Limón con miel

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Algunos estudiantes suelen tener la costumbre de desayunar en sus propios dormitorios, preparar sus alimentos gracias a las cocinas instaladas, algunos prefieren el comedor y algunos otros se satisfacen con lo que compran en el camino o en alguna expendedora. En Heartsbyul, había más cantidad de estudiantes que desayunaban en su dormitorio, tomaban el té de la mañana con sus debidos alimentos. No era una sorpresa que Riddle los acompañara en la mesa, lo que era extraño era que su té que debía ser servido entre las 7:15 y 7:17 no estaba listo ¿por qué no había té?

Ningún estudiante, ni siquiera Cater se atrevía a ofrecerse a preparar el primer té del día a su líder de dormitorio. Solo Trey sabía cómo prepararlo debidamente con la cantidad exacta de hojas y azúcar que dictaba la regla del primer té del día. Pasaron 7:18, el té no se sirvió, el rostro de Riddle era una clara señal de que cabezas serian cortadas por haber roto una muy importante regla y más siendo parte de la alimentación. El líder se levantó con calma de su asiento al final de la mesa, dejando al resto de estudiantes continuar desayunando, mientras se dirigía personalmente a despertar a Trey.  


Riddle empujó la puerta de la habitación de Trey con una sonrisa confiada, esperando encontrarlo profundamente dormido. Pero al abrir la puerta, se dio cuenta de que algo no estaba bien. La luz de la mañana se filtraba a través de las cortinas, y el aire de la habitación estaba cargado de una sensación extraña, como si todo estuviera en silencio.


—Trey... —murmuró, avanzando hacia la cama.


Su primer pensamiento fue que se había quedado dormido, algo difícil de que sucediera, pero era muy posible por esos días debido a que, Trey por varias noches no había dormido por ayudar a Jade. Sin embargo, al acercarse, vio que su sublíder de dormitorio estaba acurrucado bajo las sábanas, sudando a pesar del frío matutino. La fiebre era evidente: su rostro enrojecido y sus mejillas manchadas de sudor indicaban que algo más estaba sucediendo.


—¡Llamen a la enfermera! —exclamó al ordenar.


Los estudiantes que estaban por el corredor se preocuparon, la manera desesperada de Riddle los había asustado, y al notar que su orden provenía de la habitación de Trey, sin duda corrieron con el encargado de dormitorio y con la enfermera.


***


En Octavinille, Jade estaba tirado sobre su cama, mirando su teléfono. No había recibido un mensaje de Trey, lo cual le parecía raro. Su dedo deslizaba la pantalla con desesperación, pero solo encontraba mensajes de Azul, pidiéndole que fuera a su oficina para ayudarle a hacer algunos cálculos y el encargo de mercancía. Jade suspiró, sintiendo la extraña presión de la espera.


Floyd despertó, estirándose en su propia cama. Al abrir los ojos le pareció extraño que Jade siguiera acostado y cubierto por las mantas. No parecía enfermo, no parecía su hermano si estaba mirando tanto el teléfono, le dio un escalofrió de solo pensar que le habían intercambiado de dimensión y llegó a una donde Jade no ocultaba su rebeldía y desinterés hacía las personas y las reglas.


—¿Esperas a Tortuga de mar? —preguntó Floyd.


—No —respondió Jade, sin apartar los ojos de la pantalla de su teléfono—. Solo reviso mis mensajes.


Horneando con Amor y HongosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora