Soy tu hija del futuro!

Capítulo 6. El peso de Pyrrha y Team RWBY+J

No soy dueño de los personajes de RWBY, todos sus derechos a sus respectivos dueños.

+++

Summer sintió que un nudo se formaba en su garganta, pero logró responder con rapidez.
-Mi mamá se llama Clara y mi papá... Hunter.

Yang frunció el ceño y se inclinó un poco más hacia Summer.
-Sabes, Amber, tienes un aire muy familiar. Especialmente con mi hermana.

Summer agitó la cabeza rápidamente, intentando desviar el tema.
-¿Yo? No lo creo.

Ruby, sin dejar de comer, finalmente se giró hacia Yang.
-¿De qué hablas, Yang? ¿Amber y yo parecidas?

Yang señaló el cabello rubio de Summer y luego las puntas rojas.
-Sí, mira, su cabello tiene puntas rojas, como el tuyo. Y tiene esos ojos grandes, aunque no son plateados como los tuyos, claro.

Summer se encogió en su asiento, deseando desaparecer. Las preguntas la estaban agotando, y el aire a su alrededor parecía más denso con cada segundo que pasaba.

Finalmente, Ruby dejó su galleta a un lado, miró a Yang y al resto, y dijo con firmeza:
-¡Ya basta!

El tono de Ruby hizo que todos se quedaran en silencio. Ella se giró hacia Summer, quien parecía al borde del pánico, y con un movimiento instintivo le acarició la cabeza suavemente.
-Lo siento si te estamos incomodando. No era nuestra intención.

Summer se congeló por un momento, sorprendida por el gesto. Algo en esa caricia le resultó profundamente familiar, como si estuviera siendo consolada por su mamá. Cerró los ojos un momento, dejando escapar un suspiro tembloroso mientras se calmaba.

Ruby, al darse cuenta de lo que había hecho, retiró la mano rápidamente y se quedó mirándola, perpleja.
-No sé por qué hice eso...

Yang, Weiss y Blake intercambiaron miradas confusas, pero decidieron no decir nada. Summer abrió los ojos y esbozó una pequeña sonrisa.
-Gracias, Ruby. De verdad lo aprecio.

Ruby asintió, todavía un poco aturdida por su propio comportamiento. Yang, queriendo romper el momento tenso, se inclinó hacia Summer con una sonrisa traviesa.
-Bueno, Amber, bienvenida al equipo RWBY. Si tienes más secretos interesantes, seguro que Ruby estará feliz de protegerlos.

Ruby hizo una mueca, pero no dijo nada más. Mientras el ambiente volvía a relajarse, Summer se permitió respirar con más calma. Sin embargo, en su mente, el eco del gesto de Ruby seguía repitiéndose, llenándola de calidez y nostalgia.

"Definitivamente, eres mamá", pensó para sí misma mientras miraba de reojo a Ruby, quien había vuelto a pedir más galletas como si nada hubiera pasado.

---

Weiss Schnee siempre había considerado a Ruby Rose un torbellino caótico, un remolino de energía y entusiasmo que parecía atraer situaciones inusuales como un imán. Pero mientras observaba cómo Ruby se llevaba tan fácilmente con Amber, la chica nueva y misteriosa que Yang había traído a la mesa, no pudo evitar sentirse intrigada.

Desde el momento en que Amber llegó, Weiss había notado algo peculiar en ella. Era tímida, sí, pero no del tipo reservado como Blake. No, Amber parecía estar guardando algo, como si temiera que cualquier palabra equivocada pudiera desatar una catástrofe. Aun así, Ruby, con su encanto infantil y su habilidad innata para romper barreras, logró hacerla hablar.

Amber estaba sentada al lado de Ruby, mientras esta última, con las mejillas manchadas de migajas, masticaba otra galleta. Por alguna razón, había insistido en devolverle las galletas que Amber había comido, a pesar de que nadie se lo había pedido.