En los ojos de Laura

30. Sentimientos

Capítulo Final:

Laura:

Observo mis manos manchadas de sangre y mi ropa con gotas de ella misma, estoy sentada en la sala de espera mientras los médicos atienden a Brendan.

Quiero mantenerme estable, pero mis manos no dejan de temblar.

—¿Eres Laura?

Levanto la cabeza y me encuentro con la mirada de esa mujer. 

—¿Quién más podrias ser?

—Eres su hermana. 

Me mira molesta y frunce el ceño, no tengo tiempo para lidiar con más.

—¿Tienes algo que decir?

Sus labios se separan y su atención se posa detrás de mi, corre y me giro observando como pregunta por Brendan.

—¡Laura!

Mi atención en ella se va y la ubico en mi hermana, quien viene corriendo, pese a las advertencias del hospital.

Se detiene agitada frente a mi y menciona.—Llegue lo más rapido que pude ¿Cómo esta?

—No lo se.—Me llevo una mano a la cien y cierro los parpados. 

—¿Tu estas bien?—Siento los oídos tapados y un dolor profundo en el pecho.—Hermana ¿Estas...?

—Si.—Trago saliva y la miro.

Ella me observa en silencio.

—¿Qué?

—No pareces estar bien ¿Te duele algo o...?

—Dije que estoy bien.—Contesto y me voy.

(***)

Abro el caño y agua cae a chorros dentro del lavado, meto las manos y comienzo a frotarlas quitando la sangre seca.

¿Qué me pasa? Ni la primera vez que subi a un escenario me puse asi.

No compares situaciones, esto... 

Las lagrimas se me caen.

—¡Laura!

Me giro encontrando a mi hermana en la puerta.

—¿Qué haces? Me seguiste.—Me quito las lagrimas y sigo lavando mis manos.—Quiero estar sola. 

—¿Segura?

—¿Qué rayos quieres de mi, Danna?—Alzo la voz y ella retrocede.—¿De no ser por el enfermero no hubieras venido a verme seguido mientras permanecía encerrada y ahora pretendes preocuparte por como me siento?

Ella no contesta y sonrio al darme la razón.

—Ya déjame tranquila. 

—No esta mal que muestres tus sentimientos. Lo que no esta bien es que siempre los muestres de este modo.

—Decídete ¿Esta bien o no?

—Si y no.—Contesta rapido y no me deja responderle.—Desde el accidente has tenido esa actitud. No lloras ni gritas, solo te pones furiosa con los demás y contigo misma. 

—¿Cómo estarías tu si hubieras vivido lo mismo que yo?—Inquiero.—Ambas sabemos que estarías más hundida de lo que yo estuve.

—No lo niego y tampoco niego que no he sido la mejor hermana, pero ahora quiero intentar serlo.... asi que como alguien que si quiere ser una verdadera hermana te dire que esta bien llorar porque una persona que amas esta en esta situación.