Cientos de plantas diferentes subían acariciando las piernas de Sarai. Algunas la pinchaban y la arañaban con sus espinas pero ella estaba tan relajada por el efecto de las plantas que apenas notaba el dolor. Ivvy la miraba intentando sonreír a pesar del evidente esfuerzo que le estaba costando hacer aquello. Sarai no quería tener falsas esperanzas pero no podía evitar estar expectante. Si esto salía bien estaría en deuda con la pelirroja de por vida. Ivvy estaba tan cansada que se dejó caer al suelo en el mismo instante en el que se escuchó un disparo y una bala paso fugaz sobre la cabeza de la híbrida, justo donde momentos antes estaba su corazón. Sarai se puso en guardia ante esto, sabiendo que les habían seguido y que debían huir de allí cuanto antes. Al ver que Ivvy no podría caminar por si sola y que los disparos cada vez estaban más cerca no se lo pensó dos veces y se dirigió corriendo hacia su compañera. Paso el brazo de Ivvy por encima de sus propios hombros y echó a caminar hacía un callejón sin salida. No podrían correr lo suficiente para escapar pero sí para esconderse. Mientras Sarai seguía cargando con todo el peso de la híbrida esta abrió los ojos y la miró con una sonrisa de satisfacción.
- ¿Qué?-preguntó Sarai algo incómoda.
- Estas caminando pequeño bambú.
Con la desesperación por salvar su vida y la de su nueva amiga no se había percatado de que corría sobre sus propias piernas y no esas malditas ruedas. Sarai mantuvo una sonrisa estúpida en su rostro. Nadie conseguiría arruinarle ese día. Sus piernas estaban muy débiles tras dos largos años sin uso pero la adrenalina que le corría ahora mismo por las venas las hacía moverse tan bien como cualquier otro par de piernas.
Sarai consiguió llegar a la entrada del callejón pero antes de internarse en él se pegó a la pared y descubrió a unos de los Ridders que la buscaban allí dentro. Ahora que sabía que solo querían ayudarla debería haberse ido con ellos pero aún tenía algo que hacer y no dejaría que ellos interfiriesen. Se acercó lentamente a la espalda del Ridder con la intención de dejarlo inconsciente. En lugar de usar cualquiera de los movimientos que usaba anteriormente levantó una pierna y golpeó al Ridder en la nuca haciendo que cayera directo sobre unas bolsas de basura. Había hechado de menos usar sus extremidades inferiores pero al hombre seguramente no le gustaría despertar entre tanto aroma fétido. Sarai dejó a Ivvy en el callejón y esta se encargó se amordazar al hombre con plantas mientras ella volvía al lugar donde habían estado para despejar una duda pues no entendía porque les habían disparado si realmente solo querían ayudarla. Al llegar no encontró nada que pudiera darle alguna pista así que puso rumbo nuevamente al callejón después de despedirse de la silla de ruedas que ahora quedaba abandonada en medio de la calle, justo igual a como había aparecido su dueña lo que parecía haber sido una eternidad atrás.
Al llegar al lugar donde había dejado a la híbrida comprobó que esta se encontraba sola recostada contra la pared y él hombre había desaparecido. Sarai miró desconfiada a Ivvy.-¿Donde está el Ridder?
- No era un Ridder.
Sarai seguía mirando a la pelirroja sin comprender hasta que ella le señaló el lugar donde aquel hombre había estado unos minutos antes y donde ahora solo reposaba un pequeño montón de cenizas y un par de lentillas de color oscuro. Probablemente para ocultar los ojos rojos.
- Infiltrados, topos,...llámalos como quieras pero no creo que los Ridders sean de mucha confianza ahora mismo con tantos demonios entre sus filas.
- Esta bien. No pensaba incluirles en mis planes de rodas fomas. Iremos a....
-¿Iremos?-Ivvy había interrumpido a la Ridder y la miraba con un gesto de ternura y a la vez de tristeza.-No, querida orquídea, vine a buscarte para que me dieras la localización de uno de los antiguos colaboradores de los Ridders. Eres la única que sabe su paradero actual si no me equivoco porque tu misma lo amenazaste de muerte si volvía a la ciudad.
Sabía perfectamente de quien estaba hablando. Edward Gale era un científico con poco respeto a lo ajeno. Incluso se decía de él que experimentaba con personas para modificar su ADN. Miró detenidamente a Ivvy ¿sería él quien le había hecho eso?
No tenía ningún derecho a preguntar así que le devolvería el favor a la pelirroja e iría a ocuparse de sus propios asuntos.
Tras darle una serie de coordenadas a Ivvy se quedó a mirar como se marchaba hasta que ella se dió la vuelta para hablarle otra vez.- He oido que tu madre ha muerto. Deberías dejar de fingir que no tienes pasado e ir a su tumba al menos una vez.
- No se de que me hablas. Realmente no recuerdo nada de mi pasado. No tengo un pasado.- Sarai estaba realmente tensa, solo quería que Ivvy se fuera y terminar esta conversación para siempre. Sin embargo la híbrida le dirigió una última frase antes de desaparecer entre las sombras.
- Todos tenemos un pasado. Aunque siempre haya cosas que prefiramos olvidar.
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Vive para morir #Wattys2015
FantasyPodría decir que lo he perdido todo pero nunca tuve algo en realidad. Iba tropezando por la vida hasta que ellos me encontraron. Me dieron un nombre, un hogar, pero sobre todo una razón para seguir viva y sentirme útil. No pude cumplir mi misión ¿Co...