Convivir con el enemigo

Otro paso hacia el deseo

Tom se estaba con algunos papeles importantes que se había llevado del trabajo.

Quería dar con el paradero del informante anónimo y saber si este tenía más datos que lo pudieran ayudar a ubicar al criminal.

Lucia le dio pase para buscar todo respecto a ello.

Con otros además dando información, estaba haciendo lo posible para buscar hasta la más mínima pista y dejar el caso abandonado.

Se había empeñado tanto en no dejar la muerte de su amigo y compañero en vano ante nada.

Las pistas estaban muy a fondo.

Lo mejor que tenía era una pista del posible informante, aún tenía muchas averiguaciones, pero no se rendiría ante nada.

Solo tenía que seguir y tal vez podría dar con quien causo todo esto.

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Parte de él estaba preparado para lo que fuese que le arrojase la vida, desde intentos de asesinatos hasta golpes metafóricos y físicos.

Entreno e hizo la formación académica y entrenamiento policiaco.

Pero no estaba preparado para esto.

Jake llego asu departamento y comento que su familia estaba más que feliz de recibirlo cuando tuviera tiempo.

-¿Estas nervioso cariño? – pregunto Jake sentado en el sofá de Tom.

-Un poco, bueno algo más que poco.

En realidad si se sentía bastante nervios, no era poca cosa conocer a la familia de tu pareja y saber que pensaban de él.

-No te sientas mal amor, sé que puede parecer algo incómodo, pero te aseguro que ellos están interesados de conocerte, seguro que te agradaran y viceversa.

Tom se tomó un tiempo para tomar una respiración profunda y calmar sus nervios y responder a su novio.

-Tienes razón, no debo imaginar lo peor, pero quiero dar lo mejor para que ellos sepan que te amo y quiero hacerte feliz. Les voy a mostrar como soy.

-Así me gusta, lindo – se acercó dándole pequeños besitos en todo su rostro, mientras este se reía.

Estaban sentados muy cómodos en el sillón, entre besos y risas.

-Sabes Tom, hemos pasado mucho tiempo juntos y me gustaría hacer algo por los dos – se sentó muy apegado al pelinegro con una sonrisa coqueta en su rostro.

-¿Cómo qué?

-Tal vez darte un gustito, si me entiendes.

-Oh ¿Cómo esas donas con chocolate y chispitas? – se emocionó Tom a la perceptiva de algo dulce, nunca se cansaría de ellas.

Jake no pudo evitar reírse.

-No grandote, me refiero a otra cosa – acaricio su pecho con su dedo de manera circular – me gustaría hacer algo por ti.

Tom solo miro a su novio, esperando a que continuara.

-Bueno...-le acaricio la nuca sugestivamente.

-¿Qué cosa? – pregunto Tom inocentemente.

-Ya sabes...- levanto amabas cejas con una sonrisa juguetona

Tom miro a Jake como queriendo descifrar lo que quería decir.