Capítulo 30

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Artemisa.

Lía: Aquí correteaban por todo el jardín huyendo de Hawk Moth para que no los akumatizara— me muestra una foto donde se ve claramente como seis pequeños terremotos corrían en calzoncillos por un inmenso y hermoso jardín— se cayeron y terminaron perdiendo su primer diente— me muestra pequeños dientes en una cajita de cristal— lloraron por semanas.

Estalló en carcajadas al escucharla decir aquello, por más que lo intente mi mente no logra imaginar a estos hombres de 2,30 metros de altura correteando semidesnudos por la casa huyendo de una akumatización, secó mis lágrimas y miró a los chicos recibiendo miradas fulminantes de parte de ellos, sus padres parecen divertidos a más no poder con la situación.

Artemisa: ¿Eran muy inquietos?

Ares, el gemelo de Atenea, suelta un bufido que llama la atención de sus hijos y sobrinos, ignorando las miradas matadoras que le regalan me mira antes de soltar de forma burlesca.

Ares: De la única forma que se dormían esos usurpadores de tetas ajenas era viendo películas de terror, las más sanguinarias que puedes imaginar.

Abro mis ojos sorprendida por sus palabras.

Atenea: No todo es culpa de mis bebés, es culpa de sus padres por mostrarles películas de terror cuando los dejaba solos en sus días de chicos.

Sus esposos bufan indignados, miro a los chicos con burla y los mismos miran con enojo el álbum que aún sigue en mis manos, sonrió mientras pasó las hojas viendo cómo crecen con el paso de las mismas, me sobresaltó cuando escuchó un fuerte trueno resonar por toda la mansión, levantó mi cabeza de golpe sintiendo como mi ritmo cardiaco se acelera al recordar esas noches de incertidumbre y agonía donde lo único que me acompañaba eran los fuertes relámpagos y truenos en conjunto de esas asquerosas manos sobre mi cuerpo.

Elliot: ¿Estás bien, diosa?

Sacudo mi cabeza disipando los pensamientos invasivos, muevo uno de mis pies tratando de concentrarme en otra cosa que no sean los truenos que resuenan constantemente en el cielo, miro por una de las ventanas que dan una hermosa vista del jardín sorprendiéndome cuando divisó las gotas de agua caer fuertemente sobre el cristal.

Artemisa: Si, solo que no me di cuenta cuando empezó a llover.

Atenea, la hermosa pelirroja madre de los cuatrillizos me mira con una enorme sonrisa en sus labios, codea a Lía disimuladamente y esta no tarda en impactar sus ojos azules con los míos, sonrió tímidamente cuando estoy bajo el foco de todos en la mesa.

Atenea: No te preocupes por eso— mueve una de sus manos restándole importancia al asunto— no es recomendable que salgas de casa hasta que la lluvia cese— una sonrisa ladeada aparece en sus labios y esa acción se me hace muy conocida, tanto que cuando volteo a ver a sus hijos los encuentro con la misma expresión— iremos a preparar tu habitación— se queda en silencio, mira a sus hijos y algo ilumina su mirada, vuelve a observarme con algo en sus ojos que no logro descifrar— a menos que quieras dormir con los chicos, claro.

Mi rostro enrojece al escucharla, abro y cierro mi boca intentando que las palabras salgan pero parece que se me olvidó cómo articular palabras.

Asher: Yo creo que si quiere, nosotros no tenemos ningún problema con eso.

Cierro mis ojos sintiendo la vergüenza cubrir hasta mi alma, juego con mis manos en mi regazo intentando ocultar el intenso sonrojo en mis mejillas.

Mateo: Créeme, lo sabemos.

Mi rostro enrojece aún más de ser posible.

Lía: Mateo, no expongas a los chicos así.

No sé si reír o llorar, trago los nervios y me obligo a que las palabras salgan de mi boca.

Artemisa: Esperaré a que la lluvia cese y me iré a la universidad, tengo que hacer algunas tareas.

Mentira.

Apolo: No creo que la lluvia cese, en realidad, según el pronóstico del tiempo...— saca su teléfono de uno de sus bolsillos y se dispone a buscar algo allí— hoy se esperan fuertes lluvias en el pueblo, por lo que es recomendable tomar precauciones. Se sugiere estar preparado con paraguas o impermeables, ya que las precipitaciones podrían ser intensas y causar inconvenientes en el tráfico y posibles inundaciones.

Miro a los chicos con reproche cuando escucho las palabras de sus padres, los asesinó con la mirada ganándome solo sonrisas inocentes.

Atenea: En fin, ¿Quieres chocolate?

Parte de mi enojo se disipa al escuchar su ofrecimiento, asiento con mi cabeza y ella no duda al momento de mirar a uno de sus hijos para que lo traiga por nosotras, Alek se levanta de su asiento, toma tres tazas con chocolate en una bandeja y se encamina hacia nosotras, frunzo el ceño cuando observo sus ojos levemente oscurecidos y su postura tensa, les da una tasa a su madre y a Lía y se encamina hasta mi a paso lento, mi piel se eriza ante la expectación, mi respiración se detiene cuando se inclina hasta dejar la taza frente a mí rozando mi hombro desnudo con sus dedos fríos.

Alek: Iré a mi habitación— suelta con voz ronca, se inclina hasta dejar un beso en la comisura de mis labios de forma rápida— nos vemos, Barbie.

Su tacto abandona mi cuerpo y sus pasos se escuchan cuando se aleja de mí, deja un beso en las frente de su madre y su tía antes de salir del comedor, me quedo mirando por donde se fue con el ceño ligeramente fruncido, la curiosidad de saber que le pasa carcomiéndome viva.

Tomo del chocolate mientras sigo escuchando las anécdotas que me cuentan los padres de los chicos, de vez en cuando pequeñas risas escapan de mis labios al escuchar sus travesuras, Atenea y Lía me cuentan sobre su relación con sus esposos, no me sorprende cuando Atenea me dice que está casada con sus hermanos pues uno tiene que ser muy ciego para no ver el parentesco entre ellos.

En especial con Ares.

Me gusta mucho la relación que mantienen y lo bien que parecen llevarse, el anhelo crece en mi al ver la complicidad que los rodea, al ver cómo sus esposos no dejan de mirarlas con amor y devoción.

¿Yo tendré eso algún día?

Nota de la autora:

Pues sí, me gusta escribir historias tranquilas, llenas de amor y tranquilidad, paz y tranquilidad, tranquilidad y más tranquilidad.

Deja tu 🔥 aquí si vienes de TikTok.

Voten y comenten para más tranquilidad, espermatozoides ganadores.

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Alas De Seducción [+21]Where stories live. Discover now