Qualia - Fase 1

Capítulo 26: En Droma

Año Unificado 652, Vigésimo día del Mes Arata

Tres semanas se pasaron volando al cruzar todo el reino de Marám. Y eso fue porque, aunque era un tramo relativamente pequeño, fue complicado avanzar por aquello de evitar que nos vieran que andábamos manipulando telesma sin permiso. Así que tampoco pude avanzar mucho en mi entrenamiento. Bueno, deporsí no avanzo porque pues, uso Qualia.

Pero, en fin, ya íbamos saliendo del Principado de todos modos.

Otra vez el muro de Himaderu se alzaba frente a nuestros ojos, en su parte occidental. Midiendo lo mismo que el que está en la frontera con Nursa.

Aunque es cierto que estábamos dejando una nación donde no nos dejaban usar magia tan fácilmente, la verdad es que ahora entrábamos a un reino con mucha prescencia Savant. Es ahora cuando nuestro viaje se ponía más peligroso y debíamos tener más cuidado.

A diferencia de la primera aduana que cruzamos en Nursa, el encargado de esta parte de la muralla fue más flexible, incluso viendo a una bruja como Larissa en nuestra compañía. Al inicio creí que era más amable pero luego entendí que solo le interesaba que nos fuéramos rápido para que, según él, esos majis ya no causen problemas en su Principado.

Chinga tu madre, tú y tu reino.

Y así, abandonamos territorio neutral y entramos en zona de guerra.

O al menos esa fue mi idea antes de cruzar, ver un campo de batalla así bien denso como los de la Segunda Guerra Mundial. Pero lo cierto es que el paisaje al otro lado de la muralla era idéntico al que dejábamos.

Sí, más campo abierto.

─Este es el reino de Droma ─comentó Minoris mientras avanzábamos en nuestra carreta y observábamos todo el exterior─. Es uno de los reinos más grandes del continente en territorio y población. Nos tomará varias semanas cruzarlo antes de llegar al reino de Habin, que es el reino siguiente.

─¿De verdad hay Savants por aquí? ─pregunté─. Porque no veo ninguno.

─Por lo general están en pueblos y ciudades ─respondió Minoris─. No están en el campo. Andan por ahí patrullando como una especie de policía en busca de cualquier maji y cuando lo encuentran, no pierden el tiempo y los capturan.

─¿Y a dónde se los llevan?

─Nadie lo sabe ─respondió, y señalo a Larissa─: Te recomendaría que cambiaras tu vestimenta, los Savants se darían cuenta rápidamente que eres una bruja.

─No pienso hacerlo ─respondió─. Si me ven e intentan atacarme, les daré una paliza.

─No lo decía por eso, porque sé que eres fuerte ─dijo la princesa─. Solo pienso que así nos evitaríamos algunos problemas y nuestro viaje sería más fácil.

─Y yo los sacaré de esos problemas ─sonrió la bruja.

Bruja mamona, si me capturan, será tu culpa.

─Aunque los Savants dominan este y los demás reinos al occidente del muro de Himaderu ─prosiguió Minoris─. Lo cierto es que no es una ocupación completa. Los soberanos de los reinos aún permanecen en el poder, pero deben rendirle cuentas a los Savants y no pueden hacer algunas cosas sin su permiso, como, por ejemplo, maniobras militares. A su vez los Savants tienen toda la libertad de hacer lo que quieran aquí. Justamente este reino tiene un fuerte poderío militar pero está muy restringido por los Savants.

─Son meras marionetas ─murmuró Koyara.

─¿De verdad nadie los puede detener?

─Para hacerlo, tendrías que vencer a su líder, el Generalísimo.