Buenaaaaaaaaaaas
༼ つ ◕_◕ ༽つ
Después de un tiempo, Aegon se encontraba acostado en la cama, descansando en los brazos de Jacaerys. La habitación, ahora tranquila, estaba envuelta en un silencio reconfortante. Aegon no tenía intención de levantarse; en lugar de eso, se aferraba al consuelo y la calidez que su sobrino le ofrecía.
El ambiente en la habitación era sereno, iluminado por la luz suave que entraba a través de las cortinas. Aegon, con los ojos cerrados y la cabeza descansando en el pecho de Jacaerys, sentía una paz que había estado ausente durante demasiado tiempo. La sensación de estar sostenido y protegido era un bálsamo para su alma fatigada.
—Aegon, debes comer algo —mencionó Jacaerys con voz suave, acariciando el cabello de su tío con ternura. Sabía que el descanso era vital, pero también entendía la importancia de mantener su fuerza.
Aegon, con la cabeza acurrucada en el pecho de Jacaerys, dejó escapar un suspiro cansado. Su voz era un murmullo de cansancio y deseo de comodidad.
—No quiero, quiero seguir así —dijo Aegon, girando ligeramente la cabeza para mirar la cara de Jacaerys con una mezcla de vulnerabilidad y cariño—. ¿O te quieres levantar?
Jacaerys, con una sonrisa cálida, miró a su tío con comprensión y ternura. Sabía cuánto significaba para Aegon ese momento de cercanía, y no tenía intención de separarse de él.
—No, no me quiero levantar —respondió Jacaerys con suavidad, su voz cargada de afecto—. Estoy aquí contigo, solo descansa.
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Ya todos habiendo descansado algo, se encontraban reunidos en la sala de juntas. La tensión en el aire era palpable, pero también lo era la preocupación por Aegon.
—Jacaerys sigue con Aegon en la habitación —mencionó Daemon, dirigiéndose al rey Viserys con una expresión de preocupación en el rostro.
Viserys, con una mirada que reflejaba tanto cansancio como comprensión, respondió con calma:
—Dejenlos. Al parecer, la presencia de Jacaerys calma a Aegon —dijo Viserys, su voz llena de una mezcla de aceptación y resignación.
En la sala de juntas, la discusión seguía su curso, pero Alicent, claramente frustrada, no podía contener su opinión.
—Sigo con la idea de que esos dos deben ser castigados —mencionó Alicent, con una voz cargada de desdén y aburrimiento. Sus ojos mostraban una mezcla de enojo y cansancio—. Por años ocultaron el estado de Aegon. Eso no puede pasar sin consecuencias.
Viserys, con una expresión cansada y un tono firme, respondió:
—Ya hemos discutido esto. El bienestar de Aegon y la estabilidad de nuestra familia son lo más importante en este momento. Castigar a Ser Arryk y a Dyana no solucionará los problemas que enfrentamos.
Daemon, con una mirada grave, intervino:
—Los dos han actuado con lealtad y dedicación. Sus acciones, aunque cuestionables, se hicieron en un intento de proteger a Aegon. Lo que necesitamos ahora es enfocarnos en cómo avanzar, no en buscar chivos expiatorios.
Alicent se quedó callada, sus pensamientos claramente agitados mientras escuchaba las discusiones en la sala de juntas. Aunque no dijo nada más, su expresión era dura y sus ojos mostraban una mezcla de frustración y determinación. En su mente, ya estaba trazando un plan para castigar a Aegon.
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Segunda vida.
FanfictionAgonizando se encontraba el actual rey Aegon II Targaryen, envenenado por su propia gente, lo mas curioso que en su agonía no tenia deseos de vivir, a estas alturas para que pensaba el joven rey, no tenía a nadie, sus hermanos, sus hijos, su madre...