CAP 39

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Una nueva ilusión

NADIA

Alyssa y yo habíamos decidido salir de compras esa tarde, aprovechando que los niños estaban en casa con Bryan y Kristian. Christopher, como siempre, estaba ocupado entre la empresa y sus reuniones, pero había insistido en que me relajara. "Te mereces un respiro," me dijo antes de salir.

Habíamos llegado a un centro comercial exclusivo en el corazón de Londres. Alyssa parecía emocionada, saltando de tienda en tienda mientras yo la seguía con una sonrisa. Ella se veía tan feliz, como una niña en una juguetería, que me contagiaba su entusiasmo.

—Nadia, mira este vestido. ¿No crees que es perfecto para ti? —me dijo sosteniendo un elegante vestido negro con detalles en encaje.

—Es precioso, pero creo que mi estilo es más sencillo.

—Vamos, anímate, hermana. Te lo llevas, punto. —Rió, mientras lo agregaba a nuestra creciente pila de compras.

Sin embargo, mientras la acompañaba, un mareo repentino me invadió. Sentí como si el mundo girara a mi alrededor, y tuve que sostenerme del borde de un mostrador para no caer.

—¿Nadia? —Alyssa dejó las bolsas y corrió hacia mí, su rostro lleno de preocupación.

—Estoy bien, solo... necesito un momento. —Intenté tranquilizarla, pero en cuanto lo dije, una náusea intensa me obligó a salir corriendo hacia el baño.

Llegué al baño apenas a tiempo, inclinándome sobre el lavabo. Alyssa apareció detrás de mí, sujetándome el cabello con delicadeza.

—Nadia, esto no es normal. ¿Estás enferma? —preguntó mientras me pasaba una botella de agua.

—No lo sé, solo... —me interrumpí al sentir otra ola de náuseas.

Alyssa me miró fijamente, como si algo hubiera hecho clic en su mente.

—Nadia, ¿podrías estar...?

—¿Estar qué? —respondí, confundida.

—¿Embarazada?

La pregunta me dejó en blanco. ¿Embarazada? No podía ser... o sí. Mi mente comenzó a repasar las últimas semanas: los mareos, la fatiga, la sensibilidad en mis sentidos... todo encajaba.

—No lo sé, Alyssa. No he pensado en eso.

—Entonces no vamos a quedarnos con la duda. Vamos al hospital ahora mismo. —Su tono era firme, y antes de que pudiera protestar, ya me estaba arrastrando fuera del baño.

En menos de una hora, estábamos en un hospital privado. Alyssa había hecho un par de llamadas, y pronto nos llevaron a una sala especial. Me sentía nerviosa, mis manos sudaban mientras esperaba que el médico llegara.

—Todo estará bien, Nadia. Y si es lo que creo, será la mejor noticia del mundo —dijo Alyssa, apretando mi mano con una sonrisa alentadora.

La puerta se abrió, y para mi sorpresa, la doctora que entró no era otra que mi madrina, Daphne. Su rostro se iluminó al verme.

—¡Nadia! ¿Qué sorpresa verte aquí? —me saludó con calidez antes de notar mi expresión nerviosa.

—Hola, Daphne. Creo que... necesito que me hagas algunas pruebas.

Ella levantó una ceja, observándome con atención.

—¿Pruebas? ¿Qué está pasando?

Alyssa se adelantó.

—Creemos que podría estar embarazada.

Daphne asintió, profesional al instante.

—Bien, vamos a averiguarlo. Nadia, ven conmigo.

VENGANZA DESEADA [#1 MUJERES INFERNALES: SAGA]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora