ISEKAI KOSMOS: GUERRA POR LA EXISTENCIA

Capítulo 13: Los Habitantes del Bosque

KOSMOS

GUERRA POR LA EXISTENCIA

Capítulo 13: Los Habitantes del Bosque.

–Muy bien, espero que el gremio tome la espada como evidencia. –Christopher lo colocó justo a sus espaldas, amarrándolo con unos hilos bastantes finos. –Ahora, toca ir por lo otro, espero que todo salga bien. Pero es cómo ella dice, esta solicitud es más que necesaria si queremos hacer crecer el "Gran Árbol".

Caminaba con bastante tranquilidad, aunque por dentro sentía algo de nerviosismo, pues se dirigía a cierto lugar a encontrarse con cierta criatura mágica.

Pero, las coloridas hojas y el paisaje tan bello ayudaban a que su mente fuera ganando algo de sosiego. –Me gustaría almorzar en este lugar, es demasiado bello. –Estiro la mano a un lado del sendero y tocó a una bellísima flor, la cual inmediatamente retrocedió, formando un capullo, y escondiéndose dentro de sí misma.

–Creo que invitaré a los chicos a venir por estos lugares, pero, primero lo primero, la misión.

Y pese a que caminaba con tranquilidad, mezclada con algo de nerviosismo, su atención y estado de alerta no decrecieron en lo absoluto. Más todavía ahora que sabía que en las inmediaciones podría haber otras Plantas carnívoras.

Más que nunca debería prestar total atención al entorno, además, se sabe que el bosque circundante a Gignit es hogar de muchas bestias mágicas bastante peligrosas.

Y, finalmente, llegó a la zona del bosque que fue trazada por quién le había dado esta misión.

Esta misión es mucho más importante de lo que tal vez aparenta ser, Y Christopher está dispuesto a completarla, cueste lo que cueste, y no le importa si no recibe recompensa alguna a cambio. Pues, es algo que beneficiara de sobremanera a Gignit.

–Según la información que ella me dio. –dijo Christopher mirando hacia unos árboles–. Ya debería estar por esta zona, pero no logro ver nada que coincida con su descripción, debo encontrarlo y hablar con él, de él depende que la misión sea un éxito. –La mencionada zona era una parte hermosa del bosque; lleno de vida y colorida vegetación.

Por las palabras de Christopher, él parece estar buscando a "alguien" en específico. Y de ese "alguien" parecía depender que la misión tenga éxito o no. –¡Ah, allí está! la descripción que me dio coincide a la perfección, sin duda es "él". –Y fue hacia esa dirección, hacia él.

Christopher fue atravesando un montón de grandes setas amarillas, y otras grandes flores hermosas de diferentes tamaños y colores.

Llegó hasta donde se encontraba un árbol, parándose a una distancia de al menos dos metros. Este árbol se veía bastante viejo, pero las blancas hojas brotando en grandes cantidades por todas sus ramas denotaban la vitalidad del mismo.

Grueso y fuerte tronco del emanaba bastante energía mágica.

–Gran durmiente, por favor, quisiera hablar con usted, solo un momento.

Él comenzó a hablarle al árbol, el cual no hizo el más mínimo movimiento. Uno pensaría que tal vez se había vuelto el loco, no era el caso.

De pronto, un rostro se formó en la corteza del grueso tronco de ese mágico árbol. El mencionado rostro recordaba vagamente a la cara de un sabio anciano con huecos a modo de cejas. No poseía globos oculares, pero en sus cuentas brillaba una mágica luz blanquecina.

La cara del árbol daba cierta impresión de estar cansado, pero Christopher sabía que un ser del cual emanaba bastante energía mágica aún se debía encontrar muy sano.