Batalla por Copper 9 || [MURDER DRONES AU]

LA GUERRA POR LA COLONIA 001: ¡JUNTOS AL INFIERNO!

"Recuerdo la primera vez que vi a mi padre", pensó Doll. "Fue poco después de que Atenea intentara eliminar por completo mis recuerdos del pasado. Prácticamente no recordaba nada, pero no era necesario. Cuando vi a mi padre por primera vez, sonreí, pues era esa otra personalidad la que tenía el control del cuerpo. Sin embargo, por dentro, incluso entonces, solo pude sentir el más ardiente odio y desprecio por el ser frente a mi. En ese momento no sabía nada sobre mi madre. No había razón, simplemente lo odiaba tanto como lo odio en este momento. Supongo que es lógico, yo siempre fui la más fuerte y ahora este bastardo viene de la nada y se hace llamar el Dios de los Blood Drones, el más fuerte y mi padre... Para mí, el último escalón, un desafío que superar y finalmente proclamarme como la mejor. Después de todo, nací para ser la mejor, para superar a este monstruo y, de una manera u otra, siempre lo intente. Ahora, finalmente, estoy cerca, finalmente, esa parte de mi que simplemente deseaba una vida tranquila está enterrada. Mi madre me estorbo, pero ahora tengo al SOLVER, y con eso es más que suficiente. Finalmente, estoy cerca de cumplir la meta por la cual nací en primer lugar. Sin embargo, antes que nada, tengo que matar a estas patéticas bolsas de carne".

Sandra, quien estaba escuchando toda la conversación de Yeva y Doll desde las sombras, salió de su escondite con la pena impregnada en su rostro.

—¿Cómo pudiste hacer eso? —dijo con la voz casi quebrada—. Ella era tu madre. Buena o mala, era tu madre. Vi como te defendió, intento hablar contigo y tu simplemente la mataste como si no fuera nada.

Doll miró a Sandra como un tigre mira a un ciervo. Sus ojos se movieron a varias direcciones, como si intentara buscar a los otros escuderos, antes de hablar.

—No intentaré explicarte toda la compleja, complicada y extensa historia que tengo como mi creadora. Sin embargo, puedes creerlo, se mejor que nadie que ella se lo merecía, era una persona horrible.

—¿No pudieron ir a terapia o algo menos sangriento?

—Ya no importa —Doll extendió su mano con calma—. Quiero aclarar que hace unos momentos, cuando ustedes pudieron seguirme el ritmo, solo era porque tenía conflictos con las tres personalidades que luchaban por dominar este cuerpo. Ahora ya no tengo esas limitaciones. Ahora soy lo que siempre tuve que ser.

—¿Una egocéntrica malagradecida?

—La drone más fuerte, la más poderosa, la más rápida. La destinada a dominar Copper 9 y, cuando está congelada roca sea mía, me extenderé a otros planetas.

—¿Con los blood drones?

—¿Las defectuosas invenciones de mi madre? No, no servirán, de hecho...

Doll juntó las yemas de sus dedos y cerró los ojos. De pronto, un aura de energía se expandió se sus manos hasta los bordes de la colonia. De inmediato, Sandra levantó su mano y disparó. Sin embargo, aun con los ojos cerrados y concentrada, el cuerpo de Doll esquivó la bala de Sandra con un giro.

—Es más rápida —murmuró Sandra, antes de que una onda expansiva eléctrica saliera disparada—. ¡Espera!

Sandra se agacho y se cubrió el rostro. Sin embargo, la honda expansiva no le hizo nada. Al abrir los ojos nuevamente, vio a Doll al frente de ella, sosteniendo la bala que esquilo entre sus garras.

—Y pensar que hace unos minutos esta cosita me alcazaba.

—¿Qué fue lo que hiciste?

—¿Por qué no contestas a tu radio y dejas de decir idioteces?

Sandra, sin apartar la vista de Doll, tomó su radio y lo acercó a su oreja. La sorpresa la dejó impactada, todos los blood drones de la colonia habían caído de repente. Al abrirlos e inspeccionarlos, se dieron cuenta de que todos tenían el núcleo explotado dentro de sus chasis.