𝐄𝐥 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐒𝐡𝐢𝐬𝐮𝐢

8.

Sakura regresó a la casa con el pequeño Shisui en brazos. Aún estaba perturbada por el encuentro con Sasuke, y aunque trataba de no darle vueltas al asunto, las palabras de él seguían resonando en su cabeza.

Shisui, aunque físicamente era un bebé, entendía perfectamente la situación. Desde su pequeño lugar en los brazos de su madre, pensaba: "Tío Sasuke... ¿qué te hizo mi papá para que lo odies tanto? Y si supieras quién soy yo realmente..."

Al llegar a casa, Sakura se sentó en el sofá, colocando al pequeño Shisui en su cuna improvisada. Mientras lo observaba juguetear con sus manitas, suspiró profundamente.
—¿Qué haré contigo, pequeño? Parece que todo esto solo trae problemas.

Shisui, al verla tan seria, estiró una mano hacia ella, balbuceando con una sonrisa. Aunque no podía hablar, quería decirle: "No te preocupes, mamá. Todo saldrá bien."

Antes de que Sakura pudiera responder a la ternura del gesto, la puerta se abrió, revelando a Itachi. Había regresado temprano de su misión y, al notar el semblante preocupado de Sakura, frunció ligeramente el ceño.

—Sakura, ¿pasó algo? —preguntó con calma mientras se quitaba su capa ANBU.

Sakura levantó la mirada, algo aliviada por su presencia.
—Me encontré con Sasuke... y tuvo una reacción bastante extraña al ver al bebé.

Itachi se acercó a la cuna, mirando al pequeño Shisui, quien lo observaba con ojos brillantes. Luego volvió su atención a Sakura.
—¿Qué dijo exactamente?

—Está convencido de que este bebé... —Sakura vaciló antes de continuar— es tuyo. Y mío.

La expresión de Itachi permaneció imperturbable, pero hubo un destello en sus ojos que solo alguien que lo conociera bien podría notar.
—Ya veo. Sasuke siempre ha tenido un temperamento difícil.

Sakura cruzó los brazos, visiblemente molesta.
—No entiendo por qué tiene que reaccionar de esa manera. Apenas estamos tratando de averiguar de dónde viene este bebé, y él solo empeora las cosas.

Shisui, desde la cuna, seguía observándolos. "Papá... siempre tan tranquilo. Pero mamá tiene razón, el tio Sasuke nunca facilita nada."

Itachi se inclinó hacia el bebé, acariciándole suavemente la cabeza.
—No te preocupes, Sakura. Hablaré con él más tarde. Mientras tanto, intentemos mantenernos tranquilos.

Sakura suspiró nuevamente, agradecida por el apoyo de Itachi.
—Gracias, Itachi. Realmente no sé qué haría sin ti.

Itachi le dedicó una pequeña sonrisa.
—No tienes que agradecérmelo. Estamos en esto juntos.

Mientras tanto, en otra parte de la aldea, Sasuke caminaba por las calles con el ceño fruncido, aún enfadado. Las palabras de Danzo seguían rondando su mente, alimentando sus dudas y su odio hacia Itachi. "Primero me robó a mi familia, y ahora... a Sakura. No voy a permitirlo."

Esa noche, mientras Sakura e Itachi cuidaban al pequeño Shisui, el destino seguía moviendo sus piezas. El odio de Sasuke, la manipulación de Danzo y el misterio del bebé estaban a punto de desencadenar un giro inesperado en sus vidas.

Itachi, decidido a aclarar las cosas, fue en busca de Sasuke esa misma noche. Lo encontró entrenando furiosamente en el claro del bosque detrás de la casa Uchiha. Cada golpe que Sasuke lanzaba parecía cargado de rabia.