Los días estaban pasando lentos para ti. Hablabas con Kiki y Vio a diario, que te llamaban o te enviaban videos juntas de sus actividades por Madrid, mientras tú simplemente estabas en la universidad o con Marco, que se estaba volviendo muy esencial en todo este cuadro. Una mañana mientras desayunabas, te llegó un mensaje. Lo abriste, pensando en cualquier cosa menos en lo que viste
"Hola hija. Te he hecho una pequeña transferencia que espero que compense un poco el enfado. Sé que llevamos mucho sin hablar, me gustaría saber más de ti."
Perdón? Un mensaje de papá? Te hubieras alegrado si eso pasara alguna vez más, pero te parecía rastrero que tratara de cubrir todo el daño con dinero. No es que no necesitaras el dinero, es que te dolía que, si te conociera aunque fuese un poco, sabría que es lo que menos te importaba en el mundo.
No respondiste en todo el día porque estabas demasiado agotada como para aguantar más cargas, pero al día siguiente recibiste otra notificación, esta vez desde bizum.
"AA Papá te ha enviado 500€: Que pases buena semana hija."
Esto ya era fuerte. Había mandado más de 1000 euros en dos días después de meses sin hablar. Normalmente los bizum llegaban sin un mensaje, y tú muchas veces los devolvías, pero parecía que no quería entender nada.
Una semana después, Kiki regresó a casa. Parecía haber descansado un poco, aunque aún se le notaba el cansancio de los días en Madrid
- Qué alegría verte de nuevo Kiki - exclamaste, abrazándola.
- Igualmente, Tn - respondió, devolviéndote el abrazo con la misma energía. - Necesitaba ya un descanso. Estas semanas de tantos compromisos son agotadoras
- Ya me imagino
Os sentasteis juntas en el sofá, y tras unos minutos de conversación trivial, Kiki se aclaró la garganta, pareciendo decidir que era el momento de hablar sobre lo que había sucedido
- Vale, hablemos de Ruslana - dijo, mirandote – Hablé con ella, y, sinceramente, todo lo que me dijo es que no os llevais bien y ya. No me parece que haya mucho que resolver.
Frunciste el ceño, tu mente dando vueltas sobre lo que había dicho Kiki. Aunque había hablado con Ruslana, lo que te decía Kiki no era suficiente
- Eso es todo? - preguntaste, casi incrédula. - Nada más?
- No. O sea, dijo que os caeis mal y que ya está. Y que no tiene más ganas de hablar sobre el tema. - Kiki se echó hacia atrás, mirando al techo como si tratara de encontrar una respuesta en el aire. - A mí, sinceramente, me parece una tontería todo este drama.
- Ya... - suspiraste, mirando al frente. - Tengo un plan para picarla un poco, que no se crea que va a salirse con la suya. No después de lo que ha hecho y dicho y tener la cara de ni pedirme perdón
Kiki levantó una ceja, claramente preocupada por lo que estabas sugiriendo
- No sé si eso es una buena idea, Tn - dijo con voz suave, como intentando que reconsideraras – No te pases, vale? Sabes que yo te apoyo, pero no quiero que empeores las cosas.
- Tranquila. No es nada grave - Dijiste con tono juguetón, dejando a Kiki con más dudas que respuestas
El tiempo pasó, y poco después Kiki se tuvo que ir nuevamente a Madrid. Tenía una cena importante con todos los de Operación Triunfo en la que se celebraba un evento, y se le permitía llevar a un invitado. Pensó en ti para que la acompañaras, ya que sentía que te vendría bien un descanso de la universidad y un poco de compañía fuera de la rutina diaria.
- Tn, tienes que acompañarme! - te dijo, mientras se preparaba para marchar a el evento. - Va a estar genial. Estarán todos los de OT y me dejan llevar a alguien. Vienes?
Aceptaste encantada, aunque eso implicaba volver a ver a Ruslana. Sabías que sería una oportunidad para salir de tu burbuja de pensamientos y disfrutar de una noche, aunque en el fondo también te apetecía pasar tiempo con Kiki fuera de casa
- Claro, cómo iba a rechazar una invitación así? - respondiste con una sonrisa
- Perfecto, el tren sale mañana por la mañana, cógete ropa para tres días o así, vale?
- Perfecto
Fuiste a preparar la maleta y escogiste la ropa con cuidado. Sabías que era tu oportunidad de hacer lo que querías hacer, en la cena y en la fiesta estaba todo lo que necesitabas. No era una venganza premeditada, pero sabías que lo que ibas a hacer le daría a Ruslana más ganas aún de matarte.
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RUSLANA Y TN
FanfictionTn y Chiara son compañeras de piso después de que tn decidiera ir a Barcelona para estudiar psicología.