Capitulo 3

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Capítulo 3: Bajo la Superficie

"A veces, lo que más te atrae no es la luz que ilumina tu camino, sino la sombra que promete devorarte."

La conferencia que había impulsado la llegada de Freen a Cambridge parecía un evento lejano en su mente. Había cumplido su obligación con perfección, como siempre, pero algo había cambiado desde el encuentro con Becky. Freen ya no sentía que la rutina que la definía como una marioneta de la realeza fuera suficiente. Había algo más, algo tangible y peligroso en el aire, que despertaba una parte de ella que ni siquiera sabía que existía.

Becky, con su mirada intensa y sonrisa desconcertante, ocupaba todos sus pensamientos. No era solo su presencia física; era su capacidad de entender los fragmentos rotos que Freen ocultaba incluso de sí misma. Sin embargo, había algo que también la asustaba: un instinto visceral que le advertía que Becky no era lo que aparentaba.

La Decisión de Freen

Esa noche, mientras se encontraba sola en la majestuosa residencia que ahora era su hogar temporal, Freen decidió confrontar sus sentimientos. Caminó hacia el escritorio y abrió el cajón donde guardaba la nota que había recibido. La caligrafía perfecta parecía burlarse de su confusión.

"No tienes idea de lo mucho que haría por ti, ni de las cosas oscuras que haría para mantenerte a mi lado."

Leyó esas palabras una y otra vez, tratando de desentrañar sus significados ocultos. Una parte de ella quería ignorarlas, descartarlas como un gesto romántico de alguien que buscaba impresionar. Pero otra, más profunda, sabía que no podía pasar por alto el subtexto ominoso.

Nam, quien conocía a Freen mejor que nadie, notó su intranquilidad al día siguiente.

—¿Qué ocurre, Freen? Has estado en otro mundo desde que llegamos aquí —dijo Nam mientras le ofrecía una taza de té.

Freen miró a su amiga, dudando por un instante antes de responder.

—Creo que Becky... —se detuvo, insegura de cómo expresar sus pensamientos—. No sé, Nam. Hay algo en ella que no puedo descifrar. Es como si estuviera jugando un juego en el que soy la única que no conoce las reglas.

Nam la observó con cautela, percibiendo la mezcla de fascinación y temor en la voz de Freen.

—Tal vez deberías mantener cierta distancia. No sabes mucho sobre ella, y aquí estás para cumplir con tus responsabilidades, no para distraerte.

Freen asintió, aunque en su interior sabía que sería incapaz de mantenerse alejada.

Becky: Entre la Luz y la Sombra

Mientras tanto, Becky planeaba cuidadosamente su próximo movimiento. Había pasado años dominando el arte de la persuasión, y Freen no era solo un capricho: era una obsesión. Algo en la vulnerabilidad de la princesa despertaba en Becky una necesidad de protegerla, aunque su definición de protección no siempre era convencional.

Esa noche, Becky se reunió con un hombre en un bar clandestino de Londres. El ambiente oscuro y lleno de humo parecía un contraste perfecto con su presencia magnética.

—¿Qué averiguaste? —preguntó Becky mientras jugueteaba con un anillo de plata en su dedo.

El hombre, un investigador privado con más secretos que ética, deslizó un sobre hacia ella.

—Todo está aquí. Movimientos financieros, conexiones políticas, y... algo más. Pero ten cuidado, Becky. No querrás cruzar ciertas líneas.

Becky sonrió, abriendo el sobre y hojeando su contenido. Las fotos de Freen en diferentes momentos de su vida, los informes de su rutina diaria, y un par de documentos confidenciales estaban meticulosamente organizados.

—¿Cruzar líneas? —repitió Becky, su tono teñido de sarcasmo—. Las líneas no son más que una ilusión creada para los débiles. Yo las borro cuando me conviene.

El hombre se encogió de hombros, tomando su pago y desapareciendo en la oscuridad, mientras Becky se quedaba sola, contemplando su próxima jugada.

Encuentro Inesperado

Al día siguiente, mientras Freen intentaba distraerse con una clase magistral en la universidad, Becky apareció de repente en la puerta del auditorio. Su mera presencia hizo que el aire en la habitación cambiara. Freen sintió una mezcla de alivio y alarma al verla, y cuando la conferencia terminó, Becky se acercó con su característica seguridad.

—¿Puedo acompañarte a dar un paseo? —preguntó Becky, sus ojos brillando con una intensidad que no permitía un "no" como respuesta.

Freen, sintiéndose atrapada, asintió lentamente.

Caminaron por los jardines de la universidad, donde el aire fresco y el canto de los pájaros parecían intentar aliviar la tensión palpable entre ellas.

—Freen, ¿alguna vez has pensado en lo que realmente quieres? —preguntó Becky de repente, rompiendo el silencio.

Freen la miró, confundida por la pregunta.

—¿Qué quieres decir?

Becky se detuvo, girándose para enfrentarla.

—Digo que llevas toda tu vida haciendo lo que otros esperan de ti. ¿Pero qué pasa con tus deseos? ¿Qué pasaría si por una vez eligieras algo solo para ti?

Freen sintió que sus palabras la golpeaban como una ola, desbordándola con emociones que había reprimido durante años.

—No sé si puedo... —murmuró, apartando la mirada.

Becky dio un paso hacia ella, su cercanía casi sofocante.

—Claro que puedes, Freen. Solo tienes que atreverte. Y yo estaré aquí para ayudarte.

La Tormenta en el Horizonte

A medida que la conexión entre Freen y Becky crecía, también lo hacía la tensión que las rodeaba. Becky no solo buscaba enamorar a Freen; buscaba poseerla, moldearla, y protegerla de un mundo que consideraba cruel. Pero, ¿a qué costo?

Por otro lado, Freen empezaba a cuestionarse todo lo que alguna vez creyó que era verdad. ¿Estaba dispuesta a arriesgar su vida cuidadosamente planeada por alguien que la hacía sentir viva pero también aterrorizada?

En los días siguientes, los movimientos de Becky se volvieron más calculados. Comenzaron a aparecer pequeñas señales de advertencia: mensajes anónimos, una figura que parecía seguir a Freen en la distancia, y un sentimiento constante de ser observada.

El amor y la obsesión se entrelazaban peligrosamente, y Freen se encontraba en el centro de un juego que apenas comenzaba a comprender.

Próximo capítulo: "La Caza Silenciosa"
La sombra de Becky se hace más evidente, mientras Freen comienza a descubrir secretos que podrían cambiarlo todo. ¿Es Becky un salvador o un destructor en su vida?

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