capitulo 13

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El día comienza para Yuji

Yuji despertó con una sensación extraña, algo que no podía identificar. En el fondo de su mente, una alarma invisible sonaba, pero la ignoró, creyendo que todo podría ser un eco de los eventos de la noche anterior. Se levantó y se dirigió al baño, con la intención de despejarse. El agua caliente golpeó su piel, y por un breve momento, lo único que pudo sentir fue la calidez que lo rodeaba. Sin embargo, ese refugio momentáneo no duró mucho. Su mente seguía en una especie de neblina, como si las sombras de la noche anterior aún acecharan en su interior.

Se enjuagó la cara, viendo su reflejo en el espejo. A pesar de la calma del agua, algo seguía desquiciando su paz. Las voces, el miedo... todo parecía haber desaparecido, pero el peso en su pecho persistía. “¿Por qué me siento así? ¿Qué está pasando conmigo?” pensó mientras se secaba rápidamente y se envolvía en una toalla.

Al salir del baño, el aire frío de la mañana lo abrazó, y el sonido de la ciudad comenzó a filtrarse por la ventana. El ruido constante de los coches y las personas caminando por las aceras se mezclaba con su propio caos interno. Aunque todo parecía normal afuera, él no podía librarse de la sensación de que algo estaba fuera de lugar.

Decidió vestirse con algo sencillo: camiseta gris oscura, jeans negros, y un buzo negro encima. Algo cómodo, algo que le diera una falsa sensación de normalidad. Cuando se miró en el espejo, no pudo evitar preguntarse si realmente se veía como él mismo. La chaqueta de mezclilla azul oscura, que colgaba con desgano sobre sus hombros, terminó por ser el toque que necesitaba para sentirse parcialmente preparado, aunque el peso en su pecho seguía allí.

En la cocina, se preparó un café mientras observaba el vapor ascendiendo desde la taza. El aroma le proporcionó algo de consuelo, pero la inquietud en su mente seguía presente. “Makima… Esa mujer… ¿Qué significa ella para mí? ¿Por qué me siento tan atraído por ella?” pensó mientras tomaba un sorbo. La conversación de la noche anterior seguía resonando en su cabeza, con sus palabras pesando como una amenaza distante. “Quizá si la veo otra vez, podría entender lo que está pasando…”

Comió en silencio, mirando por la ventana, observando cómo la ciudad comenzaba a despertar, como si la vida de todos los demás fuera diferente a la suya. La gente caminaba sin preocupaciones, los coches avanzaban como siempre, y las tiendas empezaban a abrir. Pero para Yuji, todo eso parecía estar sucediendo en otro plano. La normalidad, por más que lo rodeara, no lograba calmar lo que sentía.

"Hoy tengo que hacer algo. No puedo quedarme aquí todo el día, atrapado en estos pensamientos," se dijo, levantándose de la mesa. Se puso la chaqueta de mezclilla y salió de su apartamento con la esperanza de encontrar alguna respuesta, o al menos algo que lo distrajera.

El frío de la mañana lo recibió en la calle, y mientras caminaba, se metió los audífonos en los oídos. La música comenzó a llenar su mente, tratando de ahogar las inquietudes. Pero aún así, no podía escapar de la figura de Makima y la conversación de la noche anterior, que seguían dando vueltas en su cabeza.

"Me siento extraño," pensó mientras cruzaba la calle, mirando las caras de las personas a su alrededor. "Es como si todo estuviera cambiando demasiado rápido. Como si yo estuviera fuera de lugar."

A medida que avanzaba por la ciudad, pasando frente a tiendas llenas de personas, el bullicio de la vida cotidiana seguía mientras él se sentía desconectado. La ansiedad persistía, pero también había algo más, algo que lo impulsaba a seguir caminando, a continuar buscando respuestas, aunque no sabía exactamente a qué.

"Solo tengo que seguir adelante," se dijo a sí mismo. "No puedo quedarme aquí atrapado en lo que no sé. Tengo que encontrar mi camino."

La ciudad seguía su curso, implacable y segura. Y Yuji, por dentro, aún buscaba un propósito, una salida.

bajo el control del destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora