bajo el control del destino

capitulo 16

Entre sombras y refugios

Después de terminar su ramen, Yuji se levantó de la mesa, agradeció a la camarera y dejó una propina. Caminó hacia la salida del restaurante, sintiendo el calor del ramen calentar su estómago y aliviar de alguna manera la incomodidad que había estado cargando en su interior. "Tal vez un poco de distracción me haga bien," pensó mientras ajustaba su chaqueta de jean y sacaba su teléfono del bolsillo para ver la hora. Ya eran la 1:00 p.m.

Yuji había pasado la mañana reflexionando sobre las extrañas sensaciones que había tenido desde que conoció a Makima, y aunque aún no entendía completamente todo lo que estaba pasando, sentía que lo mejor que podía hacer era simplemente continuar con su día. No podía permitirse estancarse en sus pensamientos.

"¿Qué hago ahora?" se preguntó mientras caminaba por el pasillo del centro comercial. Su mirada se detuvo en una cartelera que anunciaba una obra de teatro local en el segundo piso. "Hmm... Eso suena interesante. Tal vez me ayude a despejar la cabeza por un rato." Sin pensarlo mucho, comenzó a subir las escaleras mecánicas hacia el nivel superior.

Mientras subía, el bullicio del centro comercial parecía desvanecerse un poco, reemplazado por una atmósfera más tranquila y algo sofisticada. Al llegar al segundo piso, Yuji pudo ver un pequeño teatro improvisado, con una entrada modesta pero con una sensación de calma. Se acercó a la taquilla y compró una entrada para la obra que estaba por comenzar en unos minutos.

"Bueno, esto es nuevo," pensó Yuji mientras se acomodaba en una de las sillas del teatro. La luz tenue en el espacio y el ambiente tranquilo lo hicieron sentir un poco fuera de lugar, pero también le ofreció una sensación de paz. La obra comenzó y, aunque al principio no comprendió completamente de qué trataba, la actuación de los actores lo atrapó. Había algo en la forma en que se expresaban que lo hizo pensar en sus propios dilemas internos, en las cosas que no podía entender o resolver.

La obra estaba llena de simbolismos y temas profundos, algo que Yuji no solía buscar, pero que en ese momento le dio algo para reflexionar. "¿Qué pasa cuando no sabemos lo que está realmente pasando dentro de nosotros? ¿Cómo lidiamos con las partes de nosotros mismos que no podemos comprender?" Yuji pensó mientras observaba atentamente.

A medida que la obra avanzaba, Yuji se sentía más y más absorto. En algunos momentos, incluso se encontró deseando que la historia tuviera una resolución más sencilla, más clara. Pero sabía que la vida no funcionaba de esa manera. "Nada es simple. Nada es fácil," se dijo a sí mismo, mientras los actores continuaban en el escenario.

Al final de la obra, el público aplaudió, y Yuji se levantó lentamente de su asiento, procesando todo lo que había visto. "Interesante," pensó mientras salía del teatro, el eco de la obra aún resonando en su mente. Tal vez no había encontrado las respuestas que esperaba, pero al menos había logrado desconectarse por un rato de sus propios pensamientos.

Salió del teatro y, al caminar por el pasillo del centro comercial, miró la cartelera del cine. "¿Por qué no?" pensó. "Terminar el día con una película suena bien." Dirigió sus pasos hacia las salas de cine y compró una entrada para una película de acción, algo ligero que no le hiciera pensar demasiado.

Yuji se acomodó en su asiento de la sala de cine, la oscuridad de la sala contrastando con las luces brillantes del exterior. "Está bien, Yuji," se dijo a sí mismo mientras miraba la pantalla. "Hoy fue un día para pensar, pero también para desconectar. Al menos por un rato."

A medida que la película comenzaba, Yuji se permitió relajarse. Los efectos especiales y la acción en pantalla lo distrajeron lo suficiente como para no pensar en nada más que en lo que estaba frente a él. Sin embargo, en el fondo de su mente, la imagen de Makima seguía presente, casi como si estuviera observando desde las sombras, esperando ser parte de algo más grande.

Pero por ahora, Yuji decidió no preocuparse por eso. Disfrutó de la película en el cine, permitiendo que la adrenalina y las risas lo alejaran, aunque fuera momentáneamente, de los pensamientos que lo acosaban. "A veces, solo necesito un descanso," pensó mientras se sumergía en la pantalla, disfrutando del simple hecho de no pensar demasiado por un rato.

Al final de la película, Yuji se levantó, sintiéndose algo más ligero que antes. "Bueno, al menos hoy no estuve pensando tanto en todo," pensó mientras salía del cine. "Todavía no sé lo que quiero hacer con todo esto, pero al menos he hecho algo para no perderme."

Con un suspiro, Yuji caminó de regreso por las calles, el sol comenzando a ponerse en el horizonte. A pesar de la confusión que aún sentía, por primera vez en el día, se permitió pensar que tal vez todo estaría bien.