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El ambiente quedó tenso tras las palabras de Hoseok, pero Yoongi no se inmutó. Mantuvo la mirada fija en el lugar donde el oscuro había desaparecido, como si el eco de su presencia aún resonara en las sombras del pasillo.

—La muerte cambia muchas cosas, Hoseok. —respondió finalmente Yoongi, su tono bajo pero cargado de significado.

Hoseok cruzó los brazos, inclinándose ligeramente hacia adelante mientras lo observaba con una mezcla de curiosidad y desafío.

—Eso no responde mi pregunta. —dijo. —Tú nunca fuiste del tipo que se preocupa por nadie más que por ti mismo, entonces, ¿por qué este chico?

Yoongi suspiró, apartando la vista y apoyándose contra la pared. Por un momento, pareció dudar, como si las palabras que estaba a punto de decir fueran un peso que preferiría no cargar.

—Porque él tiene algo que yo nunca tuve. —dijo al fin, con una honestidad que sorprendió incluso a Hoseok.

—¿Algo que tú nunca tuviste? —Hoseok frunció el ceño, intrigado.

—Esperanza. —respondió Yoongi, su voz apenas un susurro.

La palabra quedó suspendida en el aire, cargada de significado. Hoseok parpadeó, sorprendido, pero no interrumpió.

—Cuando estaba vivo, no me importaba nada porque no tenía razones para hacerlo. —Soltó un suspiro. —Mi vida... era un vacío, pero ahora, viendo a Jimin luchar por algo que apenas entiende, por un futuro que ni siquiera sabe si tendrá... —Yoongi hizo una pausa, sus ojos perdiéndose en el pasillo. —Me recuerda lo que perdí.

—Así que estás proyectando en él lo que no pudiste hacer en tu vida. —Hoseok lo miró en silencio por un momento, evaluando sus palabras.

—Tal vez. —Yoongi soltó una risa seca, sin humor. —O tal vez estoy cansado de ver a alguien como él ser consumido por un destino que no pidió.

Hoseok bajó la mirada, pensativo. Aunque no lo decía en voz alta, entendía lo que Yoongi sentía. Él mismo había visto demasiadas vidas terminar de manera injusta, demasiado potencial desperdiciado por el caos que los oscuros traían consigo.

—Bueno, al menos es algo. —admitió Hoseok, rompiendo el silencio con un tono más relajado. —Pero no puedes cargar con toda la responsabilidad tú solo, Yoongi, Jimin necesita aprender a valerse por sí mismo, y tú necesitas recordar que, aunque estés muerto, no eres invencible.

—No necesito que me recuerdes mis límites, Hoseok. —respondió Yoongi con una sonrisa torcida. —Pero gracias por tu preocupación.

—Solo digo lo que pienso. —Hoseok bufó, aunque una pequeña sonrisa se formó en sus labios. —Ya sabes cómo soy.

—Desgraciadamente. —replicó Yoongi, con un destello de humor en su voz.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, compartiendo una tregua silenciosa mientras el aire a su alrededor comenzaba a calmarse.

—Por cierto. —dijo Hoseok, rompiendo la calma. —Si de verdad crees que Jimin tiene esperanza, será mejor que te prepares para protegerla, porque si algo sé de estos seres... es que no se detendrán hasta destruir todo lo que brilla.

—Lo sé. —Yoongi asintió, su mirada endureciéndose. —Por eso estoy aquí.

Y con eso, ambos se quedaron de pie en el pasillo, conscientes de que la batalla que enfrentaban no solo era contra los oscuros, sino también contra sus propios miedos y arrepentimientos.

Ghost: Zero O'clock [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora