Bueno Wattpad borró mi Cuenta con todas mis historias así que he decidido reacerlas lamentablemente perdí los respaldos también así que será un reinicio
Lana no pudo reaccionar cuando sintió un fuerte golpe en la mejilla que la mandó a volar varios metros atrás, el tipo con otro impulso se arrojó contra ella y la golpeó como una pelota de voleibol mandándola por los aires para dar un remate que la hizo estrellase de plano contra el piso.
Mai apenas pudo distinguir algo, es como si se hubiera teletransportado «Increíble», se dijo para sí misma.
El profesor calló de pie mirando hacia donde Lana se había impactado con fuerza, una tenue nube de polvo impedía ver son claridad a la pelirroja, el tipo sólo sintió un fuerte golpe por la parte de la espalda que lo mandó a volar, era Lana que aprovechó para colarse por atrás.
—¡¡¡MISERABLE!!!— gritó para luego lanzarle un ataque de energía el cual se estrelló contra el profesor —No puedo creer que dejé que un miserable insecto me golpeara— expresó con frustración mientras se acercaba a donde calló el profesor, pero se dio la vuelta esperando un ataque y lanzó un super ataque en dirección contraria —No creas que caeré en ese truco—
En eso la mujer sintió como algo la sujetaba por atrás y se aferraba a la cintura para luego alzarla y azotarle la cabeza contra el piso, luego la sujetó de una pierna y comenzó a golpearla contra el piso una y otra vez (como Hulk a Loki) hasta que finalmente empezó a girarla para luego aventarla.
—Mi turno— dijo el profesor y le lanzó un ataque de energía que golpeó a la mujer.
Ella se reincorporó y con un gritó de frustración mezclada con rabia y se aventó a luchar contra su excompañero, él por su parte se preparó y comenzaron a arrojarse puñetazos, por su parte Mai incrédula miraba cómo los dos de sus profesores intentaban matarse a golpes, no podía dejar de mirar la locura que pasaba que pasaba frente a sus ojos.
—Deberías escapar ahora que tienes la oportunidad— dijo una voz femenina detrás de ella.
—¿Quién diablos eres tú?— preguntó Mai confundida, pues la chica que le había hablado era parecida a ella sólo que con la piel de color gris y los ojos de color negro.
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—Parece que viste un fantasma— dijo la chica.
—Eres como yo— dijo la albina muy confundida.
—No luces asustada... alguien más estaría aterrada... o aprovecharía para escapar, No se quedaría a ver la pelea a muerte... ¿A menos que sea por algo?— dijo mientras flotaba alrededor de ella.
Mai no dijo nada, era inútil mentir, quería ver a esa perra sufrir y volvió a ver la pelea.
Mientras tanto en otra parte...
Owynn, Eak y Cami estaban escondidos esperando a que ese loco desquiciado con la escopeta se haya ido.
—¿Creen que es seguro salir?— preguntó el pelimorado, pero ninguno estaba dispuesto a mostrar la cabeza.
