we can't be friends | Joe Burrow

Capítulo 61

| 25 DE JULIO, 2024 |

NARRATOR'S POV

Mark había comenzado a investigar sobre la misteriosa chica de París, manteniendo la discreción para no levantar sospechas entre los involucrados en ese viaje. Su primer paso fue hablar con el agente de Odell Beckham Jr., quien, según lo que Joe recordaba, había visto a Matilde interactuar varias veces con Odell en las dos fiestas a las que asistió. Pero el agente de Odell, al parecer, no estaba dispuesto a soltar demasiada información. Después de un par de intentos fallidos, Mark decidió no presionar más en ese frente, temeroso de levantar sospechas innecesarias.

La búsqueda era como tratar de encontrar una aguja en un pajar. Mark no se rindió fácilmente. Decidió tomar un camino más arriesgado: sobornó a un par de empleados del Hospital General de Cincinnati. Después de un par de días de trabajo encubierto, finalmente logró conseguir los papeles que contenían la información vital. La sorpresa llegó cuando vio los registros: Matilde estaba embarazada, y la fecha coincidía con el momento en el que Joe estuvo con ella en París.

Mark sabía que este hallazgo no podía quedarse en las sombras por mucho más tiempo. Con una mezcla de cautela y determinación, se acercó a Joe. La gravedad de la situación lo pesaba, pero también sabía que no podía seguir ignorando las piezas del rompecabezas que acababa de juntar.

—Tus sospechas eran ciertas —dijo Mark, observando la reacción de Joe mientras sacaba los papeles del sobre. —Matilde está embarazada, según lo papeles, la fecha de concepción coincide con la fecha en la que estuviste con ella en Paris.

Joe se quedó en silencio, sus pensamientos chocando entre sí, incapaz de procesar completamente la revelación. 

—Esto no me puede estar pasando. —dijo el quarterback, pasándose una mano por el rostro con frustración. —¿Qué más sabes?

Mark, consciente de lo difícil que era para Joe asimilar la información, respiró hondo antes de continuar.

—Tengo su dirección, el lugar donde trabaja... Y hay algo más. Mandé a que la siguieran, para... bueno, saber su rutina. Y parece que conoce a Suki.

—¿Suki? ¿La Suki que es mejor amiga de mi novia? —Joe no podía creerlo. La sorpresa y la incomodidad se mezclaban en su voz.

—Esa misma.

Joe dejó escapar un suspiro exasperado, mirando al vacío, como si buscara una respuesta.

—No sé qué karma estoy pagando —dijo, con una mezcla de incredulidad y frustración, como si todo esto fuera una cruel broma del destino.

Mark, sin perder la calma, soltó una sonrisa irónica.—Tal vez el de no saber usar métodos anticonceptivos, quizá.

Joe lo miró, sin saber si reír o seguir desmoronándose bajo el peso de la información. La revelación era demasiado para procesar, y no podía evitar sentirse completamente perdido.

—Tengo que verla —dijo, con determinación, pero su voz sonaba quebrada, como si estuviera tratando de aferrarse a algo, a cualquier cosa.

Mark lo miró de reojo, sin dejar de ser realista.

—Tenemos que verla —corrigió—. No voy a dejar que vayas solo a confrontar a la madre de tu otro hijo.

Joe lo miró con intensidad, una chispa de frustración apareciendo en sus ojos.—No vuelvas a decir eso.

—Pero es verdad, ¿cómo te repartirás entre ellos? ¿Y si nacen el mismo día? —dijo Mark, intentando aligerar un poco la situación con una broma, aunque su tono no dejaba de ser algo serio.