El regate perfecto || Pau Cubarsí

44 | Feliz cumple

Narra Pau

Después de una larga tarde de cumpleaños me voy a mi habitación, ha sido muy divertido y estoy muy feliz por haber tenido a toda mi gente reunida un día de semana en mi casa de Girona.

— ¿Qué te ha regalado Olivia? — pregunta mi hermana metiéndose en mi habitación y buscando entre los distintos regalos que hay sobre mi cama.

— Una chaqueta — digo buscando la bolsa en la que me la trajo para enseñársela a mi hermana.

— Ay me encanta, es muy bonita y muy tú — dice mirándola. — Y ese color seguro te hace resaltar los ojos.

— Creo que lo eligió pensando en eso, siempre me decía que su color favorito es el azul por mis ojos — le respondo pensativo.

— Pruébatela — me dice y obedezco. — Parece que te la ha comprado a medida — señala y tiene razón, me queda realmente bien, ni yo mismo sé qué talla usó y debo probarme los productos antes de comprarlos. — Lo poquito que he hablado con ella me ha parecido distinta, como si fuera más madura.

— Si — coincido. — Parece que la terapia le está sentando bien, hacía mucho que no la veía tan feliz.

Mientras hablo con mi hermana me miro en el espejo para verme con la chaqueta, meto las manos en los bolsillos y me llevo una sorpresa al ver que hay algo dentro, es una nota hecha a mano.

¿De verdad creías que esto es todo?
Como amiga no puedo darte más
Pero si sigues creyendo en nosotros te espero donde nos dimos el primer beso (el de verdad)
No te sientas presionado, entenderé cualquier decisión.
Oli xx

— ¿Qué es eso? — pregunta mi hermana, le enseñó la nota y comienza a gritar de felicidad. — ¡Esta es mi Olivia! ¿Donde fue el primer beso?

— En la masía — digo recordando nuestra boda.

— ¡Pues nos vamos ya! — dice decidida.

— Estamos a hora y media — respondo arrepintiéndome de no haberme dado cuenta antes, tenía que haberme dado cuenta cuando me dijo que me lo probara hoy.

— Da igual, yo te llevo — dice y sale de la habitación a avisar a nuestros padres, me parece una locura, pero quiero hacerlo, he disfrutado muy poco de Olivia esta noche y he tenido que estar más tiempo con mis otros amigos para tratar de aguantarme las ganas que tenía de besarla.

Nunca un trayecto Girona-Barcelona se me ha hecho tan largo y no es precisamente porque mi hermana conduzca lento, al contrario, Irene se piensa que es la protagonista de la nueva edición de Fast & Furius, pero no dejo de sobrepensar qué tal vez Olivia se haya cansado de esperarme o que crea que no quiero más que una amistad.

Cuando llegamos me despido rápido de mi hermana que me desea suerte y entro corriendo a la ciudad deportiva, voy a la sala de eventos donde jugamos a la boda, pero efectivamente mis miedos se han hecho realidad, he llegado demasiado tarde, está todo a oscuras y no hay nadie.

Me siento en el suelo al borde de las lágrimas, no puede ser que todo se vaya a la mierda tan rápido, releo la notita y me doy cuenta de un pequeño detalle "(el de verdad)", Olivia nunca consideró nuestro beso de la boda como el primero, para ella solo era un juego.

Pienso en el primer beso que nos dimos y sonrió aliviado al recordar que también fue aquí, el día del aniversario del club que la lleve al ático de la masía, fue un beso mágico, después de nuestra primera cita oficial y a la luz de las estrellas de nuestra bonita ciudad.