I just feel the cold [InuYasha] *PAUSADA*

Capítulo XVIII: Alcohol...

-Gracias Inuyasha por todo a pesar de todo lo pasé muy y perdón si me volví algo insoportable -dijo una azabache algo triste.

-¿Insoportable? Pero así no eres naturalmente? -Se burló de ella y como respuesta lo golpeó en el brazo -Auch eso dolió.

-Agradece que no te congelé.

-Me quieres congelar para tenerme contigo en tu habitación y no compartirme con el mundo. Dios Kagome eso es muy egoísta de tu parte -sonrió de lado.

Inuyasha había adoptado una seductora voz y la pobre azabache se puso totalmente colorada. Aquella acción si que la había puesto nerviosa, sin embargo, cuando volvió en sí de sus labios salió una peculiar oración "Inuyasha eres un idiota" y después sopló sobre su mano provocándole un castigo al pobre ambarino.

Una vez que Inuyasha volvió a su casa cada vez que daba pasos dejaba un rastro blanco bajo sus pies, era el castigo de Kagome. Al llegar a la sala de estar se topó con su muy adorado hermano quién nuevamente corregía exámenes, realmente la vida de un maestro se veía agotadora. Muchas veces Inuyasha se preguntaba porqué su hermano perdía el tiempo en un salón de clases en vez de ocupar su intelectual en la empresa de su padre, lugar donde seguramente ganaría más dinero que como maestro.

De la nada Sesshomaru notó la presencia de su hermano y al levantar la vista sobre sus gafas sólo lanzó una gran carcajada. El menor de los Taisho llevaba todo su cabello al estilo Punk y con sus ropas llenas de nieve.

-Y ese peinado hermano, sin duda es lo mejor que te he visto en años -seguía riendo.

-Es que quería ser un super saiyayin nivel 3 -con un tono muy sarcástico

-Kagome te castigó verdad? -Bajó su pluma calificadora de exámenes.

-Sí... -puso cara de "no me simpatizas".

-Esa chica cada vez me cae mejor -volvió a reír.

-Eso es porque siempre me hace sufrir... esta vez me las pagara, me vengaré -empuñó su mano con optimismo.

-Inuyasha por favor deja de fantasear -se volvió a burlar.

En casa de la azabache al momento de ingresar vio a su amigo Jakotsu quién se reía al ver un programa de TV mientras bebía te con galletitas que Mina ya le había servido anteriormente. Se notaba que había estado llorando por sus ojos ya que siempre los llevaba maquillados ligeramente y ahora no, sólo un rastro de delineador negro algo corrido.

-Hola Jako -saludó muy sonriente.

-¡¡Amiga!! -Gritó el chico y se lanzó sobre su amiga para abrazarla -Ay amiga te necesitaba, no sabes cuánto.

-¿Estás bien?

-De maravilla, o sea traigo alcohol en mi bolso cómo voy a estar mal.

-Ya veo que mi tía te atendió bien.

-Ay tu sabes que Mina me adora, o sea soy yo quien la maquilla y la viste cuando tiene que ir a sus cenas importantes.

-Ya lo sé, bueno ¿vamos a mi habitación?

-Por suclaro.

-Apuesto que bebiste antes de venir.