-Juli... -escuchó que susurraba una voz a su lado mientras reposaba con su cabeza levemente inclinada.
El cordobés abrió lentamente los ojos, tratando de despojarse del sueño acumulado que tenía con un gran bostezo.
Todavía permanecía con la cabeza apoyada sobre el pecho de Enzo, que acariciaba con suavidad una de sus orejas.
-Levantate que te tengo que llevar, son las siete de la tarde ya. -dijo con la voz calma el otro, esperando a que termine de despertarse.
Julián se levantó, muy despacio, frunciendo todos los músculos de su cara y frotando sus manos sobre sus ojos.
-Tengo mucho sueño. -alcanzó a decir el castaño antes de dejar caer sin cuidado de nuevo su cabeza sobre el pecho del morocho.
Los brazos de Enzo lo abrazaron, mientras en su cara se dibujaba una sonrisa de la ternura que le provocaba ver a su novio así de perezoso.
-Dale Juli, me van a matar tus papás sino... -dijo mientras le acariciaba la nuca con ambas manos.
Agarrandolo de los dos cachetes, el de ojos oscuros levantó su cabeza y le dio un beso en los labios. Los dos se miraron fijo a los ojos, sin poder evitar sonreír al mismo tiempo. Los dos suspiraban amor en el aire que los rodeaba.
Después de varios minutos de estar juntando sus cosas por el departamento, finalmente Julián quedó listo, aunque todavía con los ojos cansados y el pelo levemente despeinado.
Los dos bajaron en el ascensor hasta el estacionamiento del edificio. Julián todavía estaba un poco en modo sonámbulo, como cuando recién te despertas y te quedas trabado mirando lo primero que te cruzas, sin pestañear.
Después de subirse y recibir la orden de encargarse de musicalizar el viaje, no tuvo más remedio que abandonar el modo somnolencia y despertarse del todo. Transcurrían las calles mientras los dos cantaban a coro "Explícito" de Myke Towers. El castaño había decidido poner la playlist de Enzo, que contenía en gran parte música del mencionado cantante, empezando por "Lala", "La falda" y otras. No era su artista favorito, pero ver a Enzo cantar con una sonrisa y mirarlo de reojo lo hacía sentir pleno.
Todo sea por el morocho.
De alguna u otra forma, Julián siempre terminaba analizando las letras de las canciones que escuchaba, del género que sean. Ésta en particular tenía un ritmo pegadizo, y las palabras que contenía, por más tontas que pudieran sonar, sentía que describían una pequeña parte de lo que era su relación con Enzo.
Después de varias otras canciones sobre sexo, fumeteo y demás, finalmente llegaron al edificio.
Enzo acercó el auto a la vereda, sin apagar el motor. Acercó su cabeza para saludar al cordobés, que estaba mirando hacia la ventanilla. Cuando Julián se giró un beso en los labios lo tomó por sorpresa. Los dos se sonrieron.
ESTÁS LEYENDO
Mis ganas de no quererte - Julienzo AU
FanficJulian es un joven de 18 años recién llegado a Buenos Aires en búsqueda de una nueva oportunidad para estudiar. En su camino se cruza con un amor confuso y muy intenso que lo va a hacer dudar de todo y de todos.