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El gimnasio estaba tranquilo a esa hora de la mañana, apenas iluminado por las primeras luces del amanecer que se filtraban a través de las ventanas. El único sonido era el de las pesas golpeando suavemente el suelo y el controlado ritmo de respiración de Alex mientras se concentraba en su entrenamiento. 

Sin camisa, su piel brillaba ligeramente por el sudor, revelando un físico musculoso pero no excesivo.

Su rutina era intensa, una forma de mantener su mente ocupada, de canalizar toda la energía acumulada en algo productivo. En ese momento, mientras levantaba pesas frente al espejo, sus pensamientos lo traicionaron, llevándolo a uno de los días más dolorosos de su vida. 

Flashback

Alex, en ese entonces un hombre delgado que hacía su especialidad en medicina deportiva estaba de pie en el altar de una capilla hermosa y sencilla, vestido con un traje azul perla impecable. Su corazón latía con fuerza, pero no de nerviosismo, sino de emoción pura.

Ese día iba a casarse con Matthew, el hombre al que amaba más que a nadie. Podía sentir la mirada de los invitados sobre él, familiares y amigos que habían viajado desde lejos para ser testigos de su unión. 

El altar estaba decorado con flores blancas y lilas, los colores favoritos de Matthew.

Todo estaba listo.

Todo, excepto el novio. 

Pasaron los minutos, y Alex comenzó a sentir una inquietud creciente al escuchar el bullicio de la gente ante la tardanza de Matthew.

Al principio, pensó que era un retraso normal, un problema de última hora. Pero luego, la inquietud se convirtió en ansiedad, y la ansiedad en una punzada de miedo. 

Entonces, la puerta de la capilla se abrió, y no fue Matthew quien entró. Fue el Sr. Phil Kim, el abuelo de Matthew, con una expresión grave y un sobre en la mano. 

Alex, confiando en el abuelo del chico, el único que aprobaba la relación de Alex y Matthew, tomó el sobre con dedos temblorosos, tratando de mantener la compostura frente a todos.

Al abrirlo, encontró una nota escrita con la familiar caligrafía de Matthew. 

No estoy listo...
No puedo hacer esto...
Perdóname...
— Matt 

El mundo de Alex se detuvo en ese momento y su corazón se rompió en millones de fragmentos. Leyó las palabras una y otra vez, esperando que cambiaran, que se transformaran en algo que tuviera sentido.

Pero no lo hicieron.

Fin del flashback

De vuelta en el gimnasio, Alex dejó caer las pesas con un ruido fuerte, respirando profundamente para calmarse.

El recuerdo seguía fresco, incluso después de los 5 años que habían pasado. Todavía podía sentir la mezcla de vergüenza, tristeza y enojo que lo había invadido ese día. 

Se pasó una mano por el cabello húmedo, tratando de sacudirse el recuerdo. Había jurado no dejar que ese momento definiera quién era o cómo vivía su vida, pero algunos días, como ese, la herida parecía tan fresca como siempre.

Se sentó en un banco cercano, mirando por la ventana hacia el cielo teñido de tonos naranjas y rosados por el amanecer.

Desde ese día, se había prometido que no dejaría que el pasado lo controlara, pero al mismo tiempo, no pudo evitar preguntarse si alguna vez podría superar realmente lo que había perdido ese día.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO II (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora