Somebody to love 🫀

Capítulo 49

El día siguiente de la reunión con las chicas, decidí dejar de inhibirme con Chris y visitarlo para hablar sobre lo nuestro. ¿Estaría interesado en estar conmigo? ¿Intentarlo otra vez?

- Me enviaron todas estas tarjetas para que me recupere - sonrió mostrándome las tarjetas que le habían enviado sus compañeros de trabajo - Al parecer me quieren de vuelta, Joe me dijo que mi reemplazo es un solteron amargado que come manzana con trozos de queso durante la hora del almuerzo.

Solté una carcajada que no pude evitar.

- ¿Manzana con queso? ¿No encontraron a alguien mejor? - bromeé sonriendo.

Chris rió a la par conmigo.

- Si, de verdad quiero volver a tener mi vida de antes, completa.

Mi corazón se detuvo, ¿Entonces estaba hablando de mi también? Yo era parte de esa vida de antes, ¿O no?

Me mordí el labio nerviosa - Yo pensé que tal vez nosotros podríamos hablar... Digo, desde el viaje no volvimos a tener un momento para nosotros.

- ¿Esto no es un momento para nosotros?

Suspiré intentando mantener la calma, estaba muy nerviosa y la literalidad de Chris no me ayudaba en nada. Cómo siempre, el podía no captar las cosas en un primer instante.

- Si, claro, a eso me refería - carraspeé - hay algo de lo que no volvimos a hablar y yo creía que...

Me detuvo rápidamente con una sonrisa.

- Ya se lo a qué te refieres.

- ¿En serio? - pregunté esperanzada.

- Ya sé, te conozco y sé lo importante que es tu ego - rodó los ojos - gracias por advertirme sobre los Ripley antes de que sea muy tarde, y gracias también por arriesgarte. Te debo mi vida.

Mi cara cayó completamente. ¿Entonces eso es lo que pensaba de mi? ¿En serio estaba que yo le debía algo y que todo esto se trataba de mi ego?

Quise enojarme, gritarle, incluso irme sin darle explicación alguna. Y lo peor de todo es que no era su culpa que yo fuera una tonta avergonzada de expresarse.

- No te preocupes, me agradeciste muchas veces.

Frunció el ceño - ¿No era eso de lo que querías hablar conmigo? - su rostro parecía muy conflictuado, hasta daba ternura verlo - ¿Hay algo mal?

Negué rápidamente.

- En lo absoluto.

- ¿Entonces?

Iba a contestar pero su celular empezó a sonar, miró la pantalla con una mueca.

- ¿Te molesta si atiendo? Es mi hermana.

- Por favor, hazlo - murmuré.

Quizás era el momento perfecto para reorganizar las ideas en mi cabeza y poder formular una concreta. Por cinco minutos, Chris hablaba concentrado con su hermana y cuando estaba a punto de despedirse enfocó sus ojos en mí.

- No, no estoy solo... Si, con Beth - murmuró con una sonrisa - Será mejor que te llame luego, creo que estoy a punto de volver con el amor de mi vida.

Mis ojos se abrieron de par en par, ante esa acción, el rió y cortó su llamada.

- Tú...

- Elizabeth, te conozco demasiado bien, conozco de memoria cada parte de tí: cuando estás nerviosa, cuando estás feliz, cuando estás triste, cuando te avergüenza decir algo.

Me ruborice intensamente. Chris me tomó de las manos delicadamente y me sentó sobre su regazo.

- Eres increíble, Chris Watson.

- Vamos, voy a ayudarte. ¿Quieres volver a intentarlo con este chico imperfecto que lo único que sabe es amarte?

Tragué saliva - Se suponía que yo tenía que hacer eso - sonreí - Yo quiero, ¿Pero tú quieres volver a intentarlo con esta chica imperfecta que desea tenerte en tus brazos como antes?

- Diría que es un sí, por si no quedó claro.

En esa posición, que nuestros labios se toquen fue más fácil, y fue increíble. Todo había vuelto a su lugar, y finalmente, aunque solo fue por un momento sentí una paz que nunca jamás habia sentido.

- Eres increíble. Eres quizás la personas más increíble que conocí en mi vida, por dios, fue encantador haberte conocido.