FORTY-TWO

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Una semana después.

Hundiendo la comida varias veces, mientras su rostro descansaba en su mano izquierda, Jungkook soltó un suspiro lastimoso.

Esto Yugyeom lo vió, y no tardó en hablarle.

— Hey, tienes que comer, no puedes estar como un moribundo todo el día. —aconsejó el mayor. Quien se encontraba preocupado por la salud de su amigo.

De lo que Taehyung lo mantuvo cuidado y bien alimentado desde que salió del hospital, pasó a estar descuidado y con bastante pérdida de peso.

Jungkook se veía prácticamente muerto en vida.

— No puedo —soltando el cubierto, el azabache se vio dispuesto a retirarse y encerrarse en la habitación que el mayor le había ofrecido.

— Ya es suficiente. —un poco molesto, Yugyeom no demoró en sostenerlo de los hombros— ¿Donde está ese amigo que era rudo cuando nos conocimos? ¿Donde quedó ese Jungkook que no le afectaba nada por lo que dijeran los demás?

— Déjame en paz. —intentando liberarse, el menor quiso irse.

— Jungkook, escúchame —poniendo fuerza en su tacto, Yugyeom lo obligó a que le pusiera atención— Tu comportamiento y tus caprichos de chico tonto no ayudaron en nada. Reflexiona y date cuenta que el mundo no acaba aquí. Tienes que salir adelante, y voltear la página para que puedas seguir avanzando en tu vida.

— Es fácil decirlo. —una vez más intentando zafarse del agarre, Jeon fracasó en el proceso— Ya déjame ¿Quieres? Estoy cansado.

— No, esta vez no te daré la razón. Tienes que entender que...

— ¡Te dije que me soltaras! —liberándose bruscamente, Jungkook lo miró indiferente, harto de que el mayor siguiera insistiendo— ¡Ya no tengo a Taehyung! ¡Ya no tengo a mis hijos! ¿¡DIME COMO MIERDA QUIERES QUE SIGA CON MI VIDA, CUANDO ESTOY A UN PASO DE MATARME A MI MISMO!?

— Jungkook...

— ¡MI VIDA ES UNA COMPLETA MISERIA! —lastimando su cuero cabelludo, sus hebras se enredaron en sus dedos— ¡QUIERO MATARME, QUIERO QUE ESTE DOLOR ACABE CONMIGO!

Entre lágrimas y llantos lastimosos, Jungkook expresó como se sentía realmente, causando de que su amigo sintiera pena por él.

— Jungkook —sujetando el rostro a quien consideraba como un hermano menor, Yugyeom le habló— Lucha por ellos, no te rindas fácilmente. Yo sé que Taehyung se dejó llevar por el momento y se comprende que haya tenido esa reacción, pero yo sé que él te dará otra oportunidad por el bien de la familia que han formado... Piensa y actúa con madurez, ya no lo hagas por cosas del pasado, hazlo por esos niños que necesitan de ti, de su padre ¿Entiendes eso verdad?

Arrepentido... Así se sentía.

Sin embargo, las palabras de Yugyeom si tenía mucho sentido.

Tenía que luchar, sin importar que tantos gritos o rechazos reciba por el castaño.

— Lo haré —pronunció, mientras se alejaba lentamente. Limpiando su rostro e intentando calmarse— Lo amo, y no estoy dispuesto a soltarlo.

Aliviado por el esperado positivismo del azabache, el mayor lo felicitó.

— Así se habla —palmeando su hombro, Yugyeom lo animó aún más— Báñate, cámbiate y ve por ellos. Saca lo mejor de ti.

Asintiendo a cada consejo de su amigo, Jeon se mostró más tranquilo y positivo ante una posible reconciliación.

— Anda... ve.

Y con esas palabras el menor no perdió el tiempo y desapareció de la sala rápidamente.

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⏰ Última actualización: 14 hours ago ⏰

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