Capítulo 2: El Tsunami

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Miré a mi alrededor confundida, todo
lo que veía era un azul celeste pero incluso este era un azul
celeste diferente, bajé la mirada y me sorprendí al ver mi reflejo,
no habia notado que estaba rodeada de un agua de color azul
casi azul rey brillante Pero al mismo transparente,
mis pies estaban desnudos y yo estaba vestida con un shorts negro
y un top azul de mangas de tul del mismo tono que el agua.
Era fascinante pero de repente algo me empujó y me hizo caer al agua,
cuando alcé mi mirada no podía creerlo, era un caballo, no,
no era un caballo era algo más, está criatura era de un azul brillante hermoso,
sus alas eran blancas brillantes y tenía un cuerno plateado,
el caballo se acercó a mí y yo no dude en acariciar su cabeza mientras sonreía
-Pegasus del agua- Al voltear ví a mi madre que me sonreía -Kael es el líder de su manada, los cazadores no podían encontrarlos por lo que su especie sigue viva-
-¿Kael?- iba a preguntar qué significaba Pero la respuesta vino rápidamente
-Kaius es mar en latín y Mael es calmado como el mar- Ni siquiera había pensado pero Kael rechino de alegría empezando a volar por los alrededores
-Ahora es tuyo- Dijo mi madre mirándome con una sonrisa -Kael estará a tu lado y cuando necesites, su manada y sus selladores también estarán dispuestos para ti-
Me desperté de inmediato mirando a mi alrededor, Kael no estaba en ninguna parte al igual que mi madre. Parece que el nuevo hobby de mi mente es crear animales fantásticos

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-No te preocupes mi amor, te va a ir muy bien- Dijo mi madre con una sonrisa mientras se bajaba del auto y me abrazaba, correspondí de inmediato queriendo quedarme a su lado -No te preocupes si hoy no puedes hacer amigos, es el primer día Pero todo va ser mejor-

-Recuerda que no importa qué, te amamos y estamos muy felices por ti- Dijo mi padre acariciando mi cabello mientras también lo abrazaba con fuerza -Vendremos a buscarte a las 6 ¿De acuerdo?, ow no estés nerviosa mi amor-

-Nos vemos en unas horas- Dije con un pequeño puchero, a la mayoría de adolescentes/universitarios les daba vergüenza que los vieran tan amorosos con sus padres Pero, ¿A mí? Me encantaba estar junto a mis padres, los amaba con cada fibra de mi ser y amaba que ellos estuvieran a mi lado en los momentos importantes, mi madre incluso estuvo conmigo cuando hice la entrevista aquí en la universidad, algunos me miraban con burla, otros con envidia y otros con nostalgia pero todos me miraban mientras yo sostenía la mano de mi madre con orgullo -Los llamaré cualquier cosa- Ellos asintieron y después de un último abrazo y al auto para irse, yo empecé a caminar a la entrada donde revisaban los bolsos

-¿Son tus abuelos?- Preguntó una chica a mi lado, cuando volteé vi a uan chica de mi estatura, era morena y su pelo negro y liso era tan largo como solia ser el mio antes de cortarlo, yo negué -En realidad me parece tierno que vengan acompañarte el primer dia- Dijo mientras pasábamos el control de seguridad

-Bueno, en realidad son mis padres- Dije con una sonrisa viendo su cara de incredulidad -Me adoptaron cuando nací- Aclaré rápidamente antes que empezaran las preguntas de cómo una mujer de la tercera edad me había dado a luz -Y gracias, normalmente la gente piensa que soy una ñoña-

-Mi madre hubiera venido también a acompañarme- Mencionó buscando su celular -Pero está en otra ciudad trabajando, yo estoy viviendo con mis abuelos, soy Judith por cierto-

-Izaria, mucho gusto- Dije con una sonrisa viendo en mi celular el salón correspondiente -Voy al edificio cinco, soy de Hotelería y Turismo, ¿Y tú?-

-¡Oh! Yo también- Dijo y las dos reímos, vaya, pensé que sería difícil conseguir una amiga Pero creo que me equivoqué -¿Conoces a la profesora? He escuchado que es una perra-

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