FORTY-ONE

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Un mes después.

Bogum ya no trabajaba en el hospital y Yeri había dejado de venir desde hace una semana.

¿Pero que estaba pasando? Es lo que se preguntaba el castaño, mientras dejaba el celular de lado.

— ¿Te respondió?

— No. —soltando un chasquido, el menor continuó hablando— Sé me hace que tendremos que contratar otro fisioterapeuta.

— No creo que sea necesario. —comentó Jungkook, tocando levemente su cuello por las palabras del menor.

— ¿Como que no? —un poco confundido, el castaño lo miró— Prácticamente tu recuperación esta a un 50% y no podemos permitir que se detenga por la desaparición repentina de Yeri. Tenemos que seguir con el tratamiento tal y como lo dijo... Bogum.

— ¿Que pasó? ¿Sigues preocupado por él? —cuestionó suavemente, sin sonar molesto o algo por el estilo.

— Un poco, de hecho cuando fui a su consultorio la semana pasada para recoger los exámenes de tu recuperación, ya no estaba. Solo una de las enfermeras se encargó de atenderme.

— Que raro... —observando hacia otro punto de la casa, Jeon se vio un poco preocupado— Era un buen doctor...

— Si. —ciertamente pensativo, Taehyung procedió con traer los medicamentos del mayor para que este tomara; sin embargo, no contó con que uno de sus pechos le causará un dolor repentino y corto.— ¡Agh!

La situación se volvia repetir...

— Osito ¿Estas bien? —teniendo la silla de ruedas como desplazamiento hacia varias partes de la casa, Jungkook se acercó inmediatamente.

— Me duele. —con sus ojos entrecerrados, el castaño pasó saliva al sentir que el malestar poco a poco iba desapareciendo.

— Es normal que suceda, ve y siéntate. —aún tomándolo del antebrazo, Jungkook lo dirigió al sofá.— Dejar de lactar a Juhee traería sus consecuencias, y eso el doctor nos los advirtió.

— De todas maneras todavía me cuesta adaptarme —con una mano en su pecho, Taehyung suspiró— Siento que la estoy haciendo sufrir, verla llorar por las noches no me gusta.

— A mi tampoco, pero tenemos que entender que es por su bien. —llevando su mirada hacia la cuna de su bebé, Jungkook también se sintió triste por la situación que estaba atravesando el castaño con la pequeña— Tranquilo, yo me encargo de los demás. Ve a descansar.

— ¿Pero la bebé? ¿Tus medicamentos? —mencionó el menor.

— No te preocupes por eso, ve a descansar, además sirve de que soy más independiente con cada actividad que haga.

Un poco más tranquilo y algo cansado, el castaño asintió.

— Está bien... —mostrando una sonrisa calmada y pasiva, el castaño accedió con ir a la habitación, no sin antes mirar por unos segundos a su niña para saber como estaba.

Por otro lado Jungkook al ver que el menor había desaparecido por los pasillos, no tardó en alistar sus medicamentos y tomar ahí mismo.

Unos minutos después de haber ingerido tres pastillas que tomaba en días intercalados, Jeon optó por mirar y cargar a su bebé; sin embargo, antes de querer hacerlo, el timbre se escuchó. Llamando su atención.

Con un pequeño gruñido que salió de sus labios, Jungkook se dirigió a la puerta, para luego abrirla.

— ¡Hola Jeon! —de repente la presencia de Yugyeom en la casa, hizo que el azabache se sintiera un poco sorprendido.

IT'S NOT YOU || KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora