras desviaba su rostro hacia un lado.

Fue entonces que sintió de pronto como Kyuhyun colocaba una mano sobre su mejilla y las limpiaba suavemente para sin darse cuenta bajar lentamente hasta tomar su barbilla y acariciar su labio inferior de forma casi inconsciente. Aquel contacto había hecho temblar a Yesung no lo negaba pero se negaba a responder de alguna forma.

El menor por su lado ya estaba extrañamente perdido mientras sus ojos se posaban en los labios del mayor... se sentía un imbécil por todo... admitía que estaba siendo obstinado, con la rabia que sentía por Kibum perfectamente estaría feliz de meterlo a la cárcel por ladrón pero la idea de que Yesung le recriminara por hacerlo y lo viera como alguien malvado totalmente no le dejaba hacerlo, además no era estúpido para no darse cuenta que se había empecinado en la idea de casarse con el mayor y eso le hacía sentir rabia - No sabes cuantas molestias causas hyung... – murmuró finalmente Kyuhyun sin dejar aquel toque en el labio del mayor, pero teniendo ese tono frío en su voz, mientras acercaba a Yesung hacia él y de un instante a otro lo besaba con una urgencia que el mayor pudo sentir.

Aquello había sorprendido tanto a Yesung, que sintió como de pronto sus rodillas temblaban y su respiración se aceleraba; hacía ya bastante tiempo que no sentía aquellos labios y el volver a recordar ese mismo calor y contacto solo logró que Yesung se aferrase a él de lo primero que tocó en su traje formal... lo admitía era un débil y realmente amaba al menor tanto como para derretirse si se acercaba así hacia él.

De esa forma Yesung comenzó a responder como pudo, tranquilizándose primero para después empezar a rozar los labios del menor con suavidad casi tomando el control pues Kyuhyun parecía ser incapaz de dominar sus propias ansias de besarlo, y aunque para Yesung ya lo demás no importaba sabía que después la situación volvería a ser la misma, sin embargo Kyuhyun parecía no detenerse haciéndolo sentir aún más inexperto de lo que se sentía antes pero también dándole esas extrañas esperanzas de que no le era indiferente a su contacto.

Sus labios realmente se entrelazaban y a medida que pasaban los segundos, el control que tenía el hambriento Kyuhyun había pasado al pausado Yesung quien sujetaba las mejillas de Kyuhyun acariciándoselas suavemente y logrando tranquilizar el beso mientras el menor parecía no querer separarse

Una pregunta fue la primera que se posó en la cabeza del menor cuando notó que su cerebro volvía a procesar... ¿Yesung lo volvería a golpear por aquel acto?... absurdo que eso fuera lo que pensara durante el beso, sobre todo por la forma tan intensa en que había decidido tomar la boca del mayor sin ningún tipo de permiso; colándose en ella con profundidad, rozando todo el interior con su lengua sin preocuparse por nada más a pesar de que ahora el beso era mucho más lento y no tan urgente como al inicio, sin embargo no dejaba de ser apasionado y entregado razón por la que pensó que si Yesung le contestaba de la forma en que lo hacía probablemente no recibiría un golpe de regreso.

En cuanto a Yesung, éste se sentía extrañamente seguro y en las nubes, tanto que intentó deslizar sus brazos alrededor de los hombros de Kyuhyun para acercarlo más a su cuerpo y hacer el contacto mucho más profundo algo que Kyuhyun empezó a disfrutar al inicio pues le bloqueaba todos los pensamientos estúpidos que lo hacían regresar a la racionalidad, permitiéndose a sí mismo solo disfrutar del sabor de los labios y la boca del mayor, quien no paraba de sorprenderlo con la suavidad de sus labios y de su lengua que respondía suave, aunque algo tímida a todo el contacto que él había iniciado y ahora dejaba que Yesung guiara, pero que luego de unos minutos o tal vez segundos, no supo realmente, Kyuhyun detuvo bruscamente por sentir que se le iba de las manos.

Yesung trató de inclinar su cabeza y desviar su mirada, pensando que no le podría ver frente a frente debido a su vergüenza después de ese beso tan apasionado, pero le tomó por sorpresa el hecho que Kyuhyun no lo obligó a mirarlo, más bien solo rompió el beso y se limitó a colocar su cabeza en el hombro del mayor apoyando su frente, sintiendo Yesung repentinamente su respiración en el cuello.

Aquello lo ponía más tenso sobre todo al sentir las manos de Kyuhyun en su espalda sujetándolo y atrayéndolo hacia él. Era increíble como el menor podía hipnotizarlo con cada acto y lograr todo lo que se proponía con él simplemente con un par de gestos suaves y afectuosos como esos, en realidad si pudiera describirse Yesung se consideraba un enamorado patético...

Pero la simple respuesta a todo eso, era que Yesung amaba a Kyuhyun aún a pesar de toda la oposición que estaba poniendo a todo lo que hacía el menor y todo lo que pretendía hacer en el futuro, simplemente por eso dejaba que todo aquello pasara y que Kyuhyun lo besara y abrazara como hacía en ese momento casi burlándose de su poder de decisión, le hacía sentir ganas de pegarse a sí mismo.

Kyuhyun por su lado, no lo abrazaba con desesperación ni con fuerza como se dio con el beso, más bien solo trataba de calmar su respiración pues parecía estar muy agitado ahora que se mantenía con la frente sobre su hombro, aunque Kyuhyun realmente parecía estar perdido en el aroma que percibía desde el cuello de Yesung, un aroma que lo tenía medio embobado pues a pesar de ser la primera vez que lo sentía a esa cercanía, le parecía totalmente embriagador y familiar.

- Debes comer algo... hyung – dijo Kyuhyun luego de un par de minutos acercándose al oído de Yesung para susurrarle aquello, no sabía por qué lo hacía de esa manera tan suave pero no podía evitarlo.

Yesung volvió a sentir aquel estremecimiento. Deseaba tanto corresponder aquel abrazo, pero temía que el menor lo separase de inmediato... y así fue; Kyuhyun se apartó de él, encaminándose a la puerta principal sin mirar atrás. Yesung pudo escuchar entonces cómo se cerraba la puerta con fuerza luego de ello.

Kyuhyun salió con un ánimo de lobo rabioso y ansioso... ¿Ahora estaba molesto por su culpa?, ¿cómo era posible?, el mayor parecía corresponderle de aquella manera tan intensa tan verdadera, aunque la pregunta era... ¿por qué él hacía todo aquello?, ¿Por qué lo besaba de esa manera tan desesperada?, ¿acaso sería para tratar de molestarlo?... negó con su cabeza; lo dudaba mucho ya que al mayor no le desagradaba en lo absoluto, de hecho incluso le gustaba ese contacto con él...

Yesung por su lado, procesando todo aquello y meditándolo lo más rápido que pudo, solo llegó a la conclusión de que lo más probable era que Kyuhyun lo estaba haciendo para divertirse un rato, otra razón más para Yesung para entristecer.

- ¿Tan mal te ha puesto mi hijo? – preguntó la señora Cho de pronto, no había podido evitar mirar la escena poniéndose feliz al ver como Kyuhyun caía con Yesung, aunque seguía preocupada por las razones de todo eso, sin embargo ver a su hijo tan perdido que no la sintió en el lugar le pareció interesante.

- Señora... – murmuró Yesung al salir de sus pensamientos sorprendido ruborizándose inmediatamente al notar que ella había presenciado aquello entre ellos.

-Lo siento pero fue inevitable que haya mirado, estaba saliendo... – respondió la mujer sonriéndole comprensivamente a Yesung mientras caminaba para acercarse a él.

- No se preocupe... esta es su casa – Yesung trató de sonreír y mostrar que no había sucedido nada pero falló torpemente en hacerlo, si seguramente con mirar el beso ella había notado lo embobado que estaba con Kyuhyun.

La mujer le miró pensativa y tan intensamente como lo hacía Kyuhyun cada vez que lo miraba, y eso no hacía más que incomodar a Yesung y hacerlo sentir mucho más estúpido pues ya creía que todo el mundo salvo Kyuhyun sentía pena por él.

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Kyuhyun había conducido sin ninguna precaución al salir de su casa, pero al parar frente a un semáforo trató de pensar con más claridad mientras sin poder evitarlo llevó una mano a sus labios aún sentía el calor y la presión ejercidos por los labios de Yesung sobre ellos. En ese momento, tenía ganas de fumar nuevamente y era el hecho que estaba furioso y alterado, pensó que ya no deseaba a Yesung por lo ocurrido con la estafa de Kibum y que ahora lo odiaba considerándolo aliado del infeliz ese, pero al verlo ahí ignorándolo no pudo resistir aquel impulso que lo llevó a besarlo y tal parecía que el mayor aún no ponía ninguna resistencia, de hecho cuando se dio cuenta de cómo reaccionaba Yesung a su contacto, sintió una especie de alivio... ¿era acaso que le frustraría saber que el mayor ya no sentía nada de lo que había dicho en el hospital por él?

Esa idea se le ocurrió de pronto dejándolo algo perplejo, pero negó con su cabeza intentando convencerse que era una tontería; de hecho si seguía en aquel plan, solo lograría engañar al mayor, ya que él no sentía nada profundo por Yesung ni por nadie... eso era algo que deseaba jamás le pasara de nuevo, además dudaba aún de que todo lo que éste profesaba fuese cierto, aunque si lo pensaba no tenía dudas de algo, el mayor por lo menos lo deseaba de la misma manera intensa que él lo hacía, eso sí lo tenía muy claro... ¿Qué otra explicación habría para no haberlo rechazado y responderle de esa forma?

Al final Kyuhyun suspiró derrotado; debía prestar atención y tener todo calculado, si no dejaba que su cabeza descansase, pronto se le ocurriría no dejar que Yesung se alejase de él transcurridos esos seis meses y eso era algo que definitivamente no estaba en sus planes. Así que decidió tranquilizarse cuando esa mañana volvió a su puesto de trabajo aunque no tuvo aquella suerte ya que todos le miraban sorprendidos y perplejos.

La mayoría se había dado cuenta de todo aquel ajetreo por lo rápido de los rumores esparcidos por un animado Sungmin; dejando que todo mundo hiciese especulaciones, como las de haber interrumpido la boda por un interés personal. Aquella teoría era la más aceptada aunque lo que había sorprendido a muchos era que nadie había denunciado a Kyuhyun por raptarse a Yesung, por eso algunos pensaron que aquel acontecimiento estaba arreglado. Otros quisieron preguntar pero se abstuvieron cuando el menor no se mostró accesible y casi los mató con los ojos. De hecho Kyuhyun entró sin interrupción a su oficina, tratando de recobrar la calma aunque aquella idea se escapó de su futuro cuando se dio cuenta que no estaba solo en aquella oficina.

-hasta que por fin apareces – dijo Heechul mirándolo molesto y con su pose altiva, Kyuhyun lo miró alzando una ceja por la falta de formalidad hacia él como presidente de la empresa

-si vienes para decirme que al idiota de Hangeng se le...- no pudo terminar porque Heechul le interrumpió sonando bastante molesto y obviamente con un tono muy poco común en un asistente

-no tiene nada que ver con el dragón chino inútil ese - dijo provocando que Kyuhyun le mirara algo sorprendido, sabía que Heechul casi era una excepción en ese lugar por la forma en que se expresaba y como actuaba con todo el mundo, pero la forma en que se refería a Hangeng en ese momento era una clara falta de respeto para un superior y eso si que él no lo permitiría

-Heechul shi te sugiero que dejes de expresarte de esa manera o yo...- el mayor volvió a interrumpirlo haciendo un ruido con la boca

-un mocoso demoniaco como tú no me sugiere nada a mí, de hecho deberías hacer una venia respetuosa hacia tu hyung y agradecer que trabajo en tu compañía porque gracias a mí es que el idiota ese del chino despistado no ha dejado todo esto en un colapso – agregó Heechul con arrogancia, Kyuhyun aún no podía salir de la sorpresa de ser llamado directamente "mocoso demoniaco" sin embargo tuvo que poner atención nuevamente cuando Heechul se acercó a su escritorio altivo – si vine aquí interrumpiendo "mi" trabajo es solo porque me debes una explicación de donde está Yesung y más te vale que sea algo que yo crea – agregó cruzándose de brazos y mirándolo molesto

Kyuhyun alzó una ceja y le miró tan arrogante como el mayor lo observaba – no creo que eso sea asunto tuyo... Jongwoon es un adulto y no necesita que lo anden cuidando - añadió sintiéndose molesto por tanta sobreprotección para con Yesung

-error enano arrogante, Yesung es una tortuga lenta y torpe; y tú te estás aprovechando que está encandilado contigo, pero te aseguro que si hay gente que se preocupa por él y como no lo vea yo dentro de dos semanas te denunciaré por rapto, no me interesa si tienes todo el dinero del mundo, eso es un delito - agregó Heechul molesto

-Yah!! Heechul shi exijo que me respetes y dejes de exigirme cosas que no te corresponde menos si tiene que ver con Jongwoon... - el mayor sonrió burlón y dio una carcajada

-por tener dinero y ser un mocoso arrogante... eso no me impresiona, y no mereces mi respeto hasta que te lo ganes, la única persona que vale la pena en esta oficina es la tortuga que además de ser preparada resuelve todas las cosas aquí, de hecho solo trabajo aquí para cuidar su trasero torpe e inocente de gente como tú - agregó Heechul indicándole con un dedo – así que te sugiero hagas caso a lo que te digo que soy un hyung y tú deberías ser quien respetara eso porque según recuerdo ni a Yesung que también es mayor que tú y hace todo por ayudarte, lo tratas sin formalidad y con la menor cortesía – añadió Heechul con severidad

-¡suficiente!, no tengo que darte explicaciones de lo que hago y tampoco de nada que tenga que ver con mis asuntos con Jongwoon, eso es privado entre él y yo – añadió irritado levantándose Kyuhyun atravesando con sus ojos a Heechul

-error, porque en esta ciudad yo soy la única familia que tiene la tortuga así que más te vale no le hayas hecho alguna cosa mala que lo haga sufrir o termine como emo idiota por tu culpa – añadió sorprendiendo a Kyuhyun por los términos - ah y te sugiero que hagas lo que te he dicho si no quieres meterte en problemas con la ley, tienes máximo dos semanas para que yo vea a Yesung o te arrepentirás – añadió Heechul para luego girarse y salir de la oficina dejando a Kyuhyun estupefacto y parpadeando aún incrédulo, eso sí había sido sorpresivo y no esperaba que pasara, sabía que Yesung vivía con Heechul y su hermanito menor pero, no pensó que además de eso fueran tan cercanos para que Heechul exigiera de esa forma tan protectora saber de él

Kyuhyun salió de la sorpresa unos segundos después, eso había sido ciertamente perturbador y algo inesperado, y aunque primero mostró sorpresa luego terminó asimilando que no le había gustado para nada eso, sin embargo sintió que era mejor hacerle caso a Heechul o terminaría con alguna venganza de su parte y conociendo como se llevaba con Hangeng y algunas cosas que le había hecho al mayor prefería evitarse eso. Estaba pensando en ello cuando una persona abriendo la puerta lo sorprendió y provocó un extraño sentimiento que no pudo descifrar, luego de eso pasó a una expresión demasiado frívola y si debía desquitarse con alguien, qué mejor que la persona qué había llegado en ese momento.

- ¿Qué ocurre ahora? – preguntó Kyuhyun al mirar con fingida indiferencia aquella figura frente a sus ojos mientras se sentaba nuevamente en la silla pues acababa de darse cuenta que aún estaba de pie.

- He venido a avisarte que Kangin quiere hablar contigo... – respondió Zhoumi aturdido de la misma manera que Kyuhyun había quedado al inicio al verlo entrar, y era el hecho de verlo después de todo ese ajetreo y de no saber casi nada salvo lo que Kangin le había contado.

- ¿Por qué no ha venido personalmente? – preguntó el menor, tomando algunos papeles del escritorio para leerlos ignorando a Zhoumi.

- Él desea saber que ha ocurrido... – dijo Zhoumi sin perderlo de vista sobre todo notando que el menor lo ignoraba.

- Mantengo mi pregunta – respondió Kyuhyun levantando la vista al ver que el mayor seguía con lo mismo.

- él no ha venido porque... quiere encontrarte en tu casa de campo –añadió Zhoumi tranquilamente sabía que eso era absurdo pero de alguna forma también quería terminar en ese lugar.

- ¿Verme? – preguntó Kyuhyun burlón y con ironía - ¿Acaso quiere ver a Jongwoon? – añadió anulando todo punto de formalidad en su forma de nombrar al mayor.

- ¿Él... está contigo aún? – preguntó Zhoumi cruzándose de brazos y mostrándose calmado aunque por dentro algo en su interior se apretaba.

- Si – respondió Kyuhyun sin perderlo de vista - ¿cuándo llegará Kangin en su "visita"? – decidió seguir con la conversación inicial sobre Kangin.

- Él dijo que esta noche...- añadió Zhoumi fingiendo indiferencia y desviando la mirada pues en ese momento no se sentía con fuerzas para mirar a Kyuhyun.

- Perfecto, lo esperaré entonces – respondió Kyuhyun frío e indiferente - ¿algo más? – añadió mirando sin interés a Zhoumi.

- Yo también iré – dijo el joven chino con firmeza encaminándose a la salida y dejando algo sorprendido a Kyuhyun que en ese momento se llevaba la segunda sorpresa del día.

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Yesung no había pasado la tarde tan aburrido y preocupado en toda su vida, después de todo sin revisar el contrato no tenía nada que hacer; aunque durante ese tiempo algo lo mantuvo ocupado dentro de todo; la madre de Kyuhyun parecía maravillarse con la idea de una boda y con los preparativos de ésta, aunque nunca hubiese hablado con su hijo sobre cómo se haría la boda específicamente ella seguía planeando cosas en su mente y comentándoselas a Yesung quien solo le sonreía para seguirle el juego, pero realmente no se sentía de ánimos de hablar sobre algo que era solo un contrato obligado para ambos.

Por supuesto no dudaba que aquella mujer contaba con elegancia innata, a pesar que se emocionaba por una posible boda como una madre cualquiera, sin embargo se mantenía estable ante cada detalle que pasaba por su cabeza, aunque sus ojos ilusionados expresaban otra cosa, haciendo que Yesung accedería a lo que pedía a excepción de que se tratara de gastar en su persona.

Yesung siempre había esperado un matrimonio con alguien que dijese que él era lo más importante o que era lo que faltaba en la vida de la otra persona o simplemente un te quiero o mejor un te amo al momento de tomar esa decisión sin embargo no había nada de eso.

Nunca había pensado casarse con Kyuhyun a parte de sus fantasías extrañas que luego trataba de borrar; sin embargo ahora que se estaba por cumplir uno de sus más locos sueños se sentía alguien deplorable y miserablemente patético. El menor no se casaba con él porque lo deseaba, al contrario parecía fastidiarle todo y le miraba con odio o con rencor si no lo usaba para juguetear un rato.

Y pensando en ello no podía evitar recordar que igual lo besaba sin permiso, eso lo hacía sentir frustración y provocaba que frunciera un poco el entrecejo y un pucherito se formara en sus labios mientras algunas lágrimas se acumulaban en sus ojos. Estaba molesto y al mismo tiempo no podía hacer nada porque sabía que debía ayudar a que ese dinero regresara con sus legítimos dueños para evitar más problemas, sin embargo lo peor de todo era que a pesar de pensar en ello de todas formas quería llorar.

- Está bien, si no deseas comprarte un traje – agregó la señora Cho compresiva haciendo que Yesung volviese de sus pensamientos.

- No es por eso realmente, es solo que son muchas molestias y no quiero que se preocupe – exclamó Yesung deprisa limpiando sus ojos pues un par de lágrimas habían osado escapar.

- Eso espero... no quiero que esto sea una tortura para ti a pesar de lo que ocurre – murmuró la mujer sin dejar de mirarle.

Yesung desvió su mirada de inmediato suspirando cansado y es que esa mujer era muy astuta, en tan solo pocos días ya se había percatado de todo ello y de lo que realmente sucedía allí.

Repentinamente una idea llegó a su cabeza y terminó colocándola en palabras - ¿me dejarían ir a casa? – de pronto al ver algunos trajes en su habitación por extraño que pareciera no pudo evitar pensar en ello, tal vez porque probablemente a Heechul le hubiera encantado ver eso. Por supuesto durante todo el día pareció rechazar la oferta de aquella mujer de quedárselos después de haberlos escogidos de una tienda elegante a donde casi lo obligó a acompañarla.

Yesung por supuesto se sorprendió que lo llevara de compras, sabiendo que podían reconocerlo aunque simplemente no pudo negarse a aquella mujer que parecía demasiado influyente.

- En ningún momento te retengo aquí, pero si te vas, es seguro que mi hijo irá tras de ti, Kyuhyun no dejará que puedas acercarte a Kibum otra vez – estaba sentada en una silla frente a la cama donde Yesung tomaba asiento – recuerda que le debes algo – añadió la señora Cho tranquilamente.

- Pero, no es lo que piensa, ni siquiera sabía de ese dinero hasta que el me lo dijo en casa de... – Yesung trató de explicarse, pero calló al ver que involucraría a aquel anciano tan amable.

- No te preocupes, dudo mucho que hayas planeado esto – agregó la señora Cho, cruzándose de piernas – sé que ese anciano Smith ha metido sus narices en esto y sé hasta dónde es capaz de llegar cuando trama algo, lo que me sorprende es que callaras antes de meterlo en esto – añadió la mujer sonriendo.

- Aunque parezca tonto... él me explicó algunas razones por las que hizo todo esto... y aun así... jamás le haría daño... – Yesung estaba nervioso y avergonzado por todo.

- Al final aceptaste ya que mi hijo se había enterado y tú aprovecharías para salir de todo esto cuando se acabe ¿no?... – dijo ella con detenimiento – creo que es duro para alguien como tú, después de todo, tu vida parece una página en blanco a comparación de la de mi hijo - añadió la señora Cho suspirando también.

Yesung se sonrojó levemente, pensando que tal vez aquella mujer le miraba incapaz de tomar decisiones o que era muy poco para Kyuhyun, pero aquello no era cierto; tomaba decisiones cuando creía poder ayudar a los demás y era alguien que se podía valer por sí mismo, sin embargo parecía que esta vez había tomado bastantes decisiones por un cariño que profesaba a Kyuhyun, alguien que no lo quería y ahora pagaría por ello.

Luego de varias horas, Yesung estaba cansado y se sentía extrañamente decaído. Estaba atardeciendo y deseaba hablar por lo menos a casa de Heechul para decirles que estaba bien y que no había problema, pero parecía ser que Kyuhyun había prohibido aquello por lo menos hasta la boda, y decidió dejarlo así, porque no deseaba preocupar a nadie; por supuesto luego de enterarse que Kyuhyun iría a su oficina, pensó que tal vez podría haber explicado algo a los demás así que decidió no preocuparse más.

Así terminó suspirando resignado, iba a levantarse de su lugar, pero de pronto se sintió algo mareado y pensó que era la tensión del ambiente y de la situación que estaba viviendo, su estado fue captado rápidamente por la señora Cho.

- Estás muy pálido, no has comido bien en estos días ¿verdad? – le habló la mujer con calma mirándolo detenidamente tal como hacía Kyuhyun.

- Solo estoy cansado... no he dormido bien – mintió Yesung intentando no preocuparla pues ya sentía que estaba causando demasiadas molestias allí.

- Pues pude percatarme que has dormido bien – sonrió ella divertida – mi hijo te trajo a tu habitación la primera noche y parecías un tronco – añadió sonriendo recordando cómo Kyuhyun había cargado con sumo cuidado a Yesung por las escaleras y lo había depositado en la cama.

Yesung se sonrojó por la expresión divertida en el rostro de la madre de Kyuhyun para luego preguntar algo más que no pasó desapercibido por él - É-él... ¿me trajo hasta aquí?- eso si no lo podía creer el mayor.

- Claro, te cargó todo el camino desde el primer piso sobre su espalda – respondió ella, distrayéndose un poco al escuchar pasos cerca de la puerta.

Kyuhyun entró sin avisar como era costumbre últimamente, ganándose una mirada bastante severa de su madre - necesito hablar con él... – dijo el menor con algo de fastidio al tener que explicarse.

- Has venido más temprano, ¿no querrías saludar primero? – dijo la mujer al notar de reojo como Yesung se había sobresaltado y como Kyuhyun ignoraba algo tan importante como eran los modales.

- Buenas tardes... – murmuró el menor después de resoplar con fastidio, desviando su mirada algo ruborizado, siempre se veía voluble ante su madre y aquello no pasó desapercibido para Yesung.

La mujer sonrió con victoria, era sabido que siempre tenía que salirse con la suya y aquella actitud sabía que su hijo la había heredado perfectamente; y Yesung ahí presente ya lo había averiguado también.

Luego de eso la señora Cho se puso de pie no perdiendo de vista a Yesung - hablaremos sobre estos trajes más tarde – dijo sonriéndole a Yesung antes de salir.

- No es necesario, ya se lo he dicho... – intentó hacerla entender Yesung, pero la madre del menor solo se marchó como si no lo hubiese escuchado dejándolo suspirando con resignación.

Kyuhyun miró a Yesung como si desease explicación haciendo al mayor suspirar con calma de nuevo.

- Buenas... tardes - respondió Yesung al saludo sin levantarse de la cama y desviando la mirada para ignorarlo, definitivamente ese beso no iba a cambiar nada de la situación y esta vez sería él quien lo demostrara.

- Parece que te llevas bien con ella – dijo Kyuhyun sin tono cortés refiriéndose a su madre, buscando como empezar una conversación con Yesung al notarlo ignorándolo, era preferible ello a empezar a pelear y ver al mayor con cara de pena.

- Ella es muy amable – respondió Yesung, presionando sus manos una contra la otra, el menor siempre encontraba una forma de que le hablara aunque esta vez lo hizo sin el tono con que lo hacía siempre, usando uno neutro casi desinteresado en la conversación.

Kyuhyun notó aquel tono y la forma en que seguía ignorándolo así que decidió ir al grano - este día vendrá el imbécil de Kangin, de seguro preguntará sobre todo lo que ha ocurrido y sobre el posible fracaso del proyecto de construcción si no conseguimos el dinero de regreso - dijo Kyuhyun como si nada.

Yesung le miró algo incómodo y sorprendido por ello – Kim Youngwoon shi – murmuró pues él conocía al menor con ese nombre a pesar que había escuchado a los otros llamarlo Kangin; ante el asentimiento de Kyuhyun terminó suspirando cansado, él no quería ver a nadie ahí porque seguro serían más personas mirando lo patético que era.

- Vendrán él... y el representante de los Choi – añadió Kyuhyun calmando su voz al nombrar a Zhoumi, haciendo que Yesung sacase sus propias conclusiones de que Kyuhyun solo hacía eso para humillarlo más, pues si se refería al joven chino era notorio que Kyuhyun solo estaba usando eso como excusa para ver a Zhoumi y para hacerlo sentir más insignificante a él.

Yesung se sentía mucho más estúpido y patético por todo eso y no entendía a Kyuhyun, era cierto que necesitaba su dinero pero... ¿para qué atarlo cuando quería a otra persona?... por qué no simplemente el menor optaba por meter a Kibum a la cárcel si lo odiaba tanto y se ahorraba el tener que casarse con alguien a quien odiaba como lo hacía con él... sin poder evitarlo Yesung se puso de pie y le sonrió levemente de forma forzada aunque con cierta tristeza.

- No se preocupe, no tengo intenciones de salir de esta habitación, puede quedarse con ellos cuanto guste – dijo el mayor y volvió a sentarse dejando perplejo a Kyuhyun, Yesung seguía usando ese tono formal y además de todo hablaba de eso como si él no tuviera ninguna relación allí y no estuviera involucrado en nada.

- ¿De qué estás hablando? – terminó preguntando Kyuhyun algo molesto y era el hecho de que a pesar de todo, Yesung siempre parecía amable con él a pesar que su expresión decía todo lo contrario, por eso no sabiendo si aquello le enfurecía más o le agradaba de cierta manera se quedó algo estático.

- Pienso que hablar con ellos estando yo, podría dificultar la conversación...- empezó Yesung intentando explicarse un poco tratando de no decir que lo hacía para no mirar como él y Zhoumi se daban miradas y que además no quería recibir más insultos o palabras feas de nadie.

Al escuchar eso Kyuhyun terminó soltando lo primero que le vino a la cabeza - bien, pues notarás que no se me dificulta, solo vine para avisarte que debes bajar y más te vale no quedarte aquí huyendo de tus responsabilidades - añadió el menor sin darle oportunidad de opción.

- ¡No quiero!... no me siento muy bien – dijo Yesung con un puchero molesto, tratando de no levantar mucho la voz, por supuesto tampoco se sentía bien, de hecho desde la mañana estaba sintiéndose bastante débil.

- ¿En serio?...- dijo Kyuhyun con una sonrisa burlona y sarcasmo en su voz pues no le creía al mayor y solo pensaba que intentaba escaparse – lamento eso, pero parte de esto es tu culpa, ahora explicar frente a ti será más fácil – respondió con tono ácido y cruel el menor sin dejar de lado su mirada fría.

Yesung se sintió nuevamente mal... ¿su culpa?... era verdad que antes de meterse en ese lio quería escapar del menor para tranquilizar sus locos sentimientos, pero también era cierto que solo había aceptado el trato con Kibum solo porque quería ayudar, por otro lado no tenía culpa de los planes de los demás; aunque parecía que al final Kyuhyun siempre creería que todo era su culpa por creerse con la facultad de ayudar a quienes no pedían su ayuda.

El menor salió de la habitación no sin antes avisarle que tendría que bajar lo más pronto posible, dejando a Yesung con un sentimiento de desolación y frustración enormes de no poder hacer nada para protegerse a sí mismo.

Entonces Kyuhyun cerró la puerta con brusquedad; en realidad solo venía a decirle al mayor que sería más fácil que él explicase todo y no se apareciera por allí, pero algo le hizo enfadar y era aquella extraña mezcla de amabilidad y ternura que siempre veía en los ojos de Yesung y que en esta oportunidad no estaba...

Lo peor es que a Kyuhyun le molestaba notar que el mayor empezaba a rechazarlo... más después de ese beso... y ahora ver que no le miraba siquiera le hacía creer que todo lo que el mayor había dicho sobre sus sentimientos hacia él eran reales y él los había destruido.

Se suponía que todos ellos eran falsos, pero ahora no sabía porque le molestaba pensar que no lo hubieran sido y no estuvieran, también le fastidiaba pensar que si esa actitud era normal y real antes, le estaba gustando más de lo que se podía permitir y le hacía sentir culpable y estúpido el hecho de que de alguna forma estaba desquitándose con alguien totalmente inocente de todo lo que él le estaba cargando encima, y ahora Yesung pudiera estarlo ignorándolo y peor que dijera en algún minuto que ya no sentía nada por él.

Pero eso eran solo las suposiciones menos probables en la mente de Kyuhyun, prefería pensar que el mayor solo era un ambicioso y prefería tratarlo mal, así haría que lo odiase... eso era mejor, en vez de que le mirara de aquella manera o lo ignorase.

Era verdad que Hangeng le había dicho que Yesung lo había hecho para ayudarlo y le pareció increíble sabiendo del robo de Kibum y de lo beneficioso que saldría Yesung en todo eso si resultaba el plan del anciano Smith. Además las pruebas lo hacían ver de otra manera, por eso se comportaba peor con Yesung, quería hacerlo sacar aquella otra faceta que estaba seguro tenía enmascarada de alguna manera debajo de esa cara de angelito que siempre tenía para todos.

Salió de sus pensamientos al mirarlo bajar, por un minuto pensó que se cambiaría de ropa al notar los hermosos trajes en aquella habitación, pero tal parecía que no había hecho nada, simplemente salir como él se lo había ordenado.

- Pensé que te cambiarías para cenar – murmuró Kyuhyun, mientras no dejaba de cruzar sus brazos sobre aquel cómodo sofá mirándolo molesto.

Yesung detuvo su paso y decidió responderle - no lo creí necesario, ya que soy tan despreciable y mala persona... así que la ropa que me coloque realmente da lo mismo - entonces desvió su mirada para seguir bajando.

Kyuhyun se sorprendió por la respuesta pero no dijo nada, de hecho cambió el tema – mi omeoni ha conseguido esa ropa para ti – fue lo que dijo, sin perderlo de vista.

- No... – dijo Yesung en voz alta mirándolo de frente y con molestia por lo que el menor intentaba insinuar - no es algo que pueda pagar - murmuró para sí mismo después pues era obvio que Kyuhyun no le creería aquello así que mejor era evitar hablar esos temas con él.

Sin embargo Kyuhyun si escuchó y respondió rápidamente - ¿Pagar?, nadie te lo está cobrando - añadió empezando a molestarse, Yesung por su lado ya estaba molesto de antes, haciendo que su rostro se empezara a colorear en las mejillas de la rabia.

- Solo puedo usar cosas que pueda pagar por mí mismo, o probablemente seré tildado de aprovechado o peor, de ladrón – respondió el mayor desviando la mirada pues ya se sentía muy mal tanto emocional como físicamente y seguro el menor diría alguna cosa para hacerlo sentir mucho peor.

Kyuhyun que lo miraba, no sabía si estaba actuando así por la vergüenza o por enojo, aunque optó por la segunda ya que según había visto últimamente, el mayor estaba realmente frustrado con él a pesar de que irónicamente de todo el tiempo que lo conocía Yesung casi no se enfadaba. Por supuesto le sorprendió aquella actitud, y le mostró que después de todo el mayor tenía algo de orgullo, sin saber por qué aquello lo hizo sonreír de manera arrogante, tal parecía que algo tenían en común después de todo.

Y aunque en el pasado esa actitud vergonzosa, cohibida, y demasiado tierna parecía enfermarlo; terminó mirando el rostro de Yesung quien ahora que lo notaba desde hacía un tiempo ya no tenía aquella expresión para él, además notó que el único color en las mejillas del mayor era provocado tal vez por ese enfado que pensaba había en Yesung, y que de verdad estaba muy pálido; de pronto se sintió algo molesto consigo mismo al obligarlo a bajar.

Kyuhyun estuvo a punto de preguntar si había comido apropiadamente ese día cuando escuchó la puerta principal. El reloj de pie cercano a la ventana marcaba más allá de las siete de la noche. El menor no esperó que abriesen la puerta y él mismo en su estado ansioso se encaminó a ella y decidió hacerlo. Al abrirla, como era de esperarse, se encontró a Kangin junto a Zhoumi.

- Bien, espero que la interrogación sea rápida – dijo Kyuhyun, haciéndose a un lado para que aquellas dos personas pasaran hacia el interior de la casa.

- Si, suponía el ameno recibimiento – exclamó Kangin sin tono en especial hasta que su vista se posó en Yesung - ¿tiene que ver con él no?- preguntó rápidamente.

Yesung solamente saludó inclinándose un poco para después decidir retirase, no se sentía para nada bien en ese momento de hecho sus ojos se habían empezado a entrecerrar y su vista estaba algo nubosa, por supuesto Kyuhyun notó que el mayor parecía huir.

- Creo que todos hablaremos – dijo Kyuhyun al mirar como Yesung pretendía escapar escaleras arriba, repentinamente Yesung se giró mirándolo molesto y luego miró a los otros.

- ¡Ya basta! – gritó Yesung con angustia, frustración y sintiéndose ciertamente molesto - ¡cometí un error y lo pagaré, me casaré con él y le devolveré lo que le pertenece!- agregó ya sin poder aguantar lo patético y mal que se sentía, entonces intento huir escaleras arriba, sin embargo se tambaleó un poco, como si estuviese mareado sobre todo cuando subía los primeros escalones.

-¡Hyung ven aquí!- dijo Kyuhyun, pero el mayor subió sin importarle los llamados, no se sentía nada bien y debía admitir que no deseaba ver las miradas que se enviaban Kyuhyun y Zhoumi cada vez que sus ojos se encontraban.

Kyuhyun que había quedado incrédulo con el actuar de Yesung, decidió seguirlo de inmediato hasta que Kangin lo detuvo - necesitamos hablar - dijo tomándolo del brazo.

- si no tienes un poco de tiempo puedes largarte, sino... puedes esperar – dijo el menor furioso y era la reacción de Yesung la que lo había puesto así, pues realmente no se la esperaba.

El menor subió rápidamente los escalones, logrando alcanzar a Yesung por los pasillos, éste estaba a punto de girar la manilla de su habitación cuando Kyuhyun pudo observar cómo se mantenía de píe al tocar la puerta, entonces el menor pareció sorprenderse y sobre todo apresurarse al ver que Yesung estaba cayendo, por lo que corrió la poca distancia que quedaba entre ellos para sostenerlo antes de que tocara el piso, entonces lo giró para poder observarlo; Yesung se había desmayado y se notaba ciertamente pálido, luego de eso llevó una mano a su frente notando que estaba ardiendo en fiebre.

- ¿Qué es lo que...? – se escuchó la voz de Zhoumi quien le había seguido junto con su madre que se acercaba debido al ruido desde el otro extremo del pasillo.

- Llamen a un médico ¡ahora! – exigió Kyuhyun al mirar a su madre por la altura del hombro, mientras trataba de cargar a Yesung como pudo hacia la habitación.

La señora Cho frunció el entrecejo molesta por ver a Yesung de esa manera, pero obedeció sabiendo que era mejor preocuparse de eso ya luego se encargaría de Kyuhyun, además debía pensar en el estado de Yesung y de cómo estaba de débil desde que llegó a esa casa.

Zhoumi por su lado miró con sorpresa a Kyuhyun, pero decidió ayudar antes de nada, así que se apresuró a abrir la puerta de aquella habitación, dejando pasar a Kyuhyun quien cargaba a Yesung en su espalda con algo de dificultad.

Al entrar a la habitación, Kyuhyun depositó rápidamente a Yesung con cuidado en aquella cama, para luego cubrirlo con una manta y tocar su rostro suavemente notando que el mayor parecía sufrir un poco, con solo mirarlo ahora podía notar que estaba ciertamente muy débil. Solo pensar que había creído que cuando perdía el color era por el miedo o nerviosismo, sin embargo ahora se daba cuenta que era porque estaba enfermo, eso lo hizo ponerse molesto consigo mismo.

Zhoumi mientras tanto le miraba con atención, tratando de saber si aquello era en realidad una gran preocupación para Kyuhyun o solo era caridad; después de todo, era más que obvio que reaccionaran asustados ante la debilidad de una persona.

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- ¿Pasa algo interesante y no me he dado cuenta...? – murmuró Kangin, mirando a la señora Cho que acababa de bajar las escaleras y traía una expresión molesta.

- Si, y pienso que es muy desagradable que no parezcas alterado y te quedes aquí mirando todo sin hacer nada - añadió la mujer, mirándolo con algo de reproche.

- Perdóneme – Kangin fingió respeto, haciendo fruncir el entrecejo a aquella mujer – pero es que... ¿Kyuhyun no puede controlar a ese sujeto tranquilamente, acaso le ha tenido que pegar? - añadió curioso pensando en qué tan cruel podía llegar a ser Kyuhyun.

- claro que no, que barbárico eres por Dios, Yesung-ah no es un prisionero aquí y mi hijo no es un animal, lo que sí es que le puede pasar algo malo si no llamo a un médico ahora mismo – dijo la señora Cho, levantando el auricular.

- ¿Pasarle algo? – preguntó Kangin extrañado pues eso se había escuchado grave, él no había notado a Yesung enfermo de hecho se veía bastante enérgico cuando les gritó.

- Si – respondió la mujer, entendiendo que Kangin no se había dado cuenta de nada – ha perdido la conciencia y tiene mucha fiebre – añadió al fin marcando hacia el hospital.

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Yesung comenzó a abrir sus ojos; estaba mareado aún, pero se sorprendió al sentir una sábana y una manta sobre su cuerpo y notar, por obvia razón, que estaba acostado, así que cuando ya pudo concentrarse en la realidad, intentó sentarse por lo menos, sin embargo sintió que no tenía fuerza para hacerlo.

- No se levante aún – murmuró alguien a su lado repentinamente, atrayendo su débil atención.

Yesung se sobresaltó un poco al notar como un hombre grande y de cabello oscuro corto estaba en la habitación. Éste parecía estar guardando cosas dentro de un maletín, portaba una bata blanca lo cual indicaba que era un médico llevándolo a meditar rápidamente sobre su situación. De hecho al analizar aquello, y todo en su alrededor recordó lo ocurrido... ¿se había desmayado?... el sujeto pareció leerle el pensamiento ya que con una sonrisa amigable trató de responder.

-Está muy débil, lo mejor es que descanse y comience a comer – sonrió al mirarlo aún acostado frente a él - perdió la conciencia y tuvo algo de fiebre, por lo que no me sorprende que esté mareado y se sienta decaído - añadió con calma.

- Yo no lo llamaría solo un mareo – dijo una voz desde la puerta llamando la atención de ambos, se escuchaba algo molesta y con un tono frío.

Yesung notó que era Kyuhyun quien estaba de pie, con sus brazos cruzados y las mangas de su camisa dobladas hasta sus codos. El menor se había quitado la corbata y el saco dando una impresión algo desordenada aunque ciertamente atractiva.

- ¿Tienes fiebre? – preguntó el médico sonriendo cuando miró el rostro de Yesung que estaba levemente sonrosado por ver al menor.

Yesung se apenó un poco y bajo la mirada haciendo un puchero molesto mientras se tocaba la cara, no podía evitar que al mirar al menor su rostro tomara otro color, aunque debería pegarse por ello.

- ¿También tiene fiebre Shindong hyung? – preguntó Kyuhyun con tono indiferente haciendo que Yesung se sintiese mucho peor, más patético... toda una carga, eso lo hizo entristecer y tener más ganas de largarse de allí, por eso intento pararse para irse, si alguien se metía para detenerlo estaba dispuesto a darle un golpe fuera quien fuera.

-¿Qué hace?, dije que no puede levantarse- agrego Shindong al notar que Yesung trataba de levantarse, Kyuhyun empezó a acercarse

-me largo – susurró Yesung con cansancio mientras un mareo venía hacia él evitándole el pararse, Kyuhyun aprovechó eso y lo sujetó de los hombros para regresarlo hacia la cama nuevamente, con la poca energía que Yesung tenía a pesar de todos los deseos de irse no pudo hacerlo y terminó volviendo a su posición en la cama.

-tú no te mueves de aquí hyung – dijo Kyuhyun mirándolo fijamente sin soltarlo de los hombros hasta notar que Yesung se rendía, Shindong por su lado notaba la actitud de ambos, algo parecía pasar allí y era más que notorio que Yesung definitivamente no quería permanecer en ese lugar, mientras Kyuhyun por su lado parecía estar en la posición de obligarlo a quedarse.

Yesung terminó suspirando resignado al mirar la forma en que el doctor lo observaba, era obvio que se había desmayado y por el rostro de Kyuhyun, parecía no estar nada contento con ello... seguro estaba por explotar en insultos para él, probablemente ahora empezaría a echarle en cara el haber llamado al doctor.

-entonces Shindong hyung... ¿a qué se deben los mareos y el desmayo?- preguntó Kyuhyun desviando su mirada de Yesung hacia el doctor, Shindong notó la expresión en su rostro y soltó algo para quitarle esa expresión seria.

- No te preocupes Kyuhyun, el mareo no es de un embarazo, no te preocupes por ello – dijo burlón, divertido y un poco sarcástico.

Yesung se sorprendió al escuchar eso, inevitablemente se ruborizó aunque la idea incluso era estúpida ya que él también era hombre; por otro lado Kyuhyun miraba con molestia a Shindong por decir algo tan absurdo, aunque al mirar el rostro rojo y ofendido de Yesung terminó alzando una ceja suspirando resignado al ver esa actitud tan ingenua o tal vez crédula.

- Claro, si se embarazara sería un milagro de la naturaleza o ya estaría pensando que aparte de torpe es de otro planeta – respondió Kyuhyun con sarcasmo y burla manteniendo su porte arrogante – no sabía que incluso los hombres se podían embarazar cuando los cargaban hacia la cama en la espalda- añadió el menor.

Shindong negó con la cabeza y le miró con reprobación, sabiendo que el joven en la cama estaba débil de salud y que la presencia y palabras crueles y burlonas de Kyuhyun solo lograrían ponerlo peor. Aunque cuando apenas llegó a la casa esa misma tarde había pensado que ese joven tenía alguna relación muy estrecha con Kyuhyun y era el hecho de la extraña preocupación que miró en sus ojos al llegar y notar como el menor pedía o más bien exigía que lo revisara.

Habían transcurrido más de cinco horas y cuando revisó a Yesung y salió para dar un diagnóstico, entonces pudo notar como Kyuhyun había acabado su tercer cigarrillo y eso que el menor escasamente fumaba, tal parecía que aunque lo negase estaba preocupado o se comportase de esa forma fría y dura, estaba sinceramente preocupado.

- Te dije que esperaras afuera - lo regaño Shindong de forma severa pues la actitud del menor no ayudaba a Yesung a mejorar.

- No es necesario, dijiste que saliera para revisarlo y mientras estuviera desmayado y ya despertó – respondió frío Kyuhyun sin mirar a Yesung.

- Puede que él aún no se sienta bien y tu presencia lo incomode, además no es como tú cuando solías lastimarte – dijo el médico con tono autoritario.

- ¿Solía? ... – murmuró Yesung inconscientemente mirando a Shindong pues para ese momento estaba metido en la discusión que ambos mantenían como si no estuviera allí.

- Si, cuando era niño solía lastimarse demasiado por hacer ejercicios ya que nunca fue bueno para las actividades físicas – sonrió el doctor al notar a Yesung más despierto.

- No estamos aquí para hablar de mí – dijo Kyuhyun, deteniendo la conversación pues eso ya se estaba pasando.

Shindong no prestó atención y decidió ponerse de pie, para empezar a hablar desde su papel de médico – Jongwoon shi debe comer, no excederse y descansar por un tiempo, por supuesto tiene prohibido levantarse de esa cama en unos cuantos días – dijo tomando su maletín.

- Lo siento... mucho – murmuró Yesung quien le rogaba con la mirada que se quedase más tiempo y era que estaba muy débil para soportar la ira que de seguro Kyuhyun sentiría después de eso, probablemente había arruinado su reunión con Zhoumi y su jefe... y esperaba el momento para echárselo en cara.

Shindong cerró sus ojos y negó con su cabeza sonriéndole para luego salir de la habitación no sin antes retar y advertir a Kyuhyun con su mirada que ni se le ocurriera hacer algo que alterara al paciente. El menor le miró desafiante todo el tiempo hasta verlo cerrar la puerta, en ese instante se acercó a la cama donde estaba el mayor.

Yesung estaba cansado y aún seguía un poco mareado, así que no hizo más que cubrirse un poco más con la sabana a pesar que estaba con la misma ropa, entonces suspiró resignado y sus ojos parecieron perder brillo mientras los cerraba.

- ¿Se puede saber en qué piensas? – preguntó Kyuhyun molesto al sentarse a la orilla de la cama. Yesung pensó que se sentaría en una silla que estaba al lado de la cama, pero prefirió no mirarlo y solo desvió el rostro hacia el otro lado.

- Yo... – no alcanzó a decir nada más pues Kyuhyun continuó hablando con el enfado retenido que tenía.

- Shindong hyung dijo que el desmayo no es solo por este día, tal parece que no has comido bien desde hace mucho - las palabras de Kyuhyun obviamente se escuchaban a regaño.

- No tenía apetito... – murmuró Yesung aún con la mirada desviada y un puchero en el rostro, en realidad no tenía por qué darle explicaciones a Kyuhyun si no quería.

- ¿Sabes cuántos problemas causas? – preguntó el menor de pronto molesto e irritado por la respuesta de Yesung.

-no tenía por qué hacer nada, simplemente déjeme morir en paz – respondió Yesung que estaba sobre las almohadas, aunque había decidido moverse un poco para poder permanecer sentado y hablar, le sorprendió el hecho que Kyuhyun le ayudase a pesar de sus palabras, por lo que terminó rindiéndose - lo siento... – murmuró aún con el puchero resignado en sus labios, recordando la visita del médico.

Kyuhyun resopló cansado - debes comer hyung – dijo al fin con una mirada más serena que tomó por sorpresa a Yesung – no estoy dispuesto a casarme con alguien que ni siquiera puede mantenerse en pie - añadió molesto.

- Si, puedo darme cuenta que no está dispuesto a casarse... – respondió Yesung sin mirarlo tenía la respiración agitada y era el hecho que estaba débil y se sentía cansado por cualquier cosa hacía todo mucho peor para él.

- Que bueno que te has dado cuenta – exclamó Kyuhyun omitiendo la verdadera intención de Yesung al decir aquello, entonces se inclinó acercando al mayor un poco hacia sí por la cintura y sentir su respiración y la de él muy juntas, tanto como para rozar sus labios como si estuviese a punto de unirlos – más vale te recuperes pronto o tendré que hacer que comas de una u otra manera, que por supuesto no será agradable y tú sabes que puedo hacerlo hyung – añadió sin alejarse.

Trataba de intimidar a Yesung, pero el mayor más que eso se había sorprendido al principio y ahora solo le miraba algo embobado por la cercanía... en la cabeza de Kyuhyun, éste solo se preguntaba, ¿por qué hacía eso?, y lo cierto es que ahora solo deseaba besar a Yesung, pero aquello no era muy juicioso estando el mayor en una cama. Así que se abstuvo separándolo poco a poco a pesar que el mayor ni se daba mucha cuenta de lo que pasaba a su alrededor, aquella reacción de embelesamiento para con su persona le estaba gustando demasiado a Kyuhyun sobre todo porque ahora se sentía aliviado de que Yesung seguía mirándolo así a pesar de estar molesto con él y se sentía estúpido por ello.

- Lamento los problemas... – Yesung se disculpó nuevamente al volver a la realidad y darse cuenta de lo que estuvieron a punto de hacer o mejor dicho de lo que nuevamente Kyuhyun quería hacerle porque al fin de cuentas no era él quien empezaba sino el menor.

- No te disculpes, solo recupérate – Kyuhyun se puso de pie sin dejar de mirarlo con fingida dureza aunque el hecho era que él estaba tan alterado como Yesung después de ese acercamiento – es en serio hyung... – murmuró por lo bajo antes de salir aunque Yesung lo había escuchado.

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- Sé que no debí llamarte de presto pero era una emergencia – dijo la señora Cho en un suspiro aliviado al tener ahora a Shindong allí y estar conversando con él de lo que vio en Yesung.

- Kyuhyun-ah ya está con él – dijo Shindong quien le daba los últimos informes – y espero que sea menos duro de lo que parece haber sido antes de mi visita – añadió tranquilo.

- Me pareció increíble que Kyuhyun te dejase entrar – dijo Kangin sin reparos, en ese momento tomaba asiento como los demás, se había sorprendido de lo tenso que había visto a Kyuhyun por causa de ese desmayo.

- Creo que es por el caso – respondió Shindong molesto por las insinuaciones de Kangin – el paciente estaba muy débil aunque no era algo grave aún - añadió con tranquilidad.

- Pero podría volverse grave – admitió la señora Cho al mirar con detenimiento a Zhoumi.

Cuando Shindong había llegado, se había sorprendido al ver nuevamente a Zhoumi en ese lugar; y que la señora Cho, madre de Kyuhyun, no lo mirase con odio como debía ser, le sorprendió aún más. Tal parecía que aquella mujer seguía siendo tan comprensiva y compasiva como siempre, aunque era obvio que por la muerte de su hijo no mirase con buenos ojos a Zhoumi y eso se notaba en la mirada fija, desconfiada y fría que le daba.

El joven chino sabía a la perfección todo lo que decían, pero ansiaba saber que pasaba por la mente de Kyuhyun en cuanto a Yesung, y en esa visita pudo darse cuenta de lo preocupado que se notaba y que no parecía importarle ocultarlo mucho ante ellos, por lo que al final terminó sintiéndose triste y decepcionado, sobre todo cuando pudo divisar a Kyuhyun quien bajaba los escalones tranquilamente.

- No le has hecho nada, ¿no es así? – preguntó Shindong advirtiéndole algo molesto al menor, Kyuhyun alzó una ceja y le miro molesto.

- Es mi prometido... ¿qué más quieres que haga? - dijo sin mucho interés el menor, de hecho lo había escupido, haciendo que Kangin se atragantase con una bebida y que Zhoumi le mirara horrorizado.

- Vaya, cuando decidí venir no creí que se pondría mal y no sabía que la noticia sería... tan interesante y repentina – respondió Kangin con malicia y algo de sorpresa aún reflejada en su cara.

- ¡¿Casarte?! – preguntó Zhoumi inconscientemente, mostrando su incredulidad, logrando que la atención de Kyuhyun se concentrase en él y en la expresión incrédula que tenía.

El menor sintió algo extraño al mirarlo... ¿estaba dispuesto a casarse con alguien por quien no sentía nada solo por su orgullo y recuperar su dinero?... no... sin embargo lo de Yesung parecía ser otra cosa porque con él sí lo estaba, y era mucho más extraño en todo esto el que ahora frente a Zhoumi parecía disfrutar ver su reacción al enterarse de la noticia, aunque al final de todo y de ver su cara de tristeza solo logró provocarse a sí mismo nostalgia, una muy extraña y odiosa nostalgia.

Continuara...