La primera dosis 🍃

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La música resonaba en el interior del club como un latido incesante, mezclándose con el murmullo de las conversaciones y el ruido de los vasos chocando en la barra. Donghyuck estaba apoyado contra una esquina, sosteniendo su bebida como si fuera un ancla en medio del caos. Frente a él, Jaemin hablaba sin parar, gesticulando con entusiasmo, pero sus palabras eran poco más que un eco distante.

El verdadero centro de atención estaba en el escenario. Allí, un hombre cantaba con tal pasión que los sentimientos se reflejaban en cada verso que cantaba. Su cabello desordenado caía sobre sus ojos, pero no ocultaban la mirada oscura que destilaba pura emoción. Mark. Aún sin haber intercambiado una palabra, Donghyuck ya sabía su nombre.

- Te estás perdiendo otra vez -dijo Jaemin chasqueando sus dedos frente a él- ¿Qué tanto miras? No me digas que es el guitarrista..

- Mark -murmure sin apartar los ojos del escenario- Es..distinto

- ¿Distinto como? ¿Distinto "wow, qué talento" o distinto "me quiero perder en su cama esta noche"?

- Jaemin! -proteste lanzándole una mirada de advertencia-

- Solo digo lo obvio, cariño. Y bueno, obvio es que no le quitas los ojos de encima.

- Déjalo en paz -intervino Johnny, acercándose con un trago en la mano y el ceño ligeramente fruncido- Es normal sentirse atraído por algo..intenso. Pero los chicos como él son problemas garantizados.

- Y como sabes que es "ese tipo de chico"? -repliqué molesto aunque no del todo seguro de por qué-

- Porque lo es -respondió Johnny, encogiéndose de hombros- Solo míralo: desordenado, magnético, probablemente lleno de secretos que no te conviene descubrir. Pero haz lo que quieras. Solo no digas que no te advertimos.

Donghyuck no respondió. Las palabras de Johnny y Jaemin se desvanecieron en el fondo cuando Mark alzó la vista y, por un segundo eterno, sus ojos se encontraron. Fue un instante breve, apenas un parpadeo, pero suficiente para que Donghyuck sintiera como si algo hubiera hecho clic dentro de él.

La voz de Mark atraía de muchas maneras a Donghyuck, cada palabra que salía de su boca era como un dulce trago para los oídos de Donghyuck. Aunque el chico escuchó esa canción miles de veces era diferente cuando la escuchaba del que sería su perdición y tal como dice la canción "me pusiste nervioso para moverme".


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DESPUÉS DEL SHOW

La multitud comenzó a disiparse, aunque el aire seguía denso de humo y calor. Donghyuck estaba en la barra, jugando nerviosamente con su vaso vacío, cuando una voz profunda y cargada de ironía lo sacó de sus pensamientos.

- Disfrutaste el espectáculo?

Se giró bruscamente y ahí estaba Mark, más cerca de lo que esperaba. Su sonrisa ladeada y los ojos llenos de una mezcla de curiosidad y desafío lo dejaron sin palabras.

- Eh..si -respondió finalmente, sintiéndose ridículo por lo nervioso que sonaba- Fue increíble. Tu..tú eres increíble.

Mark dejó escapar una risa corta, como si hubiera escuchado ese cumplido miles de veces, pero algo en la forma en que miraba a Donghyuck sugería que estaba entretenido.

- Increíble, eh? No lo escucho tan seguido. Bueno, no de forma honesta -dijo inclinándose ligeramente hacia el- Y tu? Tocas algo o solo miras desde las sombras?

- Solo..escucho mucho -admitió Donghyuck, luchando por no desviar la mirada-

-Mark lo observó durante un largo momento, como si estuviera evaluándolo- Eso está bien. Las sombras pueden ser interesantes.

Antes de que Donghyuck pudiera responder, Jaemin apareció con una sonrisa que parecía lista para causar problemas.

- Así que este es el famoso guitarrista que nos tiene a todos hechizados. -dijo extendiendo su mano- Soy Jaemin. Este es Donghyuck pero creo que ya sabes su nombre, verdad?

-Mark estrechó la mano de Jaemin con una sonrisa vaga- Mark. Y tú eres...su niñero?

- Algo así, soy parte del comité de decisiones inteligentes de Donghyuck. Digamos que me aseguro de que no caiga en líos... aunque contigo cerca, parece un caso perdido.

- Depende de lo que consideres "líos" -replicó Mark, devolviéndole la mirada con un toque de desafío.-

- Niños, por favor -intervino Johnny, rodando los ojos mientras se unía al grupo- No pueden dejar de competir con testosterona por cinco minutos? Mark, ¿verdad? Bienvenido al caos que es Donghyuck y compañía.

Mark sonrió levemente, pero no parecía particularmente interesado en ellos. Su atención estaba fija en Donghyuck.

- Vas a seguir aquí toda la noche? -preguntó Mark, ignorando deliberadamente la conversación paralela de Jaemin y Johnny-

- Eh..si. Supongo -respondió Donghyuck, sintiendo que su garganta se secaba con cada palabra-

- Bien -dijo Mark- Quédate cerca. Puede que te enseñe algo interesante.

Con eso, se alejó, dejando a Donghyuck con el corazón latiendo descontrolado y a Jaemin y Johnny mirándolo con expresión que oscilaba entre la diversión y la preocupación.

- Vale -dijo Jaemin finalmente- Ese tipo tiene "problemas" escrito en la frente.

- Y tú mueres por descubrirlos -agregó Johnny, sacudiendo la cabeza- Donghyuck, de verdad, no sé si reírme o empezar a buscarte un terapeuta.

- Déjenme en paz -murmuró Donghyuck aunque no podía evitar una sonrisa nerviosa-

- Solo decimos lo obvio -dijo Jaemin encogiéndose de hombros- Pero al menos asegúrate de que valga la pena.

Donghyuck no respondio. En el fondo sabía que sus amigos tenían razón. Mark era peligroso, lo podía sentir en cada palabra que decía, en la intensidad de su mirada. Pero esa misma intensidad era lo que lo atraía, como un insecto volando hacia la llama. Y por primera vez en mucho tiempo, Donghyuck no quería retroceder.


Dosis Letal.


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Ingaturoña, hasta a mi me dio miedo. 😦

Dosis LetalWhere stories live. Discover now