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Cuando Hoseok se fue, el silencio llenó la habitación. Yoongi se quedó observando la puerta cerrada durante un momento, como si esperara que el chico regresara para darles más respuestas. Pero cuando todo quedó en calma, se volvió hacia Jimin.

El menor estaba de pie, con la mirada perdida y los hombros tensos. Su expresión reflejaba confusión y temor, como si estuviera atrapado en un torbellino de pensamientos que no podía controlar.

Yoongi se acercó a él con pasos lentos, sus movimientos tranquilos pero llenos de intención. Sin decir una palabra, colocó una mano en el hombro de Jimin y lo atrajo hacia sí. La cercanía fue suficiente para que Jimin parpadeara, volviendo parcialmente a la realidad. Yoongi bajó la cabeza y depositó un suave beso en su frente.

El contacto fue breve, pero cargado de calma.

—Si eres lo que Hoseok dijo... —murmuró Yoongi mientras sus ojos oscuros se clavaban en los de Jimin. —Estarás en mucho más peligro de lo que pensé.

Jimin lo miró, buscando algún atisbo de consuelo en las palabras de Yoongi, pero solo encontró gravedad en su expresión.

—¿Por qué? —preguntó Jimin en voz baja, apenas un susurro. —¿Qué significa ser un puente... allumimon?

Yoongi suspiró, pasándose una mano por el cabello mientras trataba de ordenar sus pensamientos.

—Porque lo que eres no solo puede traer caos a la Tierra. —respondió finalmente, su voz firme, pero llena de un peso que Jimin no podía ignorar.

—¿Qué más? —insistió Jimin, dando un paso más cerca, como si necesitara aferrarse a algo tangible en medio de toda la confusión.

Yoongi dudó un instante, pero terminó respondiendo.

—Según lo que tengo entendido, un puente allumimon tiene la capacidad de traer a alguien de regreso a la vida. —Yoongi dudó un instante, pero terminó respondiendo.

Jimin abrió los ojos de par en par, su respiración acelerándose ligeramente.

—¿Volver a la vida? —repitió, su voz temblando con incredulidad.

—Sí. —asintió Yoongi, su mirada fija en Jimin, como si intentara medir su reacción. —Pero no es tan simple, para que eso suceda, es una vida por otra vida.

El silencio se hizo más denso, como si el aire en la habitación se hubiera vuelto más pesado.

—¿Qué significa eso? —preguntó Jimin, su voz quebrándose ligeramente al pronunciar las palabras.

Yoongi se inclinó ligeramente hacia él, su tono serio y su expresión sombría.

—Un oscuro o un sanguinario deberá matarte. —explicó Yoongi, su voz baja pero firme. —Así obtendrán tu vida y podrán regresar a la Tierra.

Jimin retrocedió un paso, como si las palabras de Yoongi lo hubieran golpeado físicamente.

—Entonces... —susurró, luchando por procesar la información. —¿soy como un sacrificio?

—Eres mucho más que eso, Jimin; eres un faro, una fuente de poder. —Yoongi negó con la cabeza, aunque su expresión seguía siendo seria. —Pero también eres el blanco perfecto para ellos, si no encontramos la manera de protegerte, vendrán por ti... y no se detendrán hasta conseguirlo.

Jimin se llevó las manos al rostro, respirando profundamente mientras intentaba calmarse. Pero el miedo estaba ahí, instalado en su pecho como un nudo imposible de deshacer.

Yoongi lo observó en silencio durante unos segundos antes de acercarse de nuevo, colocando una mano firme sobre su hombro.

—No voy a dejar que eso pase. —dijo Yoongi con determinación. —te protegeré, lo que sea necesario.

Ghost: Zero O'clock [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora