Iniciativa jinetes | Persiens

「 Esto es el bosque del rey hada 」

Esto es El Bosque del rey hada. Esta a doce días al norte de Liones y algunos grados al sur de Benwick.

Está ubicado justo sobre el árbol sagrado.

Mi clan, en una palabra... Tenaz. Ha estado aquí por más de mil años, pero todas las chozas son nuevas. Tenemos gran vegetación, animales y una maravillosa vista al atardecer... El único problema son las pestes.

Verán, la mayoría de los sitios tienen ratones o mosquitos, pero aquí hay... ¡Dragones!

Un ser repleto de escamas, enorme y con alas atezadas bajó en picada del cielo y prendió fuego a los frondosos alrededores donde la castaña se cernía.

La mayoría se mudaría, nosotros no. Somos herederos de caballeros sacros, tenemos... Problemas de necedad.

¡Me llamo Nasiens! Lindo nombre, lo sé... ¡Pero no es el peor! Los adultos por aquí creen que un nombre extraño ahuyentará a los nomos y trolls... Ja, cómo si la refinada conducta del clan Hada no lo hiciera.

Nasiens corrió despavorida entre arbustos que ardían en llamas hasta qué, sin previo aviso, fue asaltada por Gerheade, una de sus vecinas.

── ¡Nasiens, buenos días! ──dijo en lo que pasaba a su lado con una rapidez impresionante para alguien tuerta y sin una pierna.

A su lado, comenzaron a pasar múltiples integrantes de su clan quiénes le miraron de forma poco amistosa, lanzándole comentarios a diestra y siniestra.

── ¿Qué haces aquí?

── ¿Que haces afuera?

── ¡Regresa a tu casa!

La chica decidió ignorarlos y siguió corriendo, más no llegó muy lejos pues sintió un tirón en el cuello de su camisa lo cual le hizo detenerse de forma abrupta. Al levantar la mirada, se encontró con un hombre de edad adulta quién vestía prendas de combate y portaba una gran lanza.

── ¡Nasiens! ¿Qué hace afuera? ──inquirió a los aldeanos que pasaban por su lado los cuales solo le otorgaron miradas de desconcierto. Con desgano, dirigió su mirada a la chica y dijo con irritación: ── ¿Qué haces otra vez afuera? ¡Ve a cubrirte!

Él es Harlequin, rey hada y jefe del clan. Dicen que en su juventud portó a su sagrada lanza Chastiefol en batalla y, junto a otros seis indomables guerreros se batieron en duelo con una armada de dragones.

¿Qué se lo creo? ¡Ja! Claro que sí.

── ¿Qué tenemos? ──preguntó a uno de los aldeanos que seguían los pasos de los dragones.

El hombre comenzó a enlistar con los dedos.

── Changeling, Belials y... ¡Ah! Ende vió un Megador.

── ¿Algún Parca?

── Hasta ahora no.

── Bien...

Nasiens pasó junto a las catapultas y se adentró en un tronco en el cual un hombre con melena verde y poseedor de un casco metálico estaba usurpando el lugar.

Al ver a la chica entrar, solo sonrió de forma vivaracha y siguió haciendo lo suyo.

── Ah, que bueno que te unes a la fiesta... ¡Pensé que ya te habían llevado!

── ¿A quién? ¿A mi? Por favor, soy demasiada cosa para ellos ──Nasiens se colocó un mandil color morado y se acercó al hombre, ayudándole a afilar las lanzas y arreglar armas hechas trizas. ── Los dragones no sabrían que hacer conmigo.