Persiguiendo el sol// Traducción. Sevmione

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"No soy Superman

, no tengo respuestas para ti

, no soy un héroe, oh, eso es seguro

, pero sí sé una cosa

, dónde estás es a dónde pertenezco

, sé a dónde vas es donde quiero estar.." – Dave Matthews Band, '¿A dónde vas?'

.

.

Hermione había esperado que Severus tuviera pesadillas después de su conversación nocturna, suponiendo que ella misma no terminara teniendo ninguna, pero aparentemente había dormido tranquilamente toda la noche y, de hecho, también aparentemente también había tenido algunos sueños bastante agradables, si la forma en que la despertó en las primeras horas era una indicación. La verdad es que no podía decir que le disgustara especialmente.

Al despertar a una hora más civilizada, la promesa de una repetición de la función se vio truncada por un carraspeo bastante agudo de la pared; murmurando algo descortés contra los labios de Severus, Hermione suspiró y rompió el beso a regañadientes. "Buenos días, Phineas..."

—Buenos días —respondió secamente el retrato—.

—Confío en que haya una razón para esto —gruñó Severus, sin hacer ningún intento por moverse de su posición actual medio encima de ella mientras la irritación reemplazaba al deseo en sus ojos oscuros—. "De lo contrario, se te va a prohibir el acceso a todos y cada uno de los cuadros de esta casa. No solo eso, puede que me enfrente a las defensas de Hogwarts para atraparte en un marco en el baño de Myrtle.

—Buenos días a ti también, Severus. Te aseguro que yo tampoco tengo muchas ganas de estar aquí, pero he pensado que preferirías que te interrumpiera a ti, antes que a Minerva. Después de un momento, Severus se hizo eco del comentario descortés anterior de Hermione y se alejó de ella, con cuidado de no atrapar la manta para que ella pudiera cubrirla mientras lo hacía.

"Punto tomado. ¿Qué es lo que quiere Minerva, entonces?

—Para empezar, para darte una nalgada por no quedarte en tu habitación como un buen chico, creo —le dijo Phineas, sonriendo—. "Pero sobre todo para asegurarse de que ambos vengan a desayunar, junto con todos los demás que están actualmente en la casa, ya que es hora de comenzar a hacer planes correctamente".

"Oh, Dios, ¿por qué un desayuno? ¿Ha reprimido de alguna manera lo terribles que eran siempre las reuniones de personal cuando se trataba de comida?", se quejó, sonando completamente harto.

Ignorando a su hosco compañero (no estaba más feliz por la interrupción, pero en realidad, sobrevivirían), Hermione se sentó, sujetando cuidadosamente la ropa de cama. "¿Quién está en la casa en este momento?"

—Solo los Weasley, señor Potter, ustedes dos, Minerva, Lupin y Tonks. En otras palabras, los comandantes y una variedad de secuaces pelirrojos. Eso es todo lo que queda del círculo íntimo. Los soldados de a pie están en otra parte esperando una llamada a la batalla —añadió con bastante sarcasmo—.

—¿Cuándo se va a llevar a cabo este inútil ejercicio de inutilidad? —preguntó Severus, girándose para mirar el reloj.

"Demasiado pronto para las sórdidas actividades que tenías en mente para esta mañana", le dijo el retrato. "Levántate".

La respuesta de Severus fue lo suficientemente grosera como para que Hermione estirara la pierna sobre el colchón debajo de las sábanas y lo empujara sin ceremonias hacia el borde de la cama.